domingo, 30 de septiembre de 2012

Pablo Selnik y Marco Mezquida, en Músiques disperses



5-X-2012 – PABLO SELNIK y MARCO MEZQUIDA

En la música de Pablo Selnik (flauta) y Marco Mezquida (piano) encontramos jazz, balada, música pop, improvisación y cosas más contemporáneas y vanguardistas, pero ante todo encontramos una cualidad difícil de obtener en la música de hoy: la atemporalidad. Oyendo el reciente disco que han editado, Miscelánea núm. 2 (Quadrant Records), o cualquiera de sus conciertos, se tiene la sensación de estar oyendo una música que no se corresponde a ningún tiempo o época en concreto. Y cuando se da esa atemporalidad siempre suele ir asociada a la belleza: son los sonidos más bellos aquellos que pueden diluir el factor temporal. Selnik y Mezquida son, sin duda, dos de los músicos jóvenes más prometedores de la actual escena de la ciudad.

Pablo Selnik: http://www.myspace.com/pabloselnik
Marco Mezquida: http://marcomezquida.wordpress.com/

Y, aquí, una buena reseña de su disco.

Viernes, 5 de octubre, a las 22 h
Precio: 5 leiros
Roxanne Bar
calle Martínez de la Rosa, 27 (metro: Diagonal)

sábado, 29 de septiembre de 2012

The Man with a Hyena: Live at Robadors 23

A veces no queda más remedio que levantar acta de defunción. O, cuando menos, de ausencia, como es el caso que nos ocupa. El trío The Man with a Hyena lo formaron en Barcelona el saxofonista Tom Chant, el contrabajista Javier García y el baterista Dani Domínguez. Sus miembros se conocieron militando en la Banda de Improvisadores de Barcelona (BIB). Funcionaron, si se puede decir así, durante unos dos años, 2010 y 2011. Y digo si se puede decir así porque la suya fue una actividad muy diseminada en el tiempo. En esos casi dos años, sólo hicieron unos cuantos ensayos y tres actuaciones (todas en Barcelona). Una, la primera, en el Heliogàbal y dentro del ciclo "Músiques disperses", en abril de 2010. La segunda, en el siguiente LEM, en octubre de ese mismo año. Y la tercera y última, ya a principios de 2011, en la sala Robadors 23.

Poca actividad para un trío que tenía un directo explosivo. Aún recuerdo el concierto en Heliogàbal. Una descarga de más una hora seguida que nos dejó clavados en el sitio a los que allí estábamos. Esa actuación fue una perfecta muestra de sus principales rasgos. A saber, su apuesta por el lado más salvaje del free, y la potencia de la resultante de una combinación de músicos muy distintos entre sí a todos los niveles, pero unidos y comprometidos en un proyecto que seguramente les permitía reducir un importante resto de agresividad.

Tres maneras de hacer y tocar, como hemos dicho, muy distintas pero que en este proyecto se complementaban y se potenciaban la unas a las otras. Esto se pudo comprobar en esa segunda actuación que ofrecieron en el 15º LEM. Un concierto más trenzado, no tan impetuoso ni de política de tierra quemada como había sido el anterior (que, con sus imperfecciones, insisto, fue inolvidable.) Javier García ha colgado el audio completo en soundcloud, para quien quiera escucharlo.


Y llegamos por fin a la que fue su despedida del público, el concierto que ofrecieron a principios de 2011 en la sala Robadors 23. Esta vez, ese concierto lo ha editado el netlabel Discordian Records, de El Pricto, que con esta edición parece confirmar que tambén está por recuperar algunas piezas perdidas del más reciente pasado musical de la ciudad (en cuanto a impro, free, y esas cosas). Además, según Javier y Tom, es la mejor grabación de las tres, tanto por la calidad en sí del audio como por lo que ellos hicieron. No pude asistir ese día, pero oyendo la grabación tal vez haya que darles la razón (presten atención al tercer corte, "God's Time is the Best"). Pueden oírlo entero en streaming o descargarlo, previo pago de 5 euros, en el bandcamp de Discordian: Live at Robadors 23.

Entre los aficionados y críticos de jazz, hay una tendencia que yo llamo la de los "nominalistas". Son gente preocupada en disquisiciones bizantinas. Gente, seguramente, con mucho tiempo libre. Bien, según muchos de ellos, lo que hacían The Man with a Hyena no sería jazz bajo ningún concepto. Ni siquiera el free jazz es jazz. A mí todo eso me importa un pimiento. En todo caso, que lo discutan con Coltrane, Coleman o Shepp. Yo tengo cosas más importantes que hacer, como verme unos documentales de Chantal Akerman que tengo pendientes, o acabar de leer El día del Watusi.

