martes, 11 de diciembre de 2012

Orgues, orgueners i organistes de Gràcia

Hace un año y medio largo, Gràcia Territori Sonor nos encomendó ocuparnos de la catalogación de los órganos que existían en Gracia, con el fin de introducir esa información en la base de datos "Guia de recursos musicals" que estaban haciendo por encargo del ayuntamiento del Distrito de Gracia (y que pueden consultar en la web de GTS, en una de las columnas a la derecha de esta página).
Hemos de admitir que nunca habíamos hecho nada parecido y que no teníamos ni la más remota idea de lo que se nos venía encima.
La primera fase de la catalogación fue bien. Ubicamos rápidamente los templos en los que aún había órgano e introdujimos en la base de datos las correspondientes fichas de cada uno, compuestas por la disposición de registros y una breve historia.
Pero el encargo tenía una segunda parte, que era la de confeccionar un librito con toda esa información y alguna otra de carácter más general. Aquí la cosa empezó a complicarse, sobre todo porque entonces me di cuenta de la complejidad que rodea al órgano, a su mera existencia. De hecho, las circunstancias de un órgano tienen una dimensión biográfica.
Pero esos breves relatos sobre cada instrumento había que completarlos con algo más. Y aquí surgió un problema grave, pues no estaba nada contento con buena parte de este otro contenido que estaba generando. Había demasiadas impresiones subjetivas que creo que no revestían mucho interés. El problema es que había que entregar, y lo cierto es que ahí me encontré en un cul-de-sac.
Por esa época conocí y entrevisté al organero Joan Carles Castro, que con el tiempo se convertiría en nuestro pigmalión orgánico. Él me contó unas historias sobre un par de organeros que habían tenido su taller en Gracia entre finales del siglo XIX y el primer tercio del XX. Pero eso sólo era la punta del iceberg, como suele decirse. Empezamos a escarbar y encontramos que no sólo había habido esos talleres, sino que Gracia en esa época albergó al menos 5 talleres importantes, además de un montón de artesanos que trabajaban por encargo de los organeros. Todo una pequeña constelación organológica en este pequeño territorio.
Claro, todo esto se iba del encargo inicial, así que lo comentamos con la gente de GTS y se acordó seguir investigando en esa línea. Hemos de decir que el retraso ya era notable, así que hay que agredecer a GTS que lo sostuvieran.
Además, la indagación en la organería local hizo que nos replanteáramos los currículums de los instrumentos: decidimos ir más atrás, buscar anteriores órganos que pudieran haber existido, e incluso hacerlo en parroquias que en un inicio no iban a ser tratadas. En fin, un lío.

Finalmente, quedaba la cuestión de encontrar una editorial. De eso se ocupó GTS que contactaron con Jordi Albertí y su pequeña editorial Gregal. Hubo la pertinente reunión, el acuerdo entre las partes (no había mucho que acordar tampoco, no crean), y la cosa tiró para delante...

... Y ya tenemos el libro. Y además se va a presentar la semana que viene, el martes día 18, a las 19 horas en la parroquia del Immaculat Cor de Maria (els Claretians), en la calle Sant Antoni Maria Claret, 45-47. Los que tengan a bien venir, decirles que han de ser muy puntuales, pues a las 20 horas han de oficiar una misa.
Decir que la presentación contará con un gran lujo, un pequeño concierto que nos ofrecerá la gran Montserrat Torrent, que es una de las protagonistas de nuestro librito. Además, el órgano de Claretians, neobarroco, es de nuestro buen amigo Joan Carles Castro, con lo que todo queda en casa.
Ahí va la invitación.


La verdad es que lo hemos pasado muy bien haciendo este libro. Tal vez porque ha sido como una especie de búsqueda que no acababa nunca (y de hecho aún no ha terminado, ya tenemos material para una futura actualización.)
Puede parecer que el libro es histórico o especializado, pero no. Nuestro objetivo siempre fue hacer algo eminentemente periodístico y divulgativo, por más que en algunas fases el trabajo era de índole esencialemnte histórica (o sea, visitar archivos, llenarse los dedos de polvo, y entrar en aquella dinámica de: te cercioras de una cosa al tiempo que se te abren dos nuevas incógnitas.)
Pero, en fin, es como nuestra manera de reivindicar la utilidad del periodismo si se hace bien (y no es que diga que lo hemos hecho bien, pero se ha intentado.)
Además, hemos mantenido una de las ideas iniciales que ya se observaba en la primera y muy distinta versión del libro, y era la de plantear el texto como una especie de "montaje documental", empleando los datos, declaraciones, citas, etc., etc., con un sentido lo más dinámico posible.

Como autor, ahora sólo me queda agradecer a todos aquellos que han colaborado en la relización del libro de un modo u otro, bien siendo entrevistados, prestando su tiempo, cediendo una imagen, dando el soplo de algo...
Y, naturalmente, agradecer a la gente de GTS (Víctor, Sebastià y Lucy) y de Gregal (Jordi), que han hecho posible que el libro exista.
Una última cosa, no se extrañen, lo hemos firmado con seudónimo: Germán Lázaro (la imaginación no daba para más.)
Por cierto, los que queráis comprarlo no tenéis más que ir aquí.

