sábado, 30 de abril de 2011

Zeibekiko, de Joe Maneri


Siempre nos ha gustado mucho esta imagen. Joe Maneri, a la izquierda sentado con el saxo tenor, improvisando con dos de sus estudiantes a finales de los años 70. Los estudiantes son Richard Eisenstein, al piano, y Marty Ehrlich, al saxo alto. La foto fue tomada en el salón de la casa de la madre de Maneri en Brooklyn, y la hemos extraído de la web del difunto Joe. La web de la revista JazzTimes publicó en marzo de 2010 un bonito texto de Ehrlich en el que habla del maestro y rememora aquellos ensayos extraescolares.

Recientemente, el sello del New England Conservatory, lugar en el que Maneri dio clases desde principios de los 70 hasta que se jubiló, editó el CD Art-i-facts: Great performances from 40 years of jazz at NEC, que recopilaba sesiones realizadas por profesores y alumnos del departamento de jazz del Conservatorio de Nueva Inglaterra, en Boston. Una de las piezas esenciales de esa edición es "Zeibekiko", una improvisación basada en la música tradicional griega en la que se van introduciendo elementos de free jazz y más contemporáneos. Se grabó, aproximadamente, en el mismo período en el que se tomó la foto anterior, a finales de los 70. Le acompañaban sus también alumnos Zoe y Albin Zak y Sophia Bilides, al piano, guitarra acústica y dumbek, respectivamente. Joe al clarinete.



Gracias a Pachi Tapiz, que nos envió el tema de Maneri.
Web de Joe Maneri: www.joemaneri.com.
Y un artículo que escribió un buen amigo nuestro en Cuadernos de Jazz con motivo de la muerte de Maneri: www.cuadernosdejazz.com.
Agradecimientos a Liba Villavecchia, que también tuvo de profesor a Maneri en el NEC, y que tantas cosas nos ha contado sobre él.

And death shall have no dominion.
Dead men naked they shall be one
With the man in the wind and the west moon;
When their bones are picked clean and the clean bones gone,
They shall have stars at elbow and foot;
Though they go mad they shall be sane,
Though they sink through the sea they shall rise again;
Though lovers be lost love shall not;
And death shall have no dominion.

Y con estos versos de Dylan Thomas, que tanto gustaban a Joe Maneri, terminamos, no sin antes recordar lo que Orson Welles les decía a los críticos de Cahiers du Cinéma en una entrevista realizada en 1958, sobre que no había que hacer cine ni por dinero ni para la posteridad (lo que era independiente de si póstumamente a uno le llegaba el reconocimiento).

I am the walrus, por Le petit Ramon experimenta 3

Le petit Ramon experimenta 3: Ramon Faura (guitarra y voz), Elvis JV (cello) y Xavier Tàsies (percusión), haciendo una versión de "I am the walrus" de The Beatles. Sala Heliogàbal, Barcelona, 29 de abril de 2011.



Gracias a la desconocida Ana, que estaba mejor situada y grabó el vídeo por nosotros. (Ah, y se llevó la birra que reclamaba, también hay que decirlo).

Mas Falgars

Los que conozcan el primer disco de Libas Traum, Trío, recordarán esta bella composición del chelista Paul Stouthamer llamada "Mas Falgars". En el concierto que él y Ferran Besalduch ofrecieron el pasado 26 de abril de 2011 en el TePeKaLeSound de Hospitalet de Llobregat, la interpretaron como despedida. Hay diferencias: en la intro, en el desarrollo de la línea principal que marca el cello y, naturalmente, en el toque del saxo (en do) de Ferran. Se trata, diríamos, de una versión más neblinosa, más etérea que la del disco que tiene como una luz -tenue si quieren- más mediterránea. Vamos a ver primero el clip del pasado martes, y a continuación un reproductor con la versión del disco.



jueves, 28 de abril de 2011

Into Eternity


Alucinante. Hagan lo posible por verla.