Pero, siguiendo con la Hyena, no sé si algún día volverán a tocar juntos. El proyecto, según tengo entendido, no es que esté cerrado, pero hoy parece que no tiene visos de continuidad. O, al menos, las circunstancias, dos de ellos ya no residen en Barcelona, no permiten pensar en una próxima reunión (por el momento, insisto.) De cualquier forma, aquí tienen este pequeño legado suyo. Creo que lo único que pretendían era pasarlo bien y, en la medida de lo posible, hacerlo pasar bien a los que fuimos a verlos alguna vez. No se las daban de nada, y eso, señores míos, se agradece. Yo, particularmente, lo pasé bien con ellos. A más ver.


miércoles, 26 de septiembre de 2012

... y si el niño va caliente de casa?

De preclara lucidez. Estamos ahí, señores.



Hay que descubrirse ante el señor Gila, ciertamente.

Por cierto, un amigo mío, Javier, me contaba hace mucho que cuando Devo estuvieron de promoción en España a principios de ls 80, se ve que pasaron  por uno de aquellos programas de música más bien horteras que había entonces (creo que Aplauso, del inefable Uribarri), y coincidieron en el plató con Gila. Y, según le habían dicho, al parecer hicieron buenas migas los de Akron y nuestro entrañable humorista.
A lo mejor esta anécdota no tiene nada que ver con la realidad, ma, se non è vero, è ben trovato.


Las simples cosas, de Dani Álvarez & Sergi Sirvent


Un disco que he disfrutado mucho. Agradable, mueve algunos resortes interiores que los que hemos nacido aquí tenemos por ahí metidos (y oxidados). No es un trabajo ortodoxo dentro de lo que se plantea, y por eso me recuerda, de alguna manera, a aquel disco de los años 90 de Caetano Veloso, Fina estampa, en el que el brasileño rendía homenaje a las viejas canciones en lengua española (de España, pero también de Cuba, México, Argentina...) que se cantaban en su casa.

Los vimos en concierto hace un tiempo y ya hicimos una entrada sobre ellos.

Las simples cosas (bonito título), de Dani Álvarez (voz, fagot ocasional) & Sergi Sirvent (piano, piano de juguete ocasional), acompañados en un par de piezas por Bernat Torras (percusión y efectos) y Marc Egea (zanfona).
Aquí tienen el bandcamp del dúo con el disco para oír y/o comprar.
Aquí la reseña en Cuadernos de Jazz (comme d'habitude).

Ah, hay un error en la reseña: el disco no es autoeditado, sino que ha aparecido en PSM-Music.
Sorry!



Como abrigo from Dani Alvarez & Sergi Sirvent on Vimeo.

Próximamente los tendremos en el ciclo Músiques disperses...

lunes, 24 de septiembre de 2012

Anki Toner - File Under Toner, en Músiques disperses


28-IX-2012 - Anki Toner - File Under Toner
(Resistance Emotional Mixes)


¿Quién?

ANKI TONER es músico, comentarista, coleccionista y estudioso de la parte oscura de la relación entre música y propiedad intelectual. Es conocido principalmente por su labor al frente de SUPERELVIS (grupo del cual fue cantante, harmónica y letrista entre  1986 y 1998) o de HAZARD RECORDS (sello discográfico dedicado exclusivamente a la edición de obras de dominio público).

FILE UNDER TONER es el proyecto bajo el cual Anki explora los límites de la razón en música. Ya van media docena de discos con este proyecto, y algunas anécdotas divertidas.

+ info: http://www.ankitoner.com


¿Qué?

Importante: Los asistentes tienen que llevar un CD (no CD-R).

El concierto consistirá en una pieza creada exclusivamente a partir del contenido de los CDs que lleven los asistentes. Estos CDs serán mezclados "a ciegas" (sería más exacto decir "a sordas") sin haberlos escuchado previamente, ni tan siquiera haberlos monitorizado con auriculares. El resultado dependerá pues en gran medida de los CDs que aporten los asistentes.

Al final del concierto el artista se quedará con un CD, el que más le plazca de entre todos los que haya utilizado. La persona que haya llevado este CD elegirá entre los CDs restantes aque que prefiera. El que haya llevado este segundo CD elegirá entre los que queden, y así sucesivamente, hasta que el penúltimo espectador se quede con el último CD. Es decir, que los espectadores se llevarán a casa un CD distinto de aquel que han traído, y su capacidad de elgir el CD que se llevan depende del interés que los demás espectadores hayan otorgado al CD que ha llevado. El espectador que haya llevado el CD que haya causado menos interés se irá a casa con las manos vacías.

