Conseguir un bolo ha sido, desde siempre, la obsesión más clásica que sufre el músico. En la actuación se invoca buena parte de lo recolectado, de lo imaginado, de lo especulado e, incluso, de lo inesperado. Sin bolo no hay grupo, no hay música. En el año 1972 no existían demasiados sitios para celebrar un concierto de free. Mejor dicho, no había ninguno ya que ni siquiera había abierto Zeleste todavía.
Antes de continuar esta crónica me gustaría advertir que mi fuente de información está constituida, principalmente, por mi actual memoria. Si me conociérais como me conozco yo, desconfiaríais de la total veracidad de lo relatado. Es posible que algunos datos me los haya inventado. Sin querer, por supuesto, pero el cerebro trabaja así, sustituyendo blancos en lo que se recuerda por imágenes más o menos inventadas. Recordar es soñar. Así nos va.
Bien. Barcelona (la de espaldas al mar), 1972. Una mesa de madera, imitando las de los antiguos mesones, cubierta por vasos de caña. Eix de Baf reunidos en asemblea ordinaria como cada tarde. Volando por encima de sus cabezas la obsesión: conseguir un bolo. José Franco propone visitar a un individuo que regenta una especie de oficina de contratación. Si no recuerdo mal (repito la advertencia del principio) la empresa se llamaba Músicas del Sur y estaba en la plaza Catalunya o cerca de ella. Allí nos encaminamos Franco y yo a entrevistarnos con un sujeto que parecía más un inspector de polícia que otra cosa. Franco y el hombre se conocían levemente de otra ocasión pero no recuerdo de qué. Mi cerebro no se ha inventado nada al respecto. La oficina tenía un aspecto totalmente anticuado. Parecía más propia de los cincuenta. Carteles de cantantes desconocidos tipo Belter en las paredes. Fotos de orquestas que parecían recién regresadas de una nave extraterreste después de una severa abducción. Ficheros metálicos con esquinas oxidadas. Colores ocres, grises, pantones falangistas.
El hombre –por cierto, mis neuronas me comunican que llevaba bigotito antirrojos– nos preguntó que tipo de música hacíamos. Blues y rock, mintió Franco. Naturalmente nos dijo que lo teníamos más que mal. Él se dedicaba a otras cosas, no había más que consultar las paredes y los abducidos. Pero nos podía meter en una especie de festivales promovidos por un concurso de grupos de pop hortera. El caso era que se habían celebrado diversas fases y había llegado la hora de las semifinales pero un grupo clasificado había desertado. Nosotros podríamos participar en su sustitución, nadie se daría cuenta o nadie le daría importancia y, naturalmente, no ganaríamos. No había dinero, pero había bolo. Encendió un cigarrillo, gesto compulsivo que mostraba lo contento que se puso al verse tan listo. Eso del cigarrillo no lo recuerdo, me lo acabo de inventar pero seguro que pasó.
Dijimos que vale, que gracias. Nos apuntamos el sitio y la hora del Bolo que ahora ya se podía escribir en mayúsculas.
El concurso se celebraba en la discoteca Trocadero. Travessera de Gràcia entre Bailén y Paseo de Sant Joan (en aquel entonces General Mola). Casi siempre he vivido en este barrio. Está bien tocar cerca de casa por si hay que salir por piernas.
Llegado el día D, fuimos a enterarnos de que iba la cosa y a hacer una prueba de sonido que creo que no llegó a realizarse. Como no me acuerdo pues no se probó y asunto arreglado. Habían tres o cuatro grupos y el sistema de clasificación consistía en votación a mano alzada. De haberlo sabido se hubiera podido hacer una llamada general a los colegas y meter en un buen aprieto a Músicas del Sur y sus naftalinas.
Fuimos a dar un paseo para airearnos (estar dentro del Trocadero era como estar dentro del coño de una ballena disecada), tomarnos unas cañas, dejar un poco de humo denso en la esquina y, por supuesto, celebrar nuestra asemblea ordinaria y vespertina. Decidimos el orden de las piezas, o de lo que nosotros considerábamos piezas, y esbozamos la estrategia a seguir: era la primera vez que tocábamos en un coño de ballena disecada. Todo por el Bolo.