Me voy a despedir con una delicatessen y con una nueva apología del azar (cosa que acostumbramos hacer en este blog). Iba a hacer esta entrada el pasado fin de semana. Tenía tiempo para hacerlo pero al final, no sé muy bien por qué, pensé que ya lo haría otro día. Además, quería hacer una entrada puramente informativa, sin poner nada de música.
Pero, hoy todo ha cambiado. Por casualidad, por absoluta y mágica casualidad, el amigo João Pedro Viegas ha puesto en facebook un estupendo YouTube en el que podemos ver varios fragmentos de improvisaciones de Olivier Messiaen al órgano de la iglesia de Sainte-Trinité de París, del que fue organista titular durante más de seis décadas (desde 1931 hasta su muerte en 1992).
No añadiremos nada, simplemente escúchenlo.

6 comentarios:

  1. supongo que algun arbolillo habras plantado, asi que ya puedes "requiescat in pace" :-)
    mis enhorabuenas por el parto y todo eso
    a ver si ordeno el caso fotografico que tengo y pongo lugar a unos organos bretones que tengo pendientes

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  2. coño, jesús, ya me quieres matar? dame unos años más, que aún soy joven ;-)))
    a ver si te puedo enviar un ejemplar, que no sé cuantos me quedaran después de los compromisos adquiridos. a más, te menciono indirectamente: "un amigo de Huesca...", por lo del artículo aquel que me enviaste de la revista Pyrénées.

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  3. Estupenda iniciativa. Creo que el proyecto ya sería la ostia divina (con perdón) y complementaria muy bien al libro, si esos órganos de iglesia se pudieran integrar en un circuito de conciertos de músicas para órgano del S. XX/XXI (Messiaen, Guillmant, Poulenc, Saint-Säens, Reger, Pärt,..) y también alguien editase un CD con temas interpretados con cada uno de esos órganos. Felicitaciones.

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    1. Hola Juanjo, y gracias.
      Buenas sugerencias las tuyas, pero de los seis órganos que hay actualmente en Gracia sólo en uno o dos, a lo sumo en tres, podría hacerse un concierto mañana viernes por la tarde, por poner un caso. De los tres que no, uno está muy destartalado, otro es barroco y hay un tercero que es una incógnita, pues hace tiempo que no lo toca nadie pero está claro que necesita un plan renove. Y por las mismas razones, hacer un cd sería muy difícil (además de costoso).
      La cuestión de tocar música contemporánea en nuestros órganos (y hablo en general, no sólo de los de Gracia) es complicada. No hay tradición de música o de organistas intérpretes de música contemporánea para órgano, y esto es muy importante en el momento de encargar un nuevo instrumento a un organero. El organero puede encarar de una determinada forma el órgano, pero si se le ha pedido algo ha de ceñirse a lo que hay. Y lo que hay es que siguen encargándose órganos neobarrocos o, como mucho, órganos à tout jouer, que dicen los franceses, es decir aquellos que permiten interpretar varios estilos de música orgánica sin ser de ninguno en particular (lo cual no es tan bueno como parece). pero, por ejemplo, ahora ya no se hacen órganos románticos o romántico-sinfónicos (o se hacen muy pocos), que son los que se necesitan para interpretar a Saint-Sáens o Poulenc, que a efectos de tradición organística son románticos.
      llevamos cierto atraso con respecto a Francia, Suiza o Gran Bretaña en tema de los órganos, y no sólo por la guerra, el aislamiento de la dictadura y todo eso, sino que aquí siempre han llegado las innovaciones un poco más tarde. en Suiza o Alemania no es raro (tampoco diré que es normal) que se haga un órgano exclusivamente concebido para interpretar música contemporánea, con sus juegos pensados para ello. aquí han de pasar unos 20 o treinta años para llegar a eso (10 en el mejor de los casos).
      pero, bueno, tenemos lo que tenemos y lo que hay que hacer es conservarlo y pensar que si tenemos órganos barrocos y aún nos quedan unos cuantos buenos órganos románticos de principios del XX, pues que hay mucha música de ambos estilos que aún se ha de dar a conocer. yo diría que empezáramos por ahí que lo otro ya llegará.

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  4. La verdad es que el órgano de Santa Maria de Gràcia aún mantiene una programación de conciertos a lo largo del año, aunque no muy abundante, pero sé que allí que se tocó Tournemire el año pasado. También con el LEM hicimos algunos pinitos programando a sax dot org... No creo que fuera extremadamente difícil inocular un poco más de experimentación en ese mínimo circuito. Es cosa de intentarlo. Felicidades mutuas por el libro, querido Jack, hemos sufrido unos meses todos por esa preciosa obra que finalmente ve la luz. Por cierto, qué bueno es esto de Messiaen.

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  5. Hola Víctor. Sí, ha sido un parto largo y agónico casi, pero ya lo tenemos. Sí, tienes razón en lo del órgano de Santa Maria, pero de hecho es el único de los de Gracia que ahora mismo soportaría una programación de esas características. Lo de Ferran y Wences fue genial, y de hecho este año hubo un concierto con cosas de Montsalvatge y Duruflé. O sea que sí se pueden hacer cosas, seguro, pero hay que cambiar algnas perspectivas y actitudes para favorecerlo. Por ejemplo, el mero hecho de que en una parroquia hagan conciertos, como es el caso de Sta Maria, no es algo muy habitual, y ayudaría mucho que lo fuera. Bueno, supongo que como todo en la vida, es cuestión de ir poco a poco y convenciendo a la gente de que vale la pena aunque sea intentarlo, como bien dices. Quizá nuestra pequeña obra pueda contribuir un poco a ello.
    Por cierto, la idea de todo es básicamente tuya: a nadie más se le hubiera ocurrido poner en marcha algo así con nuestros órganos. Esto había que decirlo.

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