Este concierto pone a prueba la generosidad de los asistentes, su voluntad de colaboración en el concierto, y su voluntad de compartir la música que tienen. De alguna manera, tiene un punto en común con el bookcrossing (la práctica de dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores). Además se puede interpretar como un guiño a la compartición de música por internet.

La idea es reflexionar, por un lado, sobre los límites de la autoría y la originalidad (es decir, sobre la propiedad intelectual) y, por otro, sobre el valor de las cosas, la generosidad, el intercambio (es decir, sobre la propiedad en el sentido estricto del término).


¿Qué más?

En este concierto presentaremos el disco:
FILE UNDER TONER
Resistance Emotional Mixes, vol 1
Hazard Records, hr069 (2012)
+ info y descarga gratuita: http://www.hazardrecords.org


PREGUNTAS FRECUENTES
¿Resistance Emotional Mixes?
El título RESISTANCE EMOTIONAL MIXES es un guiño obvio al album "Resistance Emotional Music" de Superelvis (editado en cassette allá por 1990)

¿Es imprescindible que el público lleve CDs?
Sí, esa es la idea. El artista no elige qué pincha, sólo cómo y cuándo.

¿Por qué no valen los CDRs grabados en casa?
Hay dos motivos:

(a) La calidad de un CDr es muy inferior a la del CD, y es mucho más facil que llegue uno ilegible. El artista no puede responder de la calidad de las grabadoras de los asistentes, y no le vale lo de "pues en mi casa sí que iba".

(b) El concepto de CDr como regalo o intercambio és flojo, entre otras cosas porque los CDr tienen una vida relativamente corta, como todos hemos acabado descubriendo.

¿Se puede entrar sin CD? ¿Podemos entrar dos personas con un sólo CD?
Sólo con una buena excusa, si no hay más remedio, y teniendo en cuenta que quien lo haga así se pierde al menos la mitad de la experiencia.

¿Podré recuperar mi CD?
No. A no ser que se lo cambies al que lo ha escogido. Sin embargo, recuerda que él ha escogido ANTES que tú, por lo que se supone que ha escogido un disco que prefería al que tú le ofreces.

Entonces, ¿tengo interés en llevar el CD más  malo que tenga por casa?

No. Piensa que como menos guste el CD que llevas, más tarde elegirás qué CD obtienes a cambio. Además, si todo el mundo lleva CDs horribles, el concierto también puede ser horrible... y tú estás allí escuchando. En realidad tienes todos los incentivos para llevar un CD que te guste, a tí y a los demás asistentes, y esperar que los demás hagan lo mismo.

¿Qué pasa si no me gusta ningún CD de los que tengo que elegir? ¿o si mi CD es el último en ser elegido y me quedo sin CD? ¿Me compensaréis de alguna manera?
No, naturalmente. Es parte del juego.

¿Por qué el artista se queda con el primer CD?

Contrariamente a lo que pueda parecer no es por egoismo. Es la manera de asegurar que no se produzcan bucles en la elección de los CDs (para entendernos, que no pueda ocurrir aquello de "yo elijo tu CD, tu eliges el mío, y ahora ¿a quién le toca?")

¿Se graba el concierto? ¿Se va a editar?

Salvo problemas técnicos, el concierto se graba, y la idea es que se edite como parte de una serie. Idealmente cada concierto debería ser la presentación del dico grabado en el concierto anterior. De hecho, los asistentes que traigan un CD pueden (si lo desean, no es obligatorio) apuntar su nombre en la hoja de colaboradores y serán mencionados en los créditos del disco .

¿Es legal todo esto?

Discutir los conceptos de propiedad, tanto intelectual como física, es legal en la mayor parte de países del mundo (afortunadamente).

Sin embargo, nos podemos preguntar si no estamos violando alguna ley con este acto. La intuición basada en lo que nos quiere hacer creel el bombardeo mediatico de las industrias culturales nos dice que es probable que así sea.

Por esto planteamos la siguiente pregunta: en ese caso, ¿quién, concretamente, está violando la ley?

a) ¿El artista, que solo pone los CDs que le llevan, pero no los elige?
b) ¿Los espectadores, que sólo han llevado los CDs, pero no los ponen?
c) ¿El organizador, que ni elige los CDs ni los pone, pero proporciona los medios para que todo esto ocurra?

Si ninguno de los anteriores, individualmente, viola la ley, quizá es que no se está violando la ley después de todo, ¿no?


Nota: Es totalmente seguro participar en este concierto.