En aquel momento los componentes de Eix de Baf eran: José Franco: bajista, líder sin neurosis asociada al cargo y abrepuertas con sacabolos. Jordi Martí: flautista que nunca abandonaba la trinchera. Petrus Navas: saxo. Decir que era un poco disipado sólo se entiende si se quiere evitar decir que era totalmente disperso. Acababa de pasar un momento díficil cuando se dio cuenta que después de desmontar el saxo, por primera vez en su vida para limpiarlo, no sabía montarlo de nuevo. Creo que algo pasó en el concierto, como una llave que cae al suelo o algo así. Ricky Sabatés: batería, aunque era guitarrista y de los buenos. En aquella época nos costaba encontrar bolos y baterías. Me prestó una Burns de media caja para la ocasión. Una guitarra rapidísima con un sonido diamantino. Ramon Solé: guitarrista. Lo mejor que ahora recuerdo de él es que era yo.
Nos dirigimos a la puerta de la discoteca. Algunos de nosotros presentábamos una ligera irritación ocular que ahora no recuerdo a que se debía. Los porteros, gente de mundo, no nos dejaban entrar. Franco negoció con su estilo propio de Ciutat Vella cuando era un barrio donde vivía gente de barrio, así que la tensión aumentó. Por suerte, alguien de la organización nos vino a buscar a la puerta del gran coño disecado.
Aunque estábamos en el 72, alucinamos cuando vimos que estaba actuando un grupo uniformado con trajes iguales y camisas con chorreras. Creo que se llaman así a esas cosas que salen de las mangas y entre las solapas como pedazos de bragas de abuela.
La organización nos proporcionó un trozo de camerino aunque a nosotros no nos hacía falta cambiar de ropa, pero lo aprovechamos para ultimar nuestra estrategia.
El presentador del evento era José María Pallardó. Aquellos que saben de quién hablo pueden saltarse este párrafo. Soy consciente de que mis definiciones no conseguirán superar la imagen que este hombre ha dejado en las memorias de quienes lo conocieron. Tenía un programa que se llamaba "El Clan de la Una". Una especie de lista de éxitos adornada con sus discutibles comentarios que a su vez trufaba con un latiguillo: “Mmm...”. Excepto que se emitía, como se deduce facilmente, a la una del mediodía no recuerdo la emisora. Podría mirarlo en internet pero no creo que sea necesario, inventaros algo, venga, ayudad. Pallardó ya tenía sus años pero su programa iba dirigido a un público muy joven. Camuflaba la papada que delataba el año de su cosecha con un pañuelo Hortera Gran Reserva. Debía presentar nuestra actuación, consultó un papelito y dijo:
– Ahora le toca el turno a… ¡Eix de Baf! Mmm… qué nombres más raros se ponen los grupos de hoy en día.
Y empezamos. Al reescuchar la cinta de cassette que recoge el concierto he tenido esa sensación de total discrepancia entre lo sucedido y lo recordado. Yo recuerdo una fritada descomunal casi de cabo a rabo, sin tregua, cascada libre y tal. La grabación, en cambio, me parece más templada. No creo que las cintas de cassette tengan también sus momentos de fantasía, aunque treinta y pico de años en una caja de cartón dan para soñar mucho.
Lo que sí os aseguro es que al poco rato de tocar se me acercó un técnico de sonido, atónito, que me dijo: “Esto aquí no, tíos.” Buen título para un tema. En un momento dado unas chavalas empezaron a corear: “¡Malos, malos, malos!” En una de las fotos que espero acompañen este articulito aparecen las patas de las chorbas chupa chorreras.
Pocas veces me lo he pasado tan bien tocando y de esta manera, ante un respetable enteramente hostil (creo que estaban en el público tres o cuatro amigos a lo sumo), nunca más he podido repetir una experiencia igual.
De repente alguien desconectó el sonido y los presentes aplaudieron el gesto. No nos importó. Habíamos aterrizado en el centro del enemigo y les habíamos propiciado un buen golpe. Bajamos del escenario y al desfilar ante la barra un desconocido con pinta de beatnik nos hizo el signo de la uve con los dedos. Parecía una alucinación. Con lo díficil que era explicar nuestra presencia allí aún lo era más la de aquel hombre, seguramente un guiri que había llegado hasta allí por una carambola paralela a la nuestra. O no.