Enlaces:

http://www.intoeternitythemovie.com/

http://www.eldocumentaldelmes.com/es/documentals/63-into_eternity.html

http://shop.dogwoof.com/products/into-eternity

Ferran Besalduch y Paul Stouthamer, Hospitalet de Llobregat, 26-IV-2011

Fabuloso concierto en el TePeKaLeSound de Hospitalet de Llobregat. Ferran Besalduch (saxos sopranino, soprano, tenor en do y bajo) y Paul Stouthamer (cello). 26 de abril de 2011. Improvisaciones que nunca perdían el punto figurativo. La veteranía de Stouthamer y la variedad de intereses musicales del más joven Besalduch ofrecieron una velada llena de curiosidad, momentos de sorpresa y pasajes desarrollados con gran destreza.

1º. Besalduch: saxos sopranino y soprano; Stouthamer: cello. Gran inicio con Besalduch tocando los dos saxos más pequeños a la vez. Stouthamer se va llevando el tema a un estadio nocturno. Besalduch crea pequeñas figuras ad hoc con el sopranino.



2º. Besalduch: saxo bajo; Stouthamer: cello. Un pasaje más cubista. Con figuras extrañas creadas con el pizzicato y con Besalduch soplando directamente al tubo, al principio. Poco a poco, y ya con la boquilla, el tema se va desplazando hacia un territorio rítmico proporcionado por Stouthamer. Alguna que otra imaginación jazzy por parte de Besalduch.



3º. Besalduch: saxo tenor en do; Stouthamer; cello. Fantástico solo de Besalduch con el tenor en do, abrasador, dolorido. Stouthamer entra creando una atmósfera tensa con el arco. Estupendo el conjunto. Me recordó a cosas de los 70, cuando ese tipo de combinaciones y sonidos se estilaban mucho.



4º. Besalduch: sopranino; Stouthamer: cello. Veo y escucho este fragmento un par de días después del concierto, y justo tras haber visto el espléndido documental de Michael Madsen Into Eternity. El ONKALO (escondrijo), las desoladas tierras del norte de Finlandia, un desafío y un porvenir de miles de años que se hacen difíciles de concebir. La música de este clip podría acompañar los travellings de entrada a ese túnel que conduce a una caja de truenos.

lunes, 25 de abril de 2011

Para aterrizar con suavidad

Foto: Kirsten Weinoldt

"Honesty", escrita por Dave Baker para el disco Ezz-thetics del George Russell Sextet: Don Ellis, trompeta; Dave Baker, trombón; Eric Dolphy, saxo alto; George Russell, piano; Stephen Swallow, contrabajo; Joe Hunt, batería. Grabado en Nueva York el 8 de mayo de 1961. Arreglos de George Russell y producción de Orrin Keepnews.

domingo, 24 de abril de 2011

Mr Morris Wildlife

Sergio Merino de Arco y Flecha nos suministró tambien otro de los últimos trabajos de Joe Morris. El cuarteto Wildlife, en el que el de Connecticut toca el contrabajo y lo acompañan su inseparable Luther Gray a la batería y los jóvenes Petr Cancura y Jim Hobbs a los saxos tenor y alto, respectivamente. El disco se llama Traits, lo acaba de editar el sello de Morris, Riti Records, y fue grabado el 24 de octubre de 2010.


Wildlife se inició discográficamente en 2009 con un disco homónimo en AUM Fidelity. Entonces eran un trío: Morris, Cancura y Gray. Wildlife es uno de los proyectos en los que Morris actúa como contrabajista, dejando aparcada la guitarra.

Como en todo Morris, la música de Wildlife es muy rigurosa y respetuosa con la tradición. Tradición jazzística, hay que apuntar, ya que Morris reclama su sitio en ella. Reclama el sitio, no para él, sino para el tipo de improvisación que hace, y que esta fuera de los currículos habituales. Morris siente respeto por el jazz y no tanto por su historiografía. A él le gusta ver el jazz como una gran corriente, un incesante flood de ideas que se mueven, crecen y se contaminan entre ellas. La música de Morris, como la de muchos de sus coetáneos, son como pequeños brazos de agua dentro de ese gran delta.