Ciclo Músiques disperses, septiembre/octubre 2012


Vuelve el ciclo Músiques disperses en su nuevo emplazamiento, la sala Roxanne del barrio de Gracia.
Ahí va el programa:

28/9   - Anki Toner - File Under Toner (Resistance Emotional Mixes)

5/10   - Pablo Selnik y Marco Mezquida
12/10 - Sara Fontán + Lucrecia Dalt
19/10 - Panotxa i els caps parlants
26/10 - Pablo Rega

Un primer mes ecléctico y disperso -como nos gusta- en el que habrá experimentos de deconstrucción y paradojas, música hermosa y atemporal, pop rock resistente y autoinmune o cosas de improvisación pura.

Todo ello a las 22 h,
por sólo 5 €,
en Roxanne,
calle Martínez de la Rosa, 27 (Metro: Diagonal)

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Órganos en la cadiera (III)

Otra entrega fotográfica de órganos del sur y el oeste de Francia, cortesía del blog "desde mi cadiera".
Esta vez se trata de los dos órganos (Gran órgano y Órgano de coro) de la catedral de Saint-Pierre et Saint-Paul de Nantes.
Aquí van las imágenes, y aquí un enlace con información técnica e histórica de ambos órganos.
À suivre...

Troyka


Crawler by Troyka on Grooveshark

"Crawler" (Kit Downes), del segundo disco de los británicos Troyka, Moxxy (Edition Records, 2012).
Por Troyka: Chris Montague, guitarra eléctrica; Kit Downes, órgano Hammond; Joshua Blackmore, batería.
Un blues que me encanta, tenso, febril y algo áspero.
La reseña en Cuadernos de Jazz.

lunes, 10 de septiembre de 2012

In a silent way, en versión de Pollock Project


"In a silent way", el clásico de Joe Zawinul, interpretado por el trío italiano Pollock Project.
En su primer disco, homónimo (Tre Lune Records, 2012).
Pollock Project son: Marco Testoni: percusión, teclados, voces y programación; Nicola Alesini: saxo soprano, clarinete y programación; Max di Loreto: batería y percusión.
Reseña en Cuadernos de Jazz.

In a silent way by Pollock Project on Grooveshark

domingo, 9 de septiembre de 2012

David Soler Figurines, BCN, 9-IX-2012


Figurines, trío de guitarra (David Soler), teclados (Abel Boquera) y batería (Didac Fernández) prospectivo y de sonido actual en la primera jornada del 22º festival "L'hora del jazz - Memorial Tete Montoliu". Como es habitual, la apertura tuvo como escenario la plaza de la Vila de Gràcia (Rius i Taulet).

Se podría adscribir, grosso modo, al electro-jazz (si es que esto significa algo. Al menos me gusta más que nu jazz, no sé por qué.)
Los temas son largos y en su desarrollo se van creando atmósferas. Hay como diversos planos sonoros. El rítmico tiene un groove especial, como cool, aunque parezca un contrasentido. Tiene algo infatigable y provoca que muevas los pies. Hay otra capa sonora más electrónica en la que se funden las exploraciones del sintetizador y de los efectos que el guitarrista consigue con todo su aparato de pedales. Al contrario que en muchas otras formaciones en las que colabora, el teclista Abel Boquera ejerce en este proyecto un papel más de experimentador que de cálido/caliente 'tañedor' de Hammond. Como mucho esboza algunos breves (y graves) fraseos funkadélicos en el teclado de bajos. La guitarra, ya tocada como tal, forma patrones rítmicos mediante punteos, rasgueos o arpegios que, en ocasiones, tienen maneras de rock progresivo y, en otras, incluso pueden recordar, como en el último tema que hicieron, a una secuencia de country interestelar. Solos, pocos y muy discretos. (Para hacernos una idea, en los momentos más contenidos todos los planos reunidos podían recordar a las tramas etéreas de discos de Miles como Live Evil o Big Fun, con su toque psicodélico.)
Un propuesta y un trabajo de equipo que los sitúa en la órbita de otros tríos innovadores que hay ahora por esos mundos (desde alguna formación del sello Cuneiform a cosas de los últimos E.S.T., de los ingleses Troyka o de unos MMW cuando estos eran más tortuosos y rizomáticos.)
Respecto a las posibilidades que una formación como la suya puede tener hoy aquí, he estado pensando durante el dilatado aperitivo que me he hecho y sólo me ha venido una idea que es como aquello que cantaban los Golpes Bajos hace ya unos añitos: "malos tiempos para la lírica" (en lo sucesivo abundaremos en esto que bien podríamos calificar de idea-fuerza.)



le bleu du ciel


¡Puajjj!

viernes, 7 de septiembre de 2012

Órganos en la cadiera (II)

Segunda entrega. Este es el órgano de la iglesia de Sain Vincent, en Salies-de-Béarn (departamento Pyrénées-Atlantiques.) No hemos encontrado información al respecto.