Llegamos al camerino y nos dejamos caer como si hubiésemos jugado un partido de rugby. Tengo un recuerdo dulce de ello. Una escena que daba, y da, sentido a muchas cosas sin necesidad de palabras. Me gustaría acabar este relato con una moraleja, algo que relacione lo pequeño de aquel dia con lo grande de la vida, algo que hable de la rebelión, de la disidencia, de la provocación… el caso es que ahora mismo no recuerdo como se hace.
Ramon Solé, marzo de 2011.
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Eix de Baf. Trocadero, Barcelona, febrero de 1972. José Franco, guitarra baja; Jordi Martí, flauta; Petrus Navas, saxo alto; Ricky Sabatés, batería; Ramon Solé, guitarra eléctrica. (Aunque el reproductor es sencillo, hay dos tracks. Primero se reproduce uno y al acabar se inicia automáticamente el segundo).
Nuestro agradecimiento más sincero a Ramon Solé por su texto y por las rememoraciones de la actuación en Trocadero en él vertidas. (Le debemos unas cuantas copas por ello).
La grabación del concierto pertenece a Gedeon, un CD-r manufacturado por Enric Cervera que reunía grabaciones de distintos años de Baf, Eix de Baf y otros proyectos limítrofes.
Para descargar el concierto en internet archive.
Créditos fotográficos. La primera imagen, del interior de la discoteca Trocadero, tomada más o menos en 1969, es cortesía de Toni, del Frankfurt "Punto de encuentro". ¡Gracias! El resto de fotografías, de la actuación de Baf, las hizo y nos las ha cedido Albert Climent. De nuevo, ¡gracias!
Hemos intentado conseguir alguna imagen de la entrada de la antigua discoteca Trocadero, en la Travessera de Gràcia de Barcelona. No hemos dado con ninguna, pero si alguien tiene y nos la envía, con sumo gusto la añadiremos.
Enlaces relacionados:
Baf en San Sebastián, 1973: jacktorrance-overlookhotel.blogspot.com/2011/01/baf-en-el-viii-festival-de-jazz-de-san.html
Sobre Baf, por Ramon Solé: jacktorrance-overlookhotel.blogspot.com/2011/01/sobre-baf-por-ramon-sole.html
Próximamente: Baf en Zeleste, 1973.
Jo crec que l' obsessió mes clàssica del músic no es aconseguir el bolo sino cobrar-lo.
ResponderEliminarPodria ser, podria ser. Suposo que a l'època a la que es refereix el Ramon lo de cobrar ja era una qüestió totalment alienígena (com les fotos de les orquestres que l'empresari musical del bigotet tenia penjades al despatx).
ResponderEliminarla jaula/escenario es molana. solo por tocar alli casi se podia dar uno dar con un canto en los dientes :-)
ResponderEliminarPotser la meva memòria m'enganya, igual que li passa al Ramon, em fa juguesques personalitzades, però diria que vaig començar a fer bolos a bars i clubs al 76 i la veritat és que la idea de cobrar era totalment extraterrestre, fins als 80.
ResponderEliminarEs va cobrar pels bolos durant els 80 i 90, als 2000 la cosa ja va començar-se a negociar en espècies i ara tornen a ser gratis, sense possibilitat d'intercanvi.
Recordo també que el Trocadero abans havia sigut una casa de banys, la qual cosa dona una idea de Barcelona difícil de comprendre en l'actualitat. Quan es va convertir en discoteca, van fer aquests concursos, que éren de pop. El Pallardó feia El Clan de la Una a Ràdio Joventut, jo l'escoltava cada dia en tornar del cole. Ràdio Joventut estava al carrer Saragossa, hi havia també el jordi Vendrell, que era un tio molt interessant. Aquell any un grup de Sabadell que es deia Tabaco, van ser els guanyadors del concurs on els Eix de Baf van fer aquesta suplència. El premi era fer un disc, i el seu es va dir "Desintegración", de temàtica "catàstrofe nuclear", tot eren temes de blues menys un llarg tema tecno-primitiu que es deia "Desintegración" i se sentien explosions, veus en anglès i una caixa de ritmes! El Jordi Segura, de WahWah , anava fa uns anys darrera la possiblitat de reeditar allò. No sé si ho va treure al final. El Crek i jo vem anar als 80's a Sabadell per conèixer aquesta penya i un d'ells tenia una botiga de discos. No podria dir com va anar la reunió, però potser el Crek s'en recorda.
