lunes, 5 de diciembre de 2011

El chisporroteante Jaap Blonk

Hace unas semanas, en su penúltima remesa de ediciones, el netlabel Audition Records que comanda Julián Bonequi proponía un disco fabuloso. Bueno, casi todo lo que edita es como mínimo interesante, hay de todo, es verdad, y eso es bueno, y a veces unas cosas te pueden gustar más o menos. Nosotros tratamos de seguirlos un poco, lo que ocurre es que editan tanta cosa que no nos da tiempo. Y por descontado, imposible hacer un texto por cada edición, ni siquiera por remesa (¡llevan medio centenar de referencias en tan sólo un par de años!). Por eso tenemos un enlace permanente a su página a la derecha, en "actividades a seguir".

Decíamos que habían colgado un disco fabuloso, y añadiríamos que su música es fresca, surrealista, ecléctica y desprejuiciada, además de absurda. Es uno de los discos más divertidos que hemos oído en los últimos meses, y estos días lo estamos disfrutando como enanos. Se trata de una reedición de los dos primeros trabajos del holandés Jaap Blonk, The Splinks and BRAAXTAAL Recordings | 1993 (ar046).

Jaap Blonk es uno de esos personajes heterodoxos (y