Le pedimos a Sergio que eligiera un tema de este disco y eligió el quinto, "Display". Nos dijo que porque le gustaba "el trance, el paso del tiempo, la confusión de la memoria...". Tiene toda la razón del mundo, y por el mismo orden, además. El tema se inicia con una cadencia hipnótica marcada por el contrabajo. Parece que nada evoluciona. Al cabo de unos minutos, y ante esa persistencia rítmica, se adquiere una conciencia de que el tiempo está frenado, lastrado. Al final, uno no sabe muy bien como ordenar lo escuchado.



viernes, 22 de abril de 2011

Mr Morris & 'our man in Barcelona'


Cuando a mediados de los noventa el pianista Agustí Fernández comenzó a tocar con la "aristocracia" de los libreimprovisadores (Peter Kowald, Evan Parker, Derek Bailey, Marilyn Crispell, William Parker, Susie Ibarra, etc etc), éstos le denominaban "nuestro hombre en Barcelona". Ahora ya hace mucho tiempo que está plenamente integrado y es uno más de ellos.

En cuanto al señor Joe Morris, guitarrista, es un tipo que siempre nos ha caído bien, no sólo como músico sino por su carácter -difícil- y por su vida -con una juventud también difícil-. Lo decimos sin acritud, que conste. Simplemente, nos gusta la gente que es como es, y aunque eso no guste a muchos.

En octubre del año pasado, los dos dieron una serie de conciertos en dúo en el noreste de Estados Unidos. Uno de ellos tuvo lugar en la prestigiosa sala Firehouse 12, en New Haven, Connecticut. La sesión se grabó y acaba de ser editada por Riti, el sello de Morris.

En la discografía de Agustí abundan los trabajos en dúo, en lo que se ha convertido en una especie de subgénero dentro de la misma. Los ha hecho, por ejemplo, con los saxofonistas Evan Parker y Mats Gustafsson, con los contrabajistas William Parker, Peter Kowald y Barry Guy, con la pianista Marilyn Crispell, con el violinista Cristoph Irmer, con el guitarrista Derek Bailey, con los percusionistas Jo Krause e Ingar Zach, o con el samplerista Joan Saura. Por su parte, no es un formato habitual en Morris, que realiza más trabajos en trío o cuarteto, además de en solo.

A continuación, una de las piezas del disco Ambrosia, la número 5. Un tema áspero, pero con mucha belleza dentro.




El disco nos lo ha facilitado Sergio Merino, de Arco y Flecha. Mil gracias. Por cierto, hace ya un año que los de Arco y Flecha se vieron obligados a suspender su programación en Barcelona, algo de lo que los aficionados nos hemos y aún nos estamos resintiendo. Esperemos que en breve puedan rehacerse y volver con sus arriesgadas y estimulantes propuestas (una de las cuales bien podría ser este dúo).

John Blum, BCN, 10-IV-2011

El pianista John Blum en el Círcol Maldà de Barcelona, el domingo 10 de abril de 2011. Fue un concierto-vermut que pudo realizarse gracias a la colaboración de varias personas vinculadas a diversos grupos: ***FríoLocal, Ozonokids, Usted es un Colectivo y el propio Overlook. Gracias a todos, pero especialmente a Olga Àbalos.





Como la calidad de imagen del vídeo no es muy buena, les sugerimos que lo escuchen y paseen la mirada por las siempre excelentes fotografías de Joan Cortès (¡gracias, Joan!).




El concierto fue un vendaval. Intenso. Sin concesiones. Treinta y pico minutos de remolinos, de ascensos y descensos helicoidales, de ráfagas y golpeteos. Cristales rotos, figuras diminutas y angulosas. Dinámicas violentas. Un sentido del transporte absoluto. Y todo ello muy profundo.