Hola Víctor. Sí, efectivament, abans de ser Trocadero havia estat una instalació del Club Natació Catalunya. De fet, es van aprofitar alguns elements de quan era instalació esportiva en la remodelació per fer la disco: baranes, ambients a diferents nivells... Ara, també s'ha de dir, és un supermercat. Curiosa successió.
ResponderEliminarRespecte a lo de cobrar, no estaria pas malament fer una mena d'història de l'emolument musical: des del "plato de cocido + mendrugo de pan y vaso de vino" fins a la barra lliure, passant pels xecs i les caixes de birra.
En quant al que dius dels Tabaco, seria al mateix concurs però d'anys més tard, oi? Ho dic per lo de la caixa de ritmes i tal. I és veritat que El Clan de la Una era a Ràdio Joventut. Em penso que el mateix Pallardó va fer a la mateixa emissora un altre programa conegut de l'època, Al Mil por Mil, en el que també hi col·laborava l'Estadella.
Suposo que quan es passi el Ramon per l'hotel ens comentarà alguna cosa.
Jesús, pues eso de las jaulas es lo que decía en el comentario anterior. Antes de ser discoteca eran unas instalaciones del Club Natació Catalunya, y había una piscina, baños, etc. Cuando se hizo la discoteca, que fue en 1968 según Toni del Frankfurt "Punto de encuentro" (que fue un asiduo durante muchos años), se aprovecharon algunos elementos, como esas barandillas con enrejado.
ResponderEliminarLastima que no he conseguido ninguna imagen de la entrada, que no es que fuera muy amplia pero que estaba en consonancia con el interior. Nunca entré en Trocadero pero había pasado cientos de veces por delante.
Seguramente el tío del bigotito que os atendió en Músicas del Sur era Centaño, socarrón donde los hubiera, o tal vez Arberol. En aquellos años eran los únicos que tenían bolsas de artistas para ofrecer a entoldats, festas majors, bodas, bautizos y trocaderos.
ResponderEliminarPallardó, "Pop-llardó entre amigos, trabajaba en Radio Juventud, con los estudios en la Vía Augusta. No sólo presentaba El Clan de la Una, sino también "Al mil por mil", todas las noches, con la compañía de Jordi Estadella, Joan Comellas y Carlos Carrero y la producción de Ernest Riberas.
Trocadero era propiedasd de un primo hermano de los Riba, propietarios de Planeta 2001 y Escala.
Bienvenido, Carlos. En efecto, el Riba (también era ese su apellido) abrió el Planeta 2001 y más tarde Camelot. No sabía que también la Scala era de ellos.
ResponderEliminarEstá muy bien el mote de "Pop-llardó".
Muy buena la descripción de Ramón.
ResponderEliminarRespecto a Tabaco, El disco fue reeditado en vinilo por wah wah en el 2001 y también, al año siguiente, por un sello alemán. Según el libreto del cd, el disco se grabó en los estudios Gema en el año 1971. El vinilo original venía con un stick que los anunciaba como los ganadores del "Primer campeonato musical de pop de Cataluña", promovido por José Mª. Pallardó y José de Huertas.
Por lo que se puede oir en las tres versiones de “Desintegración” de la reedición en cd, lo de la caja de ritmos, es por la forma de tocar la batería a la funky disco de Jordi Molet el cual recuerda a J. Liebezeit de Can, y también por los efectos y el añadido de segundas bases.
Casi con los mismos componentes, anteriormente se llamaron Los Duendes y tenian a bien el record mundial de permanencia en un escenario, 27 horas. No se si ha sido superado hasta la fecha.
Buenas. No asistí a ese concierto, pero recuerdo que algún colega me lo había comentado.
ResponderEliminar¿Eix de Baf en Trocadero...? a mi me pareció una especie de suicido, como la autoinmolación de los primeros cristianos esperando a los leones hambrientos en la arena del circo romano. Y según me ha contado Ramón alguna vez, fue algo parecido a eso. Yo vivía por entonces en la calle Escorial y a menudo veía a la fauna popera-radiofórmula allí, aglomerada en la puerta del Trocadero. Como conocía a Franco y a Ramón - sobretodo - nunca comprendí los motivos por los que una banda de free se había metido en un berenjenal de esta categoría. Me quedó en el cuerpo la sensación de que aquello había sido una provocación, una transgresión - o las dos cosas a la vez - que desafiaba la mismísima ley de la gravedad (solo los Baf y algún que otro grupo de esa onda eran capaces de convencerte de que las cosas 'caían hacia arriba').
