miércoles, 30 de marzo de 2011

Calma mortal: The Doldrums



Los doldrums (algo así como "inactividad") es el término inglés con el que se denominan las calmas ecuatoriales que se producen en la Zona de Convergencia Intertropical, aproximadamente entre los 5º N y los 5º S alrededor del Ecuador (los franceses las llaman "le pot au noir"). Esta zona que circunda la Tierra a la altura del Ecuador se caracteriza por converger en ella los vientos alisios provenientes del norte y el sur de dicha latitud. La consecuencia principal de todo ello es una gran actividad tormentosa, dándose en algunos lugares de la región un volumen de precipitaciones espectacular. Sobre el océano y en determinadas circunstancias tiene otra peculiaridad, que es la de producir asfixiantes calmas chichas que desde siempre han atemorizado a los navegantes. Esos doldrums. Un fenómeno de parecidas características se da alrededor de los dos Trópicos, y se conoce como Horse Latitudes.

Hace unos meses llegó a mis manos Primal Mind, un recomendable disco del guitarrista Raoul Björkenheim en el que era editado por primera vez un concierto que tuvo lugar en Helsinki el 10 de mayo de 1991 con motivo del estreno del ciclo de piezas titulado "Primal Mind", del propio Björkenheim. A Björkenheim le acompañaron su grupo de entonces, Krakatau, más una orquesta, la UMO. En ese disco hay una sección estupenda llamada "The Doldrums". En las notas de la edición, Björkenheim la explica así:

"Para Primal Mind buscaba hacer sonar de manera diferente a la sección de ritmo, así que evité el sonido del piano tocando acordes de jazz suntuoso y usé dos contrabajos, lo que se aprecia especialmente en "The Doldrums". Doldrums es el término que emplean los marineros para referirse en alta mar a los períodos en que no hay viento, en los que los barcos navegan con mucha dificultad. Encontré la idea para el acompañamiento de bajo en una cinta de ensayos, lo que me hizo pensar en un dúo de contrabajos rodeados de oscuridad, en ellingtonianos y apagados acordes de metal y en los vientos-madera proveyendo los detalles melódicos. En buena parte fue esta sección la que me hizo decidirme por usar dos bajos en todo el resto. Pienso que el modo es muy apropiado. Para mí es un ejemplo de música que tiene poder e intensidad sin tener que ser fuerte ni rápida."




Cuando escuché por primera vez este tema recordé el incio de la actuación que la Banda de Improvisadores de Barcelona ofreció en el 14º LEM, el mes de octubre de 2009. Entonces, ese inicio conllevó las siguientes palabras:

"Un momento, en el despertar de la actuación. Una sensación de crujir de madera producida por las cuerdas, dispuestas a lo ancho del escenario. Basculando de un lado a otro, y al centro y desde él, produciendo un efecto de vaivén, de mortificante zozobra. No era una copia, era la representación de una de esas calmas chichas pavorosas, en las que mar y aire se conjuran para varar los barcos irremisiblemente, hasta la asfixia. Como la que sufría el joven e inexperto capitán de La línea de sombra; o como ese otro “instante difícil”, antes de arrojar por la borda a los animales para desprenderse de lastre, que declamaba Jim Morrison en “Horse Latitudes”, y tras lo cual la tripulación enloquecía ante la furia provocada por el sacrificio. Y ahí, en una de sus estrofas más herméticas y oscuras, el “chamán” decía “La verdadera navegación ha muerto”. ¿Alguien se acuerda de cómo Fellini hacía los mares nocturnos con plástico negro convenientemente iluminado y agitado (en Amarcord, El Casanova, Y la nave va)? ¡Qué contraste con este presente en el que todo se da mascado, está estandarizado, y debe presentarse en los debidos patrones!"

La verdad es que hace mucho tiempo de ese concierto. No recuerdo la música, sólo retengo estas palabras de aquella noche. Son palabras bonitas, si quieren, pero que nos dicen más bien poco sobre la música que entonces se interpretó. Estaría bien que alguien nos suministrará una copia de la grabación y así poder enfrentarnos de nuevo con esa figurada calma mortal.