Foto: Jack Torrance

Esta especie de 'tecláfono' lo utiliza John Blum para practicar. Lo lleva a todas partes dentro de una bolsa negra, dispuesto siempre para realizar ejercicios con las manos: en los aviones, hoteles... La idea de ello se la dio el pianista Borah Bergman, alguien a quien John admira mucho. Nos lo explica así en un mail: "Borah comes from a long tradition of pianists in the classical tradition who believe that the power of independent finger strength is the key to unhindered expression on the Piano." (Aproximadamente: Borah viene de una larga tradición de pianistas clásicos que creen que el poder de la fuerza independiente de los dedos es la clave para la expresión sin trabas en el piano.)

Pueden descargar el audio de este concierto en john-blum-solo. También pueden descargar el trío que realizó dos días antes en el Centro Galego de Barcelona con Mark Cunningham y Arnau Sala.

Procesión

lunes, 18 de abril de 2011

Piccola Orchestra Gagarin, BCN, 14-IV-2011

El pasado jueves la Piccola Orchestra Gagarin presentó en el Jamboree de Barcelona su primer cd, Platos combinados. Un concierto en el que improvisaron nuevos pa(i)sajes.

Ahí van unos clips.

Montañas de la Luna...



Un paseo espacial...



El azul del planeta...



(Vuelta a casa) ¡atravesamos la atmósfera, peligro de desintegración!



Stranger than Paradise. (Entre el ruso y la cadencia un poco Lurie del tema, este final me recordó a la película de Jarmusch).



¿Ustedes creen que podría valerles la siguiente etiqueta: ImProG?
(Dentro de poco habrá que repartir caramelos naranjas en los conciertos.)

Paolo Angeli: guitarra sarda preparada y voz; Sasha Agranov: cello; Oriol Roca: batería y percusión.


Astronauta reluctante

domingo, 17 de abril de 2011

Una historia de gatos y guardias

Hace unos días, Rafa Zaragoza explicaba una bonita historia en su blog. Una historia relacionada con Gato Pérez (que tantas de ellas generaba), la Barcelona de los 70 y la génesis de la canción "Todos los gatos son pardos".

Aquí la tienen: www.rafazaragoza.com/?p=2729

La canción apareció en el disco Romesco (Zeleste-Edigsa, 1979). Fijense en la formación:
Gato Pérez: voz y ventilador; Luigi Cabanach: guitarra flamenca; Agustí Fernández: piano Steinway; Miquel Rubió: bajo Ripper; Jordi Vilella: bongo, timbales, batería
acompañados también por:
Quino Béjar: conga, percusión; Moto Clúa: segunda voz; J.L. Soler "Beethoven": trompeta; Manel Joseph "El Trilla": coros y locución; Carles Benavent: mandolina.
En este tema, además, contaron para el coro final con una cuarentena larga de personas (Sisa, Berenguer del Vibora, Diego Manrique, Carlos Pazos, "pre-Olympic" Mariscal, Mario Pacheco, Xavier Sardá, Carles Flaviá, etc etc etc).

Les decía que se fijarán en la formación porque ahí está ya un joven Agustí Fernández -que tan buenas tardes acostumbra a darnos en los últimos tiempos, aunque en otro registro, claro- en la que sería, si no nos equivocamos, una de sus primeras apariciones discográficas (antes, en 1976 había hecho el disco homónimo de los mallorquines Zebra, grupo que lideraba Joan Bibiloni).

Guitarrowing: Alex Ward, con Shoji Hano



shuffleboil tiene un estupendo canal de vídeo en YouTube al que estamos suscritos. Básicamente graba cosas que pasan en Londres, en el Cafe Oto, en The Vortex... lugares de sobras conocidos por los aficionados. Con anterioridad ya hemos insertado algún otro clip de él.

Hoy presentamos este fragmento de un dúo del guitarrista Alex Ward y el baterista Shoji Hano. Fabulosos los dos, pero nos ha gustado especialmente el vertiginoso set que hace Ward. Sin duda, un buen guitarrowing.

jueves, 14 de abril de 2011

Hace 80 años





Música: "Himno de Riego", por la Brigada Bravo-Díaz (Antonio Bravo, guitarra, y Germán Díaz, zanfona), del disco Músicas populares de la Guerra Civil (Producciones efímeras, 2009).