En una ocasión - no recuerdo con que banda,fuimos al programa de Pallardó - Pallardiez para algunos de nosotros - pero estábamos tan fuera de esa onda que salimos de allí a mil por hora y no volvimos nunca más.
Sobre los 'agentes artísticos' que comentáis más arriba, ¿no había uno que se llamaba Ardébol...? Creo que fui al cole durante un curso con un hijo suyo. Si no recuerdo mal, representaba al Dúo Dinámico, y uno de los dos DD trabajaba en el despacho de Ardébol. La primera pregunta, obligada, de estos 'señores agentes' solía ser: ¿ya tenéis poster?
RAFA ZARAGOZA
Per part del Ramon, un excel·lent document sonor, visual i fins i tot literari, escrit amb molta gràcia. Pel que fa als comentaris, és un plaer trobar tota aquesta gent aquí. De passada, i com a sabadellenc ni que sigui d'adopció, agrairé tota la informació possible sobre el grup Tabaco, desconegut per mi -components, discografia, etc.
ResponderEliminarcagüentó, me dáis más trabajo que el copón. acabo de llegar de un concierto -parcialmente perjudicado además- y me encuentro con otra ristra de comentarios. lo cierto es que en casi todos ellos hay información colateral que quizá valdría la pena juntar, pues completa la entrada en sí pero también da datos de interés general sobre aquellos años.
ResponderEliminaresperaré un poco, a ver si alguien aporta más info nueva, y veremos de hacer una entrada aunque sea apuntando los datos telegráficamente (que uno no tiene tanto tiempo para dedicarle a esto).
por cierto, el que aún no ha dado la cara es el interfecto, o sea Ramon.
en cuanto a Tabaco, yo no sé nada, pero Juanjo ha aportado unos datos interesantes. de entrada, por lo que dice la participación del grupo en el programa del Pallardó debió ser anterior a lo de Eix de Baf. o al menos eso se desprende de lo que dice. así que, poco a poco vamos despejando cosas.
En realidad no he comentado nada debido a que ya lo he dado todo, he vaciado mi memoria ram en el articulito. El nombre de Centaño que menciona Carlos Carrero me ha sacudido levemente algunas neuronas, es decir, me suena. De todos modos puedo someterme a una sesión de hipnosis si así lo desea el Sr. Jack.
ResponderEliminaracabo de reparar en otra posible coincidencia respecto a los representantes: Carlos habla de un tal Arberol, mientras que Rafa habla de otro tal Ardébol. más que dos tíos distintos, a mí la cosa me parece más una cuestión de que alguno de los dos no recuerda el apellido con exactitud.
ResponderEliminarTabaco eran Josep Mª Abella, cantante; Eduardo Gonzalez, bajo y órgano; Jordi Molet, batería y Mariano Escriu guitarra.
ResponderEliminarSolo publicaron el disco “Desintegración” y con una tirada muy reducida 50 copias. En 1973 el grupo se disolvió. Josep Mª, Eduardo y Jordi estaban previamente a Tabaco en el grupo Los Duendes, que hacían una música más de los sesenta, tipo los Shadows y con baladas cantadas. Para información más detallada preguntar a Jordi de wah-wah, él hizo la primera reedición del disco después de 30 años.
ostras, estaba enviando el comentario anterior cuando he visto el tuyo, Ramon. lo de la hipnosis, cuando desees ¿cómo quieres hacerlo? ¿con reloj de cadena, yoga o absenta?
ResponderEliminary ahora acabo de ver el tuyo, Juanjo. gracias por la info de Tabaco. por cierto, ¿está bien el disco de Tabaco? y me voy a dormir ya. hasta mañana.
ResponderEliminarEra Ardébol, seguro. Estuve un día en su casa, en Tuset. Y además, su hijo y compañero de curso, vino a Zeleste alguna vez a algún concierto de SLO-BLO.
ResponderEliminarA mí lo que más me gusta del disco es el tema “desintegración”, es un tema muy galáctico y hasta bailable, no muy usual creo yo en los discos undergrounds de entonces, solo por ese tema merece la pena, el resto del disco tiene un sonido más de los 70, entre el blues, el folk y lo psicodélico. Si no fuese por el primer tema, sería un disco más de entre los buenos de música progresiva de los primeros 70, el primer tema le da el toque inaudito.
