Mañana domingo, y a partir de entonces, cada domingo durante varias semanas, iniciaremos la segunda tanda de entradas sobre saxofonistas a la que en su momento, el año pasado, llamamos Most Infamous Saxophone Players (MISP). De entrada, habrá un cambio en el genérico, que será una de las pocas variaciones con respecto a la primera serie. La actual serie se titulará con el más escueto MISP II.
La idea sigue siendo en esencia la misma: grabación de un clip de vídeo con un saxofonista haciendo un solo, improvisado o no (en este aspecto hemos ido adquiriendo cierta flexibilidad), y como complemento a ello, una escueta ficha técnica que se mantiene prácticamente igual (este año hemos decidido prescindir de la pregunta que hacía Lloyd al respecto de los gustos etílicos. La broma estuvo bien entonces, pero hemos decidido que ya está).
El conjunto formado por ese clip más la información adjunta nunca ha pretendido ser un retrato completo o profundo de ninguno de los saxofonistas, sino más bien un boceto rápido, con un importante componente de autorretrato, o, mejor aún, como un fotomatón: la imagen de los músicos que se forma con todo ello es real, son cada uno de ellos, pero es una imagen tomada deprisa y a la que, naturalmente, le faltan muchos detalles y definición. No obstante, nunca pretendimos ser ni exhaustivos ni definitivos ni totales. Y, no es sólo que no lo pretendíamos, sino que tampoco hubiéramos podido.
Para esta segunda serie, que contará con más entregas que la primera (aquella fue de 9, en esta intentaremos de llegar a 15), hemos tratado de mantener el mismo criterio y, a la vez y en la medida de lo posible, la misma amplitud. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no nos ha importado la procedencia estilística o genérica de los músicos, la edad o generación de cada músico, ni el hecho de que trajeran las cosas más o menos pensadas; al tiempo que lo único que sí les pedíamos es que dieran a aquello que hicieran un sesgo arriesgado, experimental, creativo. Obviamente, esto podía quedar más cerca de unos que de otros pero, en la práctica, no fue impedimento para nadie. Hay que decir también que los músicos elegidos en ambas tandas, y que son estos pero podrían ser otros, acostumbran a moverse en más de una dirección y en contextos distintos.
Antes de acabar, y como cosa coyuntural, volveremos a decir algo que ya dijimos en el post que despidió la primera serie. Algunos amigos y conocidos nos han sugerido que extendamos esta serie a otros instrumentos. Bien, pues volvemos a responder lo mismo que entonces: esto se nos ocurrió con saxos y esa es su razón de ser, al menos aquí en el hotel. Ponerse a hacer lo mismo con otros instrumentos sería, a nuestro entender, desvirtuar aquella idea inicial. No obstante, sí animaríamos a otros a que lo hicieran (nos consta que alguien se está planteando algo parecido pero con contrabajistas), con todas las modificaciones del mundo y adaptándolo al quehacer y las circunstancias de cada caso. Y no sólo hablamos de hacerlo dentro de un medio como internet, sino que hay otros para los que sería aún más idóneo, como por ejemplo la radio. De hecho, la idea de esta serie surgió como algo más radiofónico que otra cosa, pensando en un programa abierto y en directo en el que se invitaran a músicos a tocar. Con lo infrautilizado que está el medio radiofónico en nuestro país, hacer algo así sería fantástico.
No queremos extendernos más. La finalidad de este post no era otra que la de anunciar y presentar esta segunda serie MISP, y no dar más explicaciones de las necesarias. En todo caso, los propios saxofonistas se explicaran por sí mismos y lo harán mucho mejor de lo que podamos hacerlo nosotros.
Que ustedes la disfruten...
¡¡¡¡¡ Adelante con los faroles !!!!
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