Imagen: Proclamación de la Segunda República en Barcelona. 14 de abril de 1931. Fuente: Deutsches Bundesarchiv.

martes, 12 de abril de 2011

Piccola Orchestra Gagarin


Tal día como hoy, un 12 de abril, pero de 1961, el astronauta ruso Yuri Gagarin daba el primer garbeo orbital alrededor del planeta Tierra.

Tras eso y después de una vida de bla bla bla bla bla... y aunque le dedicaron varias emisiones de sellos y tal tal tal... no obtuvo el reconocimiento que merecía, etc etc etc.



Bien, sin tener relación alguna con lo dicho hasta aquí, tres descendientes de aquel homo spatium (el ruso Sasha Agranov, el sardo Paolo Angeli y el catalán Oriol Roca), amigos y residentes en BCN, formaron hará cosa de un año la Piccola Orchestra Gagarin ya que, como no pueden ser cosmonautas, se dedican a la música (lo que en otro orden de cosas viene a querer decir que nunca deben llevar un duro en el bolsillo).



Bien, pues resulta que ellos -la Piccola Orchestra Gagarin- en unos días, esta semana a más tardar, tendrán listo su primer menú: Platos combinados (WhatAboutJazz WAJ-005). Pasado mañana, el jueves 14 de abril, o sea, 50 años y dos días después de la gesta de su antecesor, presentarán el susodicho álbum en la sala Jamboree de Barcelona.



Vamos a hablar de la música de la Piccola Orchestra Gagarin...

... aunque, pensándolo bien, ¿no será mejor que la escuchen ustedes y juzguen libremente, ustedes, mi distinguida clientela, que son gente de mundo, amplitud de miras, gran cultura y mejor gusto?

En el siguiente enlace podrán escuchar el disco. Y si después tienen ganas, vuelvan a esta página y encontrarán un breve y, comme ces't l'habitude, acertado comentario.

http://www.whatabout-music.com/releasesingle.php?releaseid=31

¿Ya están de vuelta? Pues a lo dicho. Si han escuchado el disco, que se extrajo de un concierto que tuvo lugar en mayo del pasado año en el Convent de Sant Agustí, se habrán percatado de la estructura de vuelo o viaje que tiene todo el conjunto. Esta sensación la subrayan algunas características más. Por ejemplo, diríamos que es de tierra/aire. Y si tuvieramos que relacionar la música con algo, lo haríamos con una fragancia. Algo aéreo que remite a una hierba aromática (comino, orégano, tomillo) y a una tierra concreta (pedregosa -golpes- y con graciosas arboledas -el arco-). Persiste más que un sabor pero al igual que éste resulta difícil de visualizar.

De nada.

Y ahora dejemos que descansen...



La Piccola Orchestra Gagarin presentará Platos combinados el jueves 14 de abril en el Jamboree (plaza Real, 17), a las 21 horas.

Paolo Angeli: guitarra sarda preparada
Sasha Agranov: cello y sierra
Oriol Roca: batería y percusión

Las fotos de la orquestina son de Nanni Angeli.

Contacto: oriolrocamusic@gmail.com

domingo, 10 de abril de 2011

USAP Perpignan - RCT Toulon

Fantástico día ayer para los aficionados al rugby en Barcelona. Tuvo lugar uno de los cuatro partidos de cuartos de final de la Heineken Cup, el equivalente a la copa de Europa de clubs, que enfrentaba a la Union Sportive des Arlequins de Perpignan (USAP) y al Rugby Club Toulonnais, de Toulon. Por razones de todos sabidas, o mejor dicho, imaginadas -ya saben, pasta, contratos televisivos, y más pasta-, resulta que promotores y organizadores impusieron a los equipos la condición de que a partir de esta fase de la clasificación los partidos debían realizarse en campos que tuvieran una capacidad mínima de 25.000 personas. Es curioso porque, aún y siendo el sur de Francia un reducto del rugby, muchos de los clubs más competitivos no tienen campos tan grandes. Por ejemplo, la USAP, que por clasificación previa tenía el derecho de ser el local en esta eliminatoria a partido único, se vio obligada a elegir el estadio olímpico de Barcelona ya que el suyo, el Aimé-Giral, tiene tan sólo 14.500 localidades.