ResponderEliminarQue gran entrada nos ha regalado Ramón!. Conocia su prestigio como musico pero definitivamente no como literato. Me he reido mucho; por la epoca que describe y por como la describe, por sus recuerdos que son parecidos a los mios, por ver a Ricky Sabates con (muy) pocos años tocando la bateria y por otras muchas cosas. Felicidades!
ResponderEliminarY me gustaria aportar mi grano.
Yo tambien estuve en los setenta pidiendo bolos para un grupo que se llamaba Iskra en la oficina de Ardevol (creo recordar que es con v)en la calle Tuset y por lo que explica el Zarita era oficina y casa. Tambien la primera pregunta fue " teneis fotos y poster?" En la pared habia posters de grupos con camisas de "chorreras". En cuanto a Centaño su nombre me trae recuerdos siniestros de mala leche, humillacion musical y estafa a menores. Mi memoria no me permite concretar mas.
En el Trocadero nunca entré pues era muy joven y me las daba de contrario a los "coños de ballena", aunque recuerdo la entrada y sobre todo recuerdo el cine Delicias que estaba al lado y en donde creo que vi toda la saga de 007 para mayores de 18 años.
Por ultimo felicitar a Ramón en concreto por la idea de que con la llegada del sabor latino a principio de los 80(?), la musica layetana se "territorializo". Muy buena palabra y totalmente de acuerdo.
Es cierto, Liba, era Ardevol, al verlo escrito lo he recordado. RZ
ResponderEliminarMoltes gràcies a tots pels comentaris i en especial al Ramon per les vivències i la música...ell sabrà que aprecio especialment un document en el que hi participa el Peter Naus.
ResponderEliminarNomés puc afegir una anècdota, que també per dubtes de memòria he tingut que consultar en el flyer de l'època...i és que el "camaleònic" Josep M. Pallardó era el "moderno" oficial del moment i com a tal, va presentar també el 1r Festival Permanente de Música Progresiva del Iris (1970)...al menys en les matinals de diumenge que jo vaig assistir.
Salut!
Hola Josep, benvingut.
ResponderEliminarBon detall aquest del Pallardó. Estava, com és sol dir, "en todos los ajos".
Gràcies per la teva aportació.
Lo que comentas de Pallardo es una pura basura. Desde luego no es ese sr con papada y foular. Pallardo tenia entonces veinticinco años.....Muchos le estamos agradecidos por sus programas y su talento. Ese Eix de Baf era pura bazofia-
ResponderEliminarRAMON SOLE ES UN GRACIOSITO ALZEIMERZIZADO Y ME REFIERO A ESE GRAN HOMBRE DE RADIO QUE ES JOSE MARIA PALLARDO QUE ESE AÑO TENIA 25 AÑOS ¡¡¡ JAMAS USO FULAR Y SIN PAPADA¡¡¡¡. pALLARDO NOS ACERCO A LA MUSICA INTERNACIONAL COMO NADIE LO JHA HECHO. sU CLAN DE LA UNA NO MERECE MAS QUE ELOGIOS. uN FRACASADO QUE CREE RECORDAR NO PUEDE JUZGAR..DEBE JUZGARSE.
ResponderEliminarRespecto de estas dos últimas entradas, os voy a decir una cosa a ambos (aunque me da en la nariz que si no sois la misma persona sois primos cercanos).
ResponderEliminarMirad, a mi me da igual el tal señor Pallardó, porque yo pertenezco a la siguiente generación. Lo que sí os puedo decir es una cosa, y es que la mayoría de la gente que me hizo descubrir música y grupos cuando yo era jovencito, y que eran amigos de mis viejos o hermanos mayores de colegas y que debían pertenecer pues a la misma generación de los 70, como tu/vosotros o el señor Solé, no descubrieron ni una mierda por el tal señor Pallardó, sino que todo lo que encontraron, descubrieron y buscaron ellos por su cuenta, en viajes, con otros colegas, etc., etc. Así que, yo no voy a entrar en quién era o quién dejaba de ser Pallardó, pero lo que sí os puedo decir porque lo sé de primera mano es que el mundo ni empezaba ni acababa con él. Insisto, a mí me da igual criticar o no criticar a este señor. Yo no lo haré nunca porque, como digo, no soy de su quinta.