Esa línea de sombra que atraviesa el joven capitán Giles en el libro de Conrad también tiene que ver con los doldrums:

"Después de la puesta de sol, volví a subir al puente. Sólo encontré en él vacío y silencio. La delgada y uniforme corteza de la costa permanecía invisible. Las tinieblas se habían levantado en torno del barco, como surgidas misteriosamente de aquellas aguas mudas y solitarias. Me apoyé sobre la barandilla y presté oído a las sombras de la noche. Ni un sonido. Hubiérase podido creer que mi barco era un planeta lanzado con vertiginosidad por su senda prefijada, a través de un espacio infinitamente silencioso."






Próximo sábado, 2 de abril de 2011 a las 22 horas, concierto de la Banda de Improvisadores de Barcelona y de la Big Bang Valona en la Sala Polivalente de Sant Pol de Mar. Un artículo sobre ello de Marc Egea: "La B.I.B. i les confluències musicals".

Formaciones:

Banda de Improvisadores de Barcelona. Olga Àbalos (saxo alto y flauta travesera), Eduard Altaba (contrabajo y bajo eléctrico), Frances Bartlett (violoncello), Javier Carmona (percusión), Juan Crek (voz y ruidos), Tom Chant (saxo soprano y clarinet bajo), Daniel Domínguez (batería), Marc Egea (zanfona), Javier García (contrabajo), Ignacio Lois (guitarra eléctrica y teclado), Pere Masafret (trombón), Alfonso Muñoz (saxo barítono), Pope (trompeta), Ramses (violín), Pablo Rega (conducción), Tino Regueira (guitarra eléctrica), John Williams (saxo barítono y trombón).

Big Bang Valona. Tarogato y dirección: Marc er Melenisha; clarinetes: Mireia Estol, Montse Hernàndez, Joan Sauleda, Míriam Soetekou; clarinete alto: Bertus Roig; saxo soprano: Ferran Armengol; saxo tenor: Jordi Armengol; saxo alto: Bibiana Puigdefàbregas; saxo barítono: Quico Llamas; trompetas: Fèlix Forster, Joan Puigdefàbrega; fiscorno: Willi Soetekou; trombón: Albert Fàbregas; bombardino: Francesc Malpesa; tuba: Francesc Cardenyes; claves: Roser Godino, Laura Texidó; maracas: Eva Sànchez; triángulo: Ricard Ibernon; pandereta: Isabel Llari; platos: Eva Fàbregas; cajas: Carles Llamas; tabla de lavar: Herbert Soetekou; bombo: Marta Rocafort; voces y ruidos: todo(a)s; rapsoda: Anna Maluquer.

sábado, 26 de marzo de 2011

2 + 1, o 3 + 2

Hace unos días se caía una actuación de la programación del ciclo "Músiques disperses", con lo que la gente de Usted es un Colectivo que lo organiza tuvo que llamar a otra gente, Frío Local, para que montaran algo a correcuita (que decimos en catalán).

Se hicieron dos partes. En la primera de ellas actuaron por separado dos dúos estables, Alfonsina y el mal (Alfonso Muñoz y Vasco Trilla) y Duot (Albert Cirera y Ramon Prats), y el percusionista mexicano Julián Bonequi (recién llegado de Berlín para pasar otra temporada en Barcelona. Por cierto, a pesar del tiempo que ha estado viviendo aquí era la primera vez que actuaba en solitario en la ciudad). [Por tanto, 2 + 1]

La segunda parte de la noche consistió en unas combinatorias con esos mismos elementos. De entrada un trío, Bonequi junto a los saxofonistas Cirera y Muñoz. A continuación, los dos dúos cruzaron sus miembros: en el primero actuaron Ramon Prats y Alfonso Muñoz, mientras que en el segundo lo hacían Vasco Trilla y Albert Cirera. [3 + 2, por tanto]

[O bien: 2 dúos + 1 solo; 3 percusionistas + 2 saxofonistas]

Todo ello tuvo lugar el pasado 20 de marzo en la sala Heliogàbal. Parte del resultado podemos verlo a continuación. Grabamos lo que pudimos, que no fue todo. Ahí va.

Alfonsina y el mal. Alfonso Muñoz, saxos barítono y alto; Vasco Trilla, batería y percusión. Nos gustaron más que hace unos días en el bar Elèctric. Tuvimos la impresión de que no estuvieron tan dispersos (y eso que la noche aconsejaba serlo).



Duot. Albert Cirera, saxo tenor; Ramon Prats, batería. ¿Cada vez más orientalizados?



Julián Bonequi, batería y voz. ¡Sorprendente!