Ahí va el enlace.

información órganos en la cadiera (I)

Para completar el trabajo forográfico del blog "desde mi cadiera", procuraré poner enlaces a la información histórica y técnica de cada uno de los instrumentos, así como a la disposición de registros. En la primera entrega, se nos mostraban los dos órganos de la vieja catedral de Saint-Jean-Baptiste, en Bazas (Gironde, Aquitania). Se trataba del órgano de tribuna (de Chauvin, 1983) y del órgano de coro (de Maille, 1897).

Aquí va el enlace.

À tout à l'heure.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Órganos en la cadiera (I)

El amigo Jesús, el de la cadiera, que es un buen amigo, ha pensado en nosotros durante sus (merecidos) días de vacaciones. Ha pensado en nosotros y, concretamente, en nuestra afición a los órganos. Acaba de hacer una entrada con unas fotografías tomadas en la catedral de Saint Jean, en Bazas. Comienza diciendo así...

(primera de una serie de entradas dedicadas al amigo jack torrance, que cuando no está dando vueltas, arriba y abajo, por su hotel, gusta de escuchar órganos por esas iglesias de dios).

Como uno de nuestros objetivos es transmitir a nuestros clientes aquello que nos gusta, iremos enlazando a las entradas que haga y a sus (estupendas) fotos.

Ahí va el primero: organos, bazas.

Merci, cher ami

martes, 4 de septiembre de 2012

MUT Trio, en el Hot Blues

La casualidad rodea nuestras vidas de un modo inalterable, como la chatarra espacial orbita sin cesar alrededor de la Tierra.


A principios de verano, los amigos de Usted es un Colectivo me ofrecieron participar con ellos en la programación de la nueva temporada de su ciclo "Músiques disperses". Recuerdo que recibí una llamada teléfonica comunicándomelo y que en ese momento estaba comiendo con los miembros del MUT Trio. Ahora no recuerdo si la razón de la comida era porque me tenían que pasar un disco, ya que les había escrito un texto mínimo para la contraportada del mismo, o porque había quedado un dominó pendiente.
La cosa es que, como me gusta mucho esta formación y además los tenía delante de mis narices, pensé, ellos serán los primeros que proponga.
Pero las cosas nunca son como pretendemos, siquiera como imaginamos. Resulta que los responsables del nuevo emplazamiento en el que van a tener lugar los conciertos del ciclo nos dijeron que no podíamos programar nada que tuviera batería.
Adiós, MUT.

Ayer cerrábamos la programación de "Músiques disperses" hasta Navidad. ¡Calendario completo! (ya informaremos a su debido momento).
Al cabo de un rato de cruzar unos mails con uno de los artistas, el último que nos quedaba, recibo un mail de Albert, uno de los miembros del MUT Trio.
Me había puesto un enlace a la web del Hot Blues, un local de Igualada en el que aún se hace música en directo, y en dicha página había un par de clips que recogían parte de la actuación que el trío había ofrecido allí el pasado 23 de febrero.
Una casual sorpresa, lo llamaría.

A pesar de lo dicho, hemos programado a dos terceras partes del trío (menos el batería, claro) en sesiones de improvisación que hemos confeccionado ad hoc. Pero, como sigo teniendo la espina clavada de no haber podido llevar al MUT Trio, no me queda más remedio que ponerles aquí uno de los clips, el de una improvisación suya a partir de un "Monk"



MUT Trio son, Miguel Fernández (saxo tenor), Albert Juan 'Tito' (guitarra) y Oriol Roca (batería).
Es una de las formaciones que más me gustan de las que corren ahora por Barcelona. Me gusta por su tono, nada enfático, muy suave y flexible. Improvisan con libertad pero sin urgencia. Es su manera de hacer las cosas, y Dios sabe que necesitamos de muchas y distintas maneras para sobrevivir en esto que cada vez se parece más a un campo de cebollas.