Así que, gracias a este detalle burocrático ayer pudimos disfrutar en directo de una gran tarde de rugby, y no cualquier cosa, sino de un partido de la Heineken Cup. A partir de ahora, y ya que sólo soy un aficionado principiante (les aseguro que hay algunas reglas que por más que lo intento luego no consigo entenderlas: es un juego increíblemente dinámico, en el que las líneas no cesan de desplazarse), voy a hablarles de lo que rodeó al evento.

No sé si lo sabrán pero en el mundo del rugby es una tradición reunirse antes del partido, a última hora de la mañana o al mediodía, en los alrededores del campo para comer y confraternizar. Las aficiones de los equipos en liza pasan el día juntos antes de acceder al recinto. Comiendo y bebiendo. Y es algo intergeneracional: implica desde abuelos a nietos. Esto pasa en las islas británicas y en Australia y en todas partes donde hay rugby, y obviamente también en Francia.

Resulta que la directiva de la USAP pidió permiso al Ayuntamiento de Barcelona para hacer una gran caracolada antes del encuentro, algo que además es tradición suya, así como en Sudáfrica o otras partes se arman barbacoas. El Ayuntamiento de la ciudad condal, con su proverbial miopía, les dijo que no. Que según las ordenanzas no se podía hacer bla bla bla.

Mientras subía hacia el estadio fuí testigo de escenas de renoiriana grandeza (aunque esto pueda parecer un contrasentido). Familias enteras -hay que insistir en lo de la diversidad de edades- apostadas en los laterales de las carreteras y en las zonas ajardinadas de la montaña de Montjuïc, comiendo y bebiendo la comida que traían y que, a buen seguro, tan cariñosamente habían preparado. Según mi punto de vista, un ejemplo de una forma de vivir el deporte colectiva, lúdica y vital. Y aquí es donde no nos queda más remedio que volver a mencionar a nuestros políticos locales. Políticos que, por cierto, son del mismo color desde la reanudación de los comicios municipales en democracia -y, particularmente, pienso que además son del mismo color que los que había antes... con distintos collares, eso sí (¿o es al revés?).




Bien, volvamos a la cosa: resulta que estos cerebros -del ayuntamiento- decidieron que no, que había unas ordenanzas y que éstas están para ser cumplidas. En fin, lo que hemos perdido, aunque no sea algo irreversible, es la oportunidad de que se nos contagie algo de una manera de vivir un deporte de grupo, de contacto y de pelota, cuya gente -practicantes y aficionados- han sabido sostener una forma de concebirlo que, lamentablemente, cada vez nos parece más anacrónica, sobre todo en un país como el nuestro, en el que el deporte rey es el fútbol. Claro, el Ayuntamiento de Barcelona, que se caracteriza por aplicar eficientemente cualquier medida, por absurda que sea, e incluso por aplicar no-medidas con el mismo tesón, debieron pensar que ya estaba todo inventado, y que nada como el cordón policial separador ofrecía las prestaciones que a ellos les interesan. Para ahora y para el futuro. (Y no digo que ayer pusieran policías separando a las aficiones, sino que volvieron a hacer gala de la poca cintura que tienen cuando se trata de vislumbrar posibilidades reales de mover las cosas para bien).

Preguntarse por la finalidad de dichas prestaciones es lo que en verdad da miedo. En el fondo todo se reduce a lo siguiente: los del ayuntamiento de mi ciudad siempre han tenido alergia a todo aquello que ellos no pueden controlar. Es así de sencillo. Una palmaria prueba de su talante desconfiado y ademocrático.

Entre tanto, ahí van las dos transformaciones de golpes de castigo que materializó el zaguero de la USAP, Jérôme Porical, en el primer tiempo (disculpen la lejanía, pero es que estaba en el palomar).