El grandguiñolesco finale de la primera combinación: Julián Bonequi, batería; Albert Cirera, saxo tenor; Alfonso Muñoz, saxo alto.

jueves, 24 de marzo de 2011

Completando datos de la entrada de Eix de baf en Trocadero

La entrada del pasado sábado sobre la actuación de Eix de baf en un concurso musical que tenía lugar en la sala Trocadero, generó unos comentarios en los que, como pasa siempre, se fueron vertiendo datos más o menos relacionados con el objeto de la misma.

Y uno de ellos fue la mención del grupo de Sabadell Tabaco -a los que un servidor no conocía-, que habían ganado el primer premio en la edición anterior, la de 1971. Ese mismo año, el grupo publicaba un LP, Desintegración, del que sólo se harían 50 copias, y que años después ha devenido una pieza de culto entre los aficionados a la música progresiva de los 70. Hace unos años el sello de Barcelona Wah-wah lo reeditó. Lo más curioso de todo es que en la prensa de la época, en los especiales sobre rock catalán que hicieron publicaciones como Disco Exprés o Vibraciones, o en el libro de Jordi Sierra i Fabra "Historia y poder del rock catalán", no se menciona a Tabaco, cuando sí se habla de formaciones mucho más efímeras y que nunca llegaron a grabar un disco ni a ganar concurso alguno.

Dicho esto, coincido con las apreciaciones musicales que Juanjo hace del disco, en el sentido de que se trata del blues-rock típico de aquellos progresivos años. Respecto a la única pieza que destaca por salirse de esa línea general, que es la que da título al álbum, "Desintegración", decir que modero el entusiasmo. Está bien si la ponemos en el contexto de aquellos años, tiene algo ciertamente original, pero ahí se acaba todo. Quizá lo mejor sea su temática, "nuclear" o algo parecido, como apunta Víctor (que con lo de Fukushima estaría de candente actualidad, nunca mejor dicho).

Como se ha dicho, Tabaco fueron en 1971 los ganadores del concurso al que quijotescamente se presentaron Eix de baf en 1972. En la portada del LP, como también anunciaba Juanjo, había un adhesivo enganchado que rezaba así:

Ganadores del 1er Campeonato
Musical Pop de Cataluña

Promovido y realizado por:
José M.ª Pallardo y José de Huertas


A continuación, la portada y el tema "Desintegración", para que los visitantes del hotel se formen su propia opinión:





Lo que más me llama la atención de toda esta historia es la denominación "campeonato" para el concurso. Como de otras cosas, Ramon no se acordaba de cómo se llamaba dicho concurso, ya nos lo advirtió, pero estoy seguro de que si hubiera empleado la palabra "campeonato" para referirse a él todos hubieramos pensado, "qué exagerado". Pues, ahí lo tienen, la realidad histórica supera cualquier ficción.

Y con esta moraleja final, y con la certeza de que Eix de baf no fueron los campeones, cerramos por hoy.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Unas aclaraciones sobre la sala Trocadero

A raiz de la entrada sobre Eix de baf en la sala Trocadero, nuestro buen amigo Xavi Cot nos ha enviado un par de interesantes recortes de prensa.

El primero es una página de La Vanguardia del día 23 de diciembre de 1970, en cuya parte inferior hay una publicidad sobre la inauguración de la boite Trocadero. Este dato corregiría ese que dábamos de la foto supuestamente tomada en 1969, ya que su apertura tuvo que ser o en los últimos días de 1970 o bien a principios de 1971. Como la imagen proviene de la hemeroteca digital de La Vanguardia y no tiene demasiada resolución, vamos a transcribir la leyenda del anuncio.

"¿Quiere usted ser el primero en saber cuando se inaugura la boite más importante de Europa?
Telefonee a Trocadero
Tels. 214-98-43 y 214-10-01
y sea también el primero en venir a Trocadero
Travesera de Gracia, 218 Jto. Paseo de San Juan."




El siguiente recorte es también de una Vanguardia, sólo que mucho más reciente. Es la reseña de una exposición que está teniendo lugar en estos momentos en el Museu d'Història de Barcelona que se titula "La revolució de l'aigua a Barcelona. Aigua corrent i ciutat moderna, 1867-1967". Si tiene interés para nosotros con respecto a la entrada de Eix de baf es porque contiene una fotografía de 1945 del interior de los baños públicos de Travesera de Gracia, en el mismo emplazamiento donde años después se abriría el Trocadero.