Pero voy a ir a lo que me interesa. Yo invité personalmente al señor Solé a que hiciera ese texto. Creo que en el texto no falta el respeto al señor Pallardó, simplemente da una visión propia, libre y, eso sí, bastante literaria (porque el señor Solé sabe escribir, no como vosotros), y además le dí total libertad. Porque yo creo en la libertad. La responsabilidad última como editor es mía: yo le encargué que hiciera un texto con total libertad, y yo decidí publicarlo.
Lo que sí os he de decir a ambos es que al menos el señor Solé –y fijaos en que no dejo de llamarlo señor– ha tenido el valor de dar la cara, y no como vosotros que os habéis escondido tras el anonimato o tras un nick que no quiere decir nada.
Con todo, y para que veáis que somos éticamente muy distintos a vosotros, no he eliminado vuestros comentarios. Porque, ante todo, está la libertad de opinión. Seguramente, vosotros seriáis de esos que de tener la oportunidad separaríais a la gente en campos según vuestras simpatías. Nosotros, definitivamente, no.
Querría felicitaros las fiestas, pero no me sale hacerlo.
PS. Uno de vosotros dice que Eix de Baf eran Bazofia. Ok, y Tabaco, que eran uno de esos vencedores de los concursos del Pallardó, ¿no eran doblemente basura entonces?
Sr. Torrance, permitame decirle que para no importarle nada el Sr. Pallardó, transmite un enojo desproporcionado. No reconocer el mérito que tuvo dando a conocer la música, la buena música internacional en un momento en que sólo se escuchaba por la radio canción española, sólo puede ser debido a la incultura o a la envidia. No tiene porque creerme, pero alguien que se manifiesta tan abiertamente, debería ser más serio y escuchar alguno de los programas del Sr. Pallardó.Así veria que los dos señores que han escrito y que Vd. ha despreciado son una representación de los miles que esperaban cada dia la emisión de sus programas. Según encuestas el95% de la juventud de la época sintonizaba Radio Juventud para disfrutar con la música. El Sr. Pallardó nos descubrió un nuevo mundo musical de gran calidad. Y el tiempo le ha dado la razón. A modo de ejemplo le dire que ni Mozart, ni Ella Fitzgerald, ni Sinatra, ni, ni, ni... son de mi generación, pero no por ello voy a negarles su grandeza. Dice que el Sr. Solé sabe escribir, pues no será en este artículo, trufado de dudas y mentiras. Una visión libre no es esto, por favor ! Por último, como se atreve a criticar a quien usa un psudónimo cuando esta permitido ? Gente anónima, que no cobra, da su opinión y le guste o no, se aguanta y los respeta porque si no puede aceptar una critica, dedíquese a otra cosa. Y si, somos eticamente distintos porque se enorgullece de no haber eliminado sus comentarios, cuando ni siquiera tendria que plantearselo. Un saludo respetuoso.
Eliminar2 de marzo de 2012 06:04
mira tío, esos que dices que son gente anónima que respetan, no han respetado nada. vuelve a leerte todo, el texto del post y los comentarios subsiguientes, y lo verás (a menos que no quieras verlo).
ResponderEliminarSolé no le falta al respeto en ningún momento a Pallardó, en todo caso emplea un tono humorístico porque el cree que es lo que conviene).
y respecto a que yo he "despreciado" a los comentaristas anteriores, vamos, hombre, vuelve a leer el comentario.
y por último, esto es un blog y no un libro de historia ni nada por el estilo. si no te gustan las opiniones que se vierten aquí (sean mías o de cualquier otro), pues muy fácil: no vuelvas.
una cosa más. no me molesta que te metas o no con el blog. me da lo mismo, la verdad. lo que me molesta de los comentarios es que se metan con Solé, básicamente porque como ya he dicho le invité a hacer el texto y de algún modo me siento responsable.
ResponderEliminarde todos modos, si no se está de acuerdo con lo que él dice, perfecto, decidlo pero sin insultar ni nada de eso. explicad por qué os parece bien Pallardó y lo que hizo, y ya está. también puede ser la mejor manera de rendirle homenaje si tanto os preocupa.
Lamento que alguien pueda opinar de esta manera de alguien que ha hecho tanto y tambien a distiguir la buena de la otra musica como Pallardó un Sr. en todos los aspectos en el que nunca se valoro como se merece,desde aqui mi más sincera gratitud por tantos grandes momentos que nos has hecho pasar y que afortunadamente lo sigue haciendo los Domingos de 10 a 12 en Radio Kanal Barcelona.
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