Este martes 26 de enero (o sea, mañana mismo), a las 20 horas, tendrá lugar en TePeKaLeSOUND (Avenida Josep Tarradellas, 44, en L'Hospitalet de Llobregat; metro L1, Torrasa) un concierto en dúo del saxofonista Tom Chant y el contrabajista Javier García. Tom Chant es un saxofonista inglés que forma parte del trío de Eddie Prévost y de The Cinematic Orchestra, así como también es miembro de la London Improvisers Orchestra, entre otras cosas. Lleva unos cuantos años ya viviendo en Barcelona, en dónde se ha integrado bien en su pequeña escena de música improvisada, tocando y colaborando con cierta frecuencia con músicos y en ciclos y festivales locales. Javier García, por su parte, fue miembro del grupo 12twelve y de la Orquesta de la Muerte. Tras la disolución de ambas formaciones, inició una trayectoria como contrabajista enfocada especialmente hacia el free jazz y la improvisación, digamos, no genérica, por no decir libre. Ambos militan también en la Banda de Improvisadores de Barcelona (BIB), y además del dúo y la banda, comparten otros dos proyectos surgidos de la BIB, el octeto IED8 y el cuarteto Reorganización Espontánea (que podrán verse los próximos 21 y 28 de febrero, respectivamente, en la sala Heliogàbal de Barcelona).
El 7 de febrero de 2009, Tom y Javier grabaron una interesante sesión de la que forma parte el siguiente corte. La toma de sonido, desnuda, es muy baja: parecen sonar al fondo de una gran habitación (me recuerda un CIMP). He elegido este tema porque tiene un punto, una atmósfera de jazz. Hay otros más experimentales, con momentos interesantes de multifónicos de Tom, o de Javier al arco, etcétera, pero me apetecía poner este.
García arranca en pizzicato y ofrece un acompañamiento suelto, sin vertebrar demasiado el tema. Chant, al tenor, (des)varía melódicamente, en su línea, poco a poco. Se van enciegando: Javier trastea de vez en cuando entre pulsación y pulsación, hay paradas; Tom va ganando en nervio, primero, y después, en plenitud de sonido.
Un trayecto urbano nocturno (a la manera de una película del new american cinema de los 60); varias posibilidades... en coche, emocional.... trayecto estructurado de parte solitaria a parte solitaria, atravesando bullicio.
Y una escena final con una figura dramática (entre el 12' y el 14'). Tras eso, rodillo y a negro.
LSD jazz, o quién no se consuela es porque no quiere.
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