Agradecimientos a Xavi por esta información.

sábado, 19 de marzo de 2011

Eix de Baf en Trocadero, 1972, por Ramon Solé



Conseguir un bolo ha sido, desde siempre, la obsesión más clásica que sufre el músico. En la actuación se invoca buena parte de lo recolectado, de lo imaginado, de lo especulado e, incluso, de lo inesperado. Sin bolo no hay grupo, no hay música. En el año 1972 no existían demasiados sitios para celebrar un concierto de free. Mejor dicho, no había ninguno ya que ni siquiera había abierto Zeleste todavía.

Antes de continuar esta crónica me gustaría advertir que mi fuente de información está constituida, principalmente, por mi actual memoria. Si me conociérais como me conozco yo, desconfiaríais de la total veracidad de lo relatado. Es posible que algunos datos me los haya inventado. Sin querer, por supuesto, pero el cerebro trabaja así, sustituyendo blancos en lo que se recuerda por imágenes más o menos inventadas. Recordar es soñar. Así nos va.

Bien. Barcelona (la de espaldas al mar), 1972. Una mesa de madera, imitando las de los antiguos mesones, cubierta por vasos de caña. Eix de Baf reunidos en asemblea ordinaria como cada tarde. Volando por encima de sus cabezas la obsesión: conseguir un bolo. José Franco propone visitar a un individuo que regenta una especie de oficina de contratación. Si no recuerdo mal (repito la advertencia del principio) la empresa se llamaba Músicas del Sur y estaba en la plaza Catalunya o cerca de ella. Allí nos encaminamos Franco y yo a entrevistarnos con un sujeto que parecía más un inspector de polícia que otra cosa. Franco y el hombre se conocían levemente de otra ocasión pero no recuerdo de qué. Mi cerebro no se ha inventado nada al respecto. La oficina tenía un aspecto totalmente anticuado. Parecía más propia de los cincuenta. Carteles de cantantes desconocidos tipo Belter en las paredes. Fotos de orquestas que parecían recién regresadas de una nave extraterreste después de una severa abducción. Ficheros metálicos con esquinas oxidadas. Colores ocres, grises, pantones falangistas.

El hombre –por cierto, mis neuronas me comunican que llevaba bigotito antirrojos– nos preguntó que tipo de música hacíamos. Blues y rock, mintió Franco. Naturalmente nos dijo que lo teníamos más que mal. Él se dedicaba a otras cosas, no había más que consultar las paredes y los abducidos. Pero nos podía meter en una especie de festivales promovidos por un concurso de grupos de pop hortera. El caso era que se habían celebrado diversas fases y había llegado la hora de las semifinales pero un grupo clasificado había desertado. Nosotros podríamos participar en su sustitución, nadie se daría cuenta o nadie le daría importancia y, naturalmente, no ganaríamos. No había dinero, pero había bolo. Encendió un cigarrillo, gesto compulsivo que mostraba lo contento que se puso al verse tan listo. Eso del cigarrillo no lo recuerdo, me lo acabo de inventar pero seguro que pasó.

Dijimos que vale, que gracias. Nos apuntamos el sitio y la hora del Bolo que ahora ya se podía escribir en mayúsculas.

El concurso se celebraba en la discoteca Trocadero. Travessera de Gràcia entre Bailén y Paseo de Sant Joan (en aquel entonces General Mola). Casi siempre he vivido en este barrio. Está bien tocar cerca de casa por si hay que salir por piernas.

Llegado el día D, fuimos a enterarnos de que iba la cosa y a hacer una prueba de sonido que creo que no llegó a realizarse. Como no me acuerdo pues no se probó y asunto arreglado. Habían tres o cuatro grupos y el sistema de clasificación consistía en votación a mano alzada. De haberlo sabido se hubiera podido hacer una llamada general a los colegas y meter en un buen aprieto a Músicas del Sur y sus naftalinas.

Fuimos a dar un paseo para airearnos (estar dentro del Trocadero era como estar dentro del coño de una ballena disecada), tomarnos unas cañas, dejar un poco de humo denso en la esquina y, por supuesto, celebrar nuestra asemblea ordinaria y vespertina. Decidimos el orden de las piezas, o de lo que nosotros considerábamos piezas, y esbozamos la estrategia a seguir: era la primera vez que tocábamos en un coño de ballena disecada. Todo por el Bolo.