Me uno a su brindis... y alguna vez será.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Zappa, crítico de cine


En un artículo publicado en agosto de 1970 en la revista Evergreen Review y titulado "Fifties Teenagers and Fifties Rock", Frank Zappa explicaba que dos de sus películas preferidas eran Not of this Earth (de Roger Corman, 1957) y I was a Teenage Werewolf (de Gene Fowler Jr., 1957). Crítica de cine a lo gonzo:

"Cualquier figura alienada se convertía en un ídolo en potencia. Había mucha identificación con James Dean, pero también nos identificábamos mucho con I was a Teenage Werewolf. [...] Era genial reírse de esas cosas, y por eso nos gustaban tanto, porque podíamos auto convencernos de que no nos asustaba, de que había algo que no nos asustaba. No soportaba otro tipo de películas. Vi cosas como Wasp Woman, The Beast from Haunted Cave, y (¡buenísima!) Attack of the Killer Shrews. En Not of this Earth, un tipo con gafas de sol sacaba una cosa de un tubo. Parecía una hoja estirada de lechuga. La ponía sobre una mesa y empezaba a hincharse de inmediato. Entonces, despegaba y salía volando por la ventana hacia la ventana de otro tipo. Volaba hacia ese, se le paraba encima, le caía sobre la cabeza y, al cerrarse, le mordía. ¡Era genial! La sangre le brotaba sobre la camisa blanca y él gritaba '¡Aaarrghh!'. Esa la vi tres veces y cuando ya me sabía cuándo le iba a atacar, me sentaba detrás de algún crío ruidoso y en el momento exacto, lo agarraba por el cuello y enseguida me volvía a sentar. ¡Fuera pánico!"


Be-bop tango by Frank Zappa/Ensemble Modern on Grooveshark

"Be-bop tango", del disco The Yellow Shark (1993)
Producido y compuesto por Frank Zappa
Interpretado por Ensemble Modern

El texto de Zappa está extraído del libreto de la edición española en dvd de Not of this Earth, publicada en 2010 por L'atelier 13.

The Eleventh Hour, de Jonathan Blake


Un joven valor, con linaje familiar a sus espaldas, con lujosa nómina de colaboradores. Pero, un disco problemático para mí. Está muy bien en muchos aspectos, pero tiene algo que no me convence. Es más que correcto, es bueno, pero le falta algo que haga que no se olvide tan rápido. Hay un gran trabajo detrás, pero me resulta insuficiente.
Con todo, hay algunas piezas muy buenas. Quizá el problema esté en que han querido llenar al máximo la capacidad del cd (ocupa 68 minutos). Tal vez en LP (y por el tema de la menor duración) el resultado hubiera sido otro, creo que mejor.
Ahí va el tema que lo abre, homónimo, y escrito por el propio Blake.
The Eleventh Hour (Sunnyside Communication, 2012).
En este tema tocan: Jonathan Blake, batería; Jaleel Shaw, saxo alto; Mark Turner, saxo tenor; Ben Street, contrabajo; con Grégoire Maret, armónica; Robert Glasper, Fender Rhodes.
Reseña en Cuadernos de Jazz.

The Eleventh Hour by Jonathan Blake on Grooveshark

domingo, 2 de septiembre de 2012

Homilía breve a los jóvenes soldados

Permítanme, ya que es domingo.

El siguiente razonamiento arranca en la entrada que ayer hicimos sobre Bobby Bradford y su consideración en la historia del jazz, y en concreto en algunos aspectos que quedaron en suspenso. Normalmente este tipo de pláticas solía hacerlas de viva voz y junto a la barra de algún bar, pero, como me he quitao, voy a servirme de este humilde púlpito para hacer la presente.

Desde tiempo inmemorial adquiero algunos suplementos culturales por inercia, por la más estúpida y pura de las inercias, y a pesar de los cabreos que con frecuencia me agarro. Hay épocas en las que resisto y hago huelga, pero como no soy muy constante ni voluntarioso, acabo por abdicar y volver a ello. Ayer volvió a pasar una vez más -lo de cabrearme-, y no será la última.

Les voy a decir qué es lo que más me fastidia. Cuando se ponen en plan "lo que hay que tener", como si los lectores fuéramos una panda de ignorantes. Canones por aquí, canones por allí; canones por arriba, canones por abajo. Ya no recuerdo de lo que se trataba exactamente ayer, pero da igual.

En medio del desatino general, una estupenda columna titulada "La cuestión del gusto" que venía firmada por el escritor y catedrático peruano Julio Ortega. Una reflexión sobre el "gusto" del que se desprendían cosas muy interesantes acerca de cómo abusamos de él. Cómo lo usamos para evitar el diálogo y encerrarnos aún más para así blindar nuestro solipsismo, como rejilla totalizadora, o simplemente como arma arrojadiza. Un fragmento fantástico:

"Hoy sabemos que el gusto personal es otra prueba de nuestra fugacidad. La historia literaria es, por ello, una economía del olvido: sólo recordamos gracias a lo mucho que olvidamos."
(...)

Tras una pausa para reflexionar sobre estas palabras, lo primero que me vino a la cabeza es que podíamos cambiar "literatura" por "jazz", o incluso dejar a la "historia" sola, sin más acompañantes que esos recuerdos y olvidos. El personaje de Bobby Bradford del que hablábamos ayer es uno de los incontables que se pierden por los bordes de estas canónicas listas.