Ah, el resultado, por si les interesa, fue: USAP, 29 - RC Toulon, 25. La USAP pasa a semifinales. En el próximo post volveremos a la música.

miércoles, 6 de abril de 2011

John Blum: a la sombra del volcán



Vamos a hablar de John Blum. El pianista, no el jugador de hockey sobre hielo.

Algunos críticos cuando han hablado de él han empleado el término demoniaco, o algún otro análogo. Naturalmente, intercalándolo en un discurso compuesto de otras apreciaciones más musicales. Pero nos interesa especialmente esto pues, en efecto, algo de demoniaco hay en él, aunque no en un sentido religioso, claro.

Sabemos que Blum pasa temporadas en México. Lo que nos ha hecho recordar la manera en que el cónsul Firmin (¿alguien se acuerda de él?) convertía su vida en un infierno bajo la falda del volcán Popocatépetl. Algo brota de la música de Blum -sobre todo de sus solos de piano- que expresa una corriente de sensaciones salvajes e indómitas. No estamos diciendo que su música sea el reflejo del alma atormentada del artista, sino que lo que desborda esa crueldad es el mismo objeto de su música.





Tomemos su primer disco en solo, Naked Mirror (Drimala Records, 2002), y fijémonos en la sucesión de títulos:

Ethereal Plane / Rain Dark Rain / Heart Tumor / Consternation / Glowing, Pulsing / Dismal Cry / Silence Trickle / Naked Mirror

Parece referirse a una muerte y al proceso inmediatamente anterior, clínico y doloroso. Una sucesión inexorable. ¿Qué otra cosa inspira ese "espejo desnudo" final sino la muerte? Un espejo que ya no devuelve imagen alguna porque aquel al que debía reflejar ya no está.

Una expresión incontenible, como los interminables párrafos y frases de Lowry. Y un background musical que comprende toda la historia del jazz (incluyendo uno de los primeros estilos pianísticos del género, el stride), y aún más atrás, a Eisler, Schönberg, y hacia la oscuridad de la que surge el romanticismo. Aunque nunca identificaremos nada de ello de una forma clara, probablemente porque todo ha sido asumido de un modo inconsciente.





En su siguiente disco de piano solo, Who begat Eye (Konnex, 2009), ya no queda rastro del posible romanticismo del anterior. Pero, sí hay otro endiablado juego conceptual, está vez basado en una poesía de Ted Hughes de siniestra ingenuidad llamada "Lineage":

In the beginning was Scream
Who begat Blood
Who begat Eye
Who begat Fear
Who begat Wing
Who begat Bone
Who begat Granite
Who begat Violet
Who begat Guitar
Who begat Sweat
Who begat Adam
Who begat Mary
Who begat God
Who begat Nothing
Who begat Never
Never Never Never

Who begat Crow

Screaming for Blood
Grubs, crusts

Anything

Trembling featherless elbows in the nest's filth

Blum edita algunas imágenes del poema para armar un discurso musical que es mucho más abrupto y escarpado que el de su predecesor:

Who begat Eye / Who begat Fear / Who begat Wing / Who begat Bone / Who begat Granite / Who begat Sweat / Who begat Nothing / Who begat Never / Never Never Never



Foto: Bryony McIntyre

John Blum actuará dos días en Barcelona. No se lo pierdan porque creemos firmemente que aquellos que asistan no sólo se llevarán un buen recuerdo del concierto sino que con el tiempo adquirirán la conciencia de haber sido unos privilegiados. Su último disco es In the Shade of Sun (Ecstatic Peace!, 2009), en trío con William Parker y Sunny Murray.

Viernes 8 de abril:
John Blum (piano), Arnau Sala (bateria), Mark Cunningham (trompeta)
Centro Galego de Barcelona (Rambla Caputxins, 35)
22:00h / 5€

Domingo 10 de abril:
CONCIERTO-VERMUT
John Blum, piano solo
Círcol Maldà (Carrer del Pi, 5)
13:00h / 10€ con consumición incluida

(Esta información corrige la que dimos en una entrada anterior).