En aquel momento los componentes de Eix de Baf eran: José Franco: bajista, líder sin neurosis asociada al cargo y abrepuertas con sacabolos. Jordi Martí: flautista que nunca abandonaba la trinchera. Petrus Navas: saxo. Decir que era un poco disipado sólo se entiende si se quiere evitar decir que era totalmente disperso. Acababa de pasar un momento díficil cuando se dio cuenta que después de desmontar el saxo, por primera vez en su vida para limpiarlo, no sabía montarlo de nuevo. Creo que algo pasó en el concierto, como una llave que cae al suelo o algo así. Ricky Sabatés: batería, aunque era guitarrista y de los buenos. En aquella época nos costaba encontrar bolos y baterías. Me prestó una Burns de media caja para la ocasión. Una guitarra rapidísima con un sonido diamantino. Ramon Solé: guitarrista. Lo mejor que ahora recuerdo de él es que era yo.

Nos dirigimos a la puerta de la discoteca. Algunos de nosotros presentábamos una ligera irritación ocular que ahora no recuerdo a que se debía. Los porteros, gente de mundo, no nos dejaban entrar. Franco negoció con su estilo propio de Ciutat Vella cuando era un barrio donde vivía gente de barrio, así que la tensión aumentó. Por suerte, alguien de la organización nos vino a buscar a la puerta del gran coño disecado.

Aunque estábamos en el 72, alucinamos cuando vimos que estaba actuando un grupo uniformado con trajes iguales y camisas con chorreras. Creo que se llaman así a esas cosas que salen de las mangas y entre las solapas como pedazos de bragas de abuela.

La organización nos proporcionó un trozo de camerino aunque a nosotros no nos hacía falta cambiar de ropa, pero lo aprovechamos para ultimar nuestra estrategia.

El presentador del evento era José María Pallardó. Aquellos que saben de quién hablo pueden saltarse este párrafo. Soy consciente de que mis definiciones no conseguirán superar la imagen que este hombre ha dejado en las memorias de quienes lo conocieron. Tenía un programa que se llamaba "El Clan de la Una". Una especie de lista de éxitos adornada con sus discutibles comentarios que a su vez trufaba con un latiguillo: “Mmm...”. Excepto que se emitía, como se deduce facilmente, a la una del mediodía no recuerdo la emisora. Podría mirarlo en internet pero no creo que sea necesario, inventaros algo, venga, ayudad. Pallardó ya tenía sus años pero su programa iba dirigido a un público muy joven. Camuflaba la papada que delataba el año de su cosecha con un pañuelo Hortera Gran Reserva. Debía presentar nuestra actuación, consultó un papelito y dijo:

– Ahora le toca el turno a… ¡Eix de Baf! Mmm… qué nombres más raros se ponen los grupos de hoy en día.

Y empezamos. Al reescuchar la cinta de cassette que recoge el concierto he tenido esa sensación de total discrepancia entre lo sucedido y lo recordado. Yo recuerdo una fritada descomunal casi de cabo a rabo, sin tregua, cascada libre y tal. La grabación, en cambio, me parece más templada. No creo que las cintas de cassette tengan también sus momentos de fantasía, aunque treinta y pico de años en una caja de cartón dan para soñar mucho.

Lo que sí os aseguro es que al poco rato de tocar se me acercó un técnico de sonido, atónito, que me dijo: “Esto aquí no, tíos.” Buen título para un tema. En un momento dado unas chavalas empezaron a corear: “¡Malos, malos, malos!” En una de las fotos que espero acompañen este articulito aparecen las patas de las chorbas chupa chorreras.

Pocas veces me lo he pasado tan bien tocando y de esta manera, ante un respetable enteramente hostil (creo que estaban en el público tres o cuatro amigos a lo sumo), nunca más he podido repetir una experiencia igual.

De repente alguien desconectó el sonido y los presentes aplaudieron el gesto. No nos importó. Habíamos aterrizado en el centro del enemigo y les habíamos propiciado un buen golpe. Bajamos del escenario y al desfilar ante la barra un desconocido con pinta de beatnik nos hizo el signo de la uve con los dedos. Parecía una alucinación. Con lo díficil que era explicar nuestra presencia allí aún lo era más la de aquel hombre, seguramente un guiri que había llegado hasta allí por una carambola paralela a la nuestra. O no.

Llegamos al camerino y nos dejamos caer como si hubiésemos jugado un partido de rugby. Tengo un recuerdo dulce de ello. Una escena que daba, y da, sentido a muchas cosas sin necesidad de palabras. Me gustaría acabar este relato con una moraleja, algo que relacione lo pequeño de aquel dia con lo grande de la vida, algo que hable de la rebelión, de la disidencia, de la provocación… el caso es que ahora mismo no recuerdo como se hace.