Esto ocurre en todos los ámbitos y nos ocurre a todos. Sin embargo, hay responsabilidades distintas. Por ejemplo, un profesor que sólo enseña a sus alumnos aquello que está estipulado debe ser enseñado y lo que no lo está, no, es un caso muy distinto y más grave que el darle la brasa a un colega un día de excitación etílica (por poner un caso). Claro, no es cosa fácil, ¿quién decide lo que sí o lo que no? Tal vez la cosa sea que no hay que decidir nada. Los mejores profesores que he tenido se han caracterizado fundamentalmente por dos cosas. La primera, por no tratarme como a un ser inferior, inmaduro y estúpido. La segunda, por incitarme a buscar por mí mismo, y no por entregarme un menú cerrado en el que si uno gusta de algo que no está contenido en él, pues se tendrá que quedar sin ello.

Al hilo de esto, recupero una declaración del Bradford enseñante que venía en uno de los artículos enlazados ayer:
"I don't think you can teach creativity, exactly," Bradford explained. "You can tell people what you do to be creative and show them what others do. And there are some nuts and bolts -- you can say these things are present: One -- You have to have a healthy irreverence for what everybody else is doing; two -- you have to be willing to take risks; and three --you have to be really confident that what you're doing is for you. This is true not just for jazz, but for any kind of creative environment."
Muy claro, la creatividad no se puede enseñar, pero se puede alentar. Pero para ello hay que ser muy escrupuloso. Basarlo todo en los canones, las primeras figuras, los grandes nombres, etc., lo siento pero, no funciona. Es antitético.

Y todo esto es especialmente grave cuando se trata de gente joven, curiosa y ávida de conocimientos (y también de descubrir las cosas por uno mismo, lo cual es un gran placer), como debe ser. Así pues, jóvenes amigos, músicos o no, si tenéis la certeza o tan solo sospecháis que alguno de vuestros profesores os escatima algo u os impide pensar por vosotros mismos, levantar el vuelo y crecer; no lo dudéis ni un instante, dadle una patada en el culo.

Amén.


Hermano Lázaro
Capellán del hotel

sábado, 1 de septiembre de 2012

Lost in L.A., de Bobby Bradford and the Mo'tet


Estos últimos días he escuchado mucho una vieja grabación del trompetista Bobby Bradford con su formación The Mo'tet. Se trata del disco Lost in L.A., que fue grabado en 1983 en Los Angeles y publicado al año siguiente por el sello italiano Soul Note.
La formación era: Bobby Bradford, corneta; James Kousakis, saxo alto; Roberto Miguel Miranda, contrabajo (en el canal derecho); Mark Dresser, contrabajo (en el izquierdo); y Sherman Ferguson, batería.


Vamos a escuchar un tema largo, "Ornate". Un tema lleno de recovecos, ideas y muchas variaciones. Un tema fuerte y de gran riqueza. Uno de esos grandes temas que sabían confeccionar los viejos maestros del primer free bop, con toda la fragancia de aquel género (si así me permiten decirlo). Pero, oigamoslo...

Ornate by Bobby Bradford And The Mo'tet on Grooveshark

Un tema excitante, que nos pasea por distintos estados de ánimo y voluntades: lo reflexivo, lo vacilón (o, tal vez, mejor decir gracioso, con un influjo de fondo de Sonny Rollins), lo especulativo. Con ese toque tan melodioso y bien cincelado de Bradford (elegante). El más penetrante y chillón de Kousakis (impetuoso). El doble bajo, clara herencia colemaniana (el título del tema ya paga), con Miranda siempre pulsando y Dresser o pulsando o con el arco (creando más de un centro de gravedad). Más el punch y buen amarre de las baquetas de Ferguson (tremendamente comunicativo). Buen free jazz desde una ciudad que nunca ha tenido fama de albergar una escena de este género, pero en la que siempre ha existido un importante sustrato de él (de esa escena han formado parte Horace Tapscott o Arthur Blythe, y más tarde, Vinny Golia o Nels Cline).

Lost in L.A., "perdido en Los Angeles", se llama el disco, título que no puede ser más apropiado. Bobby Bradford es uno de esos nombres que quedan relegados a un injusto segundo plano (si es que hay algún plano justo). No tuvo la suerte de estar en el lugar justo en el momento adecuado (o como coño se diga). Pero, el hecho de que no luciera tanto como otros de su cuerda y/o generación no quiere decir que estemos ante un don nadie.