Ramon Solé, marzo de 2011.

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Eix de Baf. Trocadero, Barcelona, febrero de 1972. José Franco, guitarra baja; Jordi Martí, flauta; Petrus Navas, saxo alto; Ricky Sabatés, batería; Ramon Solé, guitarra eléctrica. (Aunque el reproductor es sencillo, hay dos tracks. Primero se reproduce uno y al acabar se inicia automáticamente el segundo).










Nuestro agradecimiento más sincero a Ramon Solé por su texto y por las rememoraciones de la actuación en Trocadero en él vertidas. (Le debemos unas cuantas copas por ello).

La grabación del concierto pertenece a Gedeon, un CD-r manufacturado por Enric Cervera que reunía grabaciones de distintos años de Baf, Eix de Baf y otros proyectos limítrofes.

Para descargar el concierto en internet archive.

Créditos fotográficos. La primera imagen, del interior de la discoteca Trocadero, tomada más o menos en 1969, es cortesía de Toni, del Frankfurt "Punto de encuentro". ¡Gracias! El resto de fotografías, de la actuación de Baf, las hizo y nos las ha cedido Albert Climent. De nuevo, ¡gracias!

Hemos intentado conseguir alguna imagen de la entrada de la antigua discoteca Trocadero, en la Travessera de Gràcia de Barcelona. No hemos dado con ninguna, pero si alguien tiene y nos la envía, con sumo gusto la añadiremos.

Enlaces relacionados:
Baf en San Sebastián, 1973: jacktorrance-overlookhotel.blogspot.com/2011/01/baf-en-el-viii-festival-de-jazz-de-san.html
Sobre Baf, por Ramon Solé: jacktorrance-overlookhotel.blogspot.com/2011/01/sobre-baf-por-ramon-sole.html

Próximamente: Baf en Zeleste, 1973.

viernes, 18 de marzo de 2011

Ciutat podrida, ens portes la nit i la por

Ayer me invitaron a participar en el programa "Música i geografia" de Radio Gràcia (96.6 FM de Barcelona), cosa que los responsables del programa ya han hecho en alguna otra ocasión. Como siempre, pasamos un buen rato y como siempre, también, terminé con la sensación de no saber exactamente de qué estuvimos hablando. Recuerdo que se habló de una novela que acaba de aparecer, pero no me quedó claro si ésta trataba sobre cabalística o sobre meteorología. Se habló, también, de alguien que es urólogo, pianista y empresario taurino, todo en una misma persona. Y hablamos ¡cómo no! de los clásicos del free barcelonés Perucho's y Baf.



De izqda. a dcha.: Tío Modes, Rayban, Morfi Grei, Raf Pulido y Rockhita.

En un momento, alguno del programa puso un tema que me hizo rejuvenecer de golpe y porrazo: "Ciutat podrida", de La Banda Trapera del Río. En mis años mozos pude verlos en directo en varias ocasiones. Los vi en el Zeleste viejo, en el Sant Joan del camping La Tortuga Ligera... pero sobre todo tengo un recuerdo muy preciado de una especie de concierto de despedida (que finalmente no fue tal) en la plaza Catalunya de Cornellà, en su barrio natal además, San Ildefonso (Ciudad Satélite). No sé que año sería, quizá el 80 o por ahí. De aquella amplia plaza, que hoy luce normal, recuerdo que era un descampado hecho una mierda (o casi), y que en algunos de los bares circundantes se hacían las mejores tapas de España. Y olé.


De esa noche recuerdo una anécdota con la que reí muchísimo y que aún hoy me hace sonreir. A la vuelta, en la estación de metro de San Ildefonso (entonces la más cercana a la plaza porque aún no se había hecho la de Gavarra), al ir a entrar había un chico delante mío que depositó el dinero en la bandeja de la taquilla. Un importe que, ahora tampoco lo recuerdo bien, pero debía ser de unas 100 pesetas. La cobradora que había en ese momento, seguramente algo nerviosa por la masiva afluencia de jóvenes con chupas de cuero y con ostensibles signos de ebriedad, le preguntó al chaval: "¿Cuántos?", billetes, se entiende. A pesar de la gente que había y de que cabía la posibilidad de que el chico quisiera comprar más de un billete, el importe depositado no le permitía a la cobradora emitir más que un billete sencillo. Así que el tío va y le contesta: "Deme 10". Bien, esa es la clásica quedada cínica que se estilaba en los barrios. Un cinismo que tan bien expresaban los de la Banda en sus letras y con su actitud.

A La Banda Trapera del Río se la ha considerado, sobre todo después, con el tiempo, como una formación punk. Pero esto no es exactamente así. Recuerdo que en la época no los veíamos como punks stricto senso, sino como unos respetables representantes de un rock fuerte, metálico, urbano, comprometido -a su manera-, y duro por canalla. Es decir, eso que también podríamos decir de bandas como Stooges o MC5. En otras palabras, en precedentes directos del punk. Hay que tener en cuenta que el movimiento punk nunca fue muy dado a reconocer paternidades. Se reconocían algunas figuras indiscutibles de forma pública pero, después, en privado, cada uno guardaba sus influencias particulares en la caja de latón de las galletas. Bien, pues la Banda Trapera formaba parte del primer grupo: infundía respeto e impartía magisterio.

Como una de las peculiaridades de este blog es la de estar centrado en Barcelona y su área metropolitana, vamos a aprovechar para poner un par de viejos temas de los traperos. El primero proviene de una grabación en directo realizada en la sala La Orquídea, de Barcelona, hacia 1979. Es la canción "Dona", y tiene la cosa de que nunca fue grabada en disco, ni en single ni en ninguno de los dos primeros largos. Fijense en el inicio, antes de que empieze el tema, en las dotes comunicadoras de Morfi, el cantante. El siguiente tema tal vez sea el más emblemático de la banda, "Ciutat podrida". Todo un temazo que apareció en su LP homónimo de 1979 y que tiene la particularidad, también, de que era el único cantado en catalán de todo el disco. Por supuesto, estaba dedicado a su Ciudad Satélite.








Y antes de acabar querría comentar una cosa. Se suele hablar de la Banda como de unos genuínos representantes de un rock con cojones. Bien, en cierto modo, y en aquellos duros tiempos (hay que tener en cuenta que se formaron en 1976), es así. Pero, escuchados hoy, con distancia, uno con lo que se queda no es con sus cojones sino con su clase. Sí, La Banda Trapera del Río tenían clase. Su clase. Eá.

La primera foto, de la Banda con la leyenda, y la última, de la Ciudad Satélite en los años 60 con esas colmenas de pisos, son del flickr de Papermon. La segunda foto de la Banda es del Blog Trapero, que recomiendo a todos aquellos que disfrutan o disfrutaron alguna vez con ellos.

lunes, 14 de marzo de 2011

Un par de jotillas

Un par de jotas valencianas que queremos dedicar a Mr Atrofe, que nos pasó la cinta, a Martí Farré, que es todo un connaisseur, y a Jesús, que a ver si le gusta porque en esto de las jotas es un poco jodido el tío.





La letra de la primera es un comentario sardónico sobre la historia actual del país, teniendo en cuenta que la grabación es de 1982. Tenemos una serie de ideas clásicas que siempre están presentes de un modo u otro en los géneros chicos españoles, como la quimera de Europa o aquello de que los tiempos avanzan que es una barbaridad. Hay las consabidas críticas al patrón y a la chapuza y una cierta esperanza respecto al status del músico. Además, contiene una frase que es una joya en sí misma: "y lo que te rondaré morena".

La segunda es la típica pieza lúdico-costumbrista. Un canto a la libación apenas disimulado por la supuesta celebración del santo de Tomás, uno de los combebedores. Hay varias partes que pasan por distintos géneros populares, como el tanguillo, que vienen a reflejar las distintas fases de la borrachera a la que alude el título. Y hay una que nos gusta especialmente, y es ese coro con los amigos cantando "qué borrachera, qué borrachera", para acto seguido echarle la culpa a la tabernera. Idea esta la de escurrir el bulto muy patria y que nos tiene fascinados últimamente en el hotel.

Et c'est tout.

domingo, 13 de marzo de 2011

John Blum



Atención porque en breve tendremos al fiera este por Barcelona. Recientemente ha aparecido un disco suyo en trío tremendo, In the Shade of Sun (Ecstatic Peace!, 2009), junto a Sunny Murray y William Parker. Y algo antes había editado otro a piano solo igualmente brutal, Who begat Eye (Konnex, 2009).