Bobby Bradford nació en 1934 en Cleveland. En su adolescencia, su familia se trasladó a Texas, donde poco después trabaría amistad con unos entonces también jóvenes y prometedores jazzmen: Ornette Coleman y Charles Moffett. En 1953 se traslada a Los Angeles, ciudad en la que volverá a reunirse con sus viejos conocidos de Texas que ya llevaban instalados un tiempo en California. Él será el trompetista de las primeras formaciones de Coleman hasta que es reclutado por el ejército. No llegará a realizar ninguna grabación con ellos y será suistituído por Don Cherry y... el resto es historia. Hay que decir que a principios de los 60 volvió a formar parte del cuarteto de Coleman, aunque tampoco quedó ningún registro sonoro de ese segundo período.

A mediados de los 60, Coleman presenta a Bradford a otro texano que corre por Los Angeles, el saxofonista y clarinetista John Carter. Carter y Bradford formarán entonces uno de los grupos más estimulantes, originales y rigurosos (al menos para mí) de esos años: el New Art Jazz Ensemble. En 1969 aparece el disco Seeking en el sello angelino Revelation. Un disco equilibrado, profundo y potente en cada uno de los aspectos que va perfilando, y lleno de ideas, de buenas ideas. Una música que se inscribe en el free jazz de aquellos años, pero marcando unas diferencias muy claras respecto de otros centros de producción: menos literario e histriónico que el neoyorquino, y no tan comprometido con su historia y autoconsciente como el de Chicago. Su vía era netamente más estética, más abstracta tal vez, y en cualquier caso no tan dolorosa ni incendiaria. Una modulación absolutamente personal y heterodoxa de una corriente que ya de por sí era heterodoxa y arriesgada. Esto, de rebote, permitía que en su particular modo de entender el free cupieran remansos de belleza casi insólitos. A continuación llegarían otras tres entregas discográficas, ya bajo el nombre de John Carter & Bobby Bradford Quartet: Flight for Four (Flying Dutchman, 1969), Self Determination Music (Flying Dutchman, 1970) y Secrets (Revelation, 1972); todos ellos consecuentes con aquella "búsqueda" inicial. Los dos trabajos de Revelation, más un par de sesiones inéditas, fueron reunidos en el volumen 36 de Mosaic Select, John Carter & Bobby Bradford. (Imprescindible.)


Carter y Bradford siguieron colaborando juntos puntualmente una vez disuelto su cuarteto y hasta que no se produjo la muerte del primero, en 1991. En todos estos años, Bradford se ha dedicado a la docencia y ha continuado trabajando en sus proyectos cuando ha podido (o cuando le han dejado), eso sí, siempre fiel a su ideario y modo de entender la música, en general, y el jazz, en particular. Uno de esos love's labour's lost es este Mo'tet, proyecto que desde los años 80 le ha servido para ir dando salida a sus inquietudes y por el que, durante todo este tiempo, han pasado músicos de la calidad de los ya mencionados Dresser y Golia, o el exquisito saxofonista Marty Ehrlich.
Pero, no sigamos con el rollazo biográfico, y en todo caso les pongo unos enlaces más abajo a unos artículos en los que se explica todo esto mucho mejor de lo que yo pueda hacerlo. Tan solo decir que últimamente Bradford vuelve a estar en activo, tocando y grabando con gente como su viejo colaborador Dresser o con los más jóvenes (y europeos) Paal Nilssen-Love, Frode Gjerstad e Ingebrigt Haker Flaten, lo que es de celebrar y agradecer.

Bobby Bradford ha sido uno de esos hombres que ha entendido su arte y su práctica de un modo transversal, integral y ecuanime. Él, como su mismo partenaire Carter, o como Charles Tyler, Byard Lancaster, Norman Howard y tantos y tantos otros, merecen mucho más reconocimiento del que han obtenido. Es muy fácil quedarse con los "grandes nombres". Son una garantía, una apuesta segura. Es muy fácil y muy cómodo, y también muy conformista. Pero el jazz sería como la planta de un palmípedo: esos dedos, esos troncos, no tienen por qué ser más importantes que la membrana interdigital. Frente a la "verdad" y la "rutina" de un canon, nada mejor que las preguntas y el desorden.

Finalmente, aquí tienen ese par de enlaces. El primero, a un bonito texto escrito en 2009 por el flautista James Newton sobre Bradford. Y el segundo, a un artículo de 2003 de la periodista Michelle Mercer en que se repasan algunos momentos de loa trayectoria del trompetista.

Bobby Bradford @ 75, an Appreciation by James Newton.

Bobby Bradford. Practicality, Responsibility & Creativity, Jazz West, de Michelle Mercer.