Será el 11 de abril en la sala Robadors 23. Le acompañarán, en principio, el trompetista Mark Cunningham y el batería Arnau Sala, y quizá alguien más.

John Blum site: http://www.johnblum.com/
MySpace: http://www.myspace.com/johnblum

miércoles, 9 de marzo de 2011

martes, 8 de marzo de 2011

Alfonsina y el mal, BCN, 3-III-2011



El dúo Alfonsina y el mal (Alfonso Muñoz, saxos soprano, alto y barítono; Vasco Trilla, batería y percusión) en el ciclo Cabaret Hofmann: Noves propostes de música i veu IV; el 3 de marzo de 2009, bar Elèctric, Barcelona.

Les comentamos a los músicos que el nombre nos gustaba porque nos recordaba a Sade (ya saben, Justine o los infortunios de la virtud, Juliette o las prosperidades del vicio), pero nos dijeron que era una variación del título de una vieja canción argentina que se llama "Alfonsina y el mar". Que raro es esto de la cultura, ¿no les parece?

Anyway, here's the first blood



Alfonso y Vasco comparten varios proyectos, como los ensembles Planeta Imaginario y Filthy Habits, o el trío Galgo (ellos dos + el contrabajista Javier García). Alfonso también milita en IED8 y en la BIB. La pieza de este clip ocupó la primera parte del concierto. Improvisación fuerte, enclavada cerca del noise y el rock.

PS- Y otro estupendo cartel de Ignot.

sábado, 5 de marzo de 2011

Araki, BCN, 27-II-2011

Araki (Anna Subirana, voz, y Joan Saura, sampler), el 27 de febrero de 2011, en el ciclo Músiques Disperses de la sala Heliogàbal, Barcelona.

La música de este dúo son ilustraciones breves y condensadas de pensamientos y mundos diversos, tanto musicales como poéticos. Hicieron una serie de temas basados en haikus de Matsuo Bashō (1644-1694). El haiku también es una ilustración o síntesis de un pensamiento que discurre y de pronto queda fijado en un momento. Después, sigue su camino habiendo dejado muchos cursos abiertos.

Una voz poderosa y una cámara oscura de sonidos.



El primer tema que suena, y que está incompleto, está inspirado en un haiku de Bashō.




El siguiente trata sobre una niña que tiene miedo.




El tercero está dedicado a Janis Joplin, cantante que les gusta mucho a ambos.




La siguiente pieza se llama "El conte", y trata de ogros y duendes.




El haiku de Bashō que inspira el próximo es:

Incluso al día siguiente
de la tormenta
los pimientos son rojos.





Este último tema que presentamos, que está un poco cortado de inicio, muestra una de las muchas influencias musicales de Anna Subirana y Joan Saura: la chanson francesa. (Casi al principio del vídeo, la casualidad nos proveyó de une belle fille et al seu darrera un garçon existentialiste avec la barbe).

martes, 1 de marzo de 2011

Sin anestesia, the pictures


El gran fotógrafo y mejor amigo Joan Cortès nos tenía que haber enviado estas fotos hace unos días, pero el pobre estaba colapsado. Hubiera estado bien ponerlas en la entrada del domingo pasado pero, mirando estas imágenes con detenimiento (por ejemplo, el montaje fotográfico del glissando inicial que hay sobre estas líneas) hemos llegado a la conclusión de que se merecen una entrada sólo para ellas: por estar bien hechas y por explicar muy bien lo que fue esa noche. Una vez más, el azar se alió con nosotros, y publicando aquella entrada antes de recibir las fotos hemos podido hacer esta otra entrada especial que nos parece mucho más apropiada. Por cierto, vendría siendo hora de que alguien le dijera a Joan -que además de fotógrafo es un gran aficionado a la música- de hacer una especie de relato visual con las fotos de aquellos conciertos que resultaron mejores o más especiales para él. Un relato visual que también lo sería musical y afectivo. Voy a empezar yo: "Joan por qué no haces...".


Músicos de Sin anestesia con el Nota.


Un solo: Albert Cirera.


Un dúo: Tom Chant y Xavier Díaz Herrera.


Un trío: Liba Villavecchia, Ferran Besalduch y Pep Pascual.


Un cuarteto: Lluís Vallès, Alfonso Muñoz, Agustí Martínez y El Pricto.



Instantáneas de la segunda tanda.


El final, con "Las tres pizzas de los hermanos Marx",

dos de las pizzas...

... y el pizzero.


Instantáneas de la tercera tanda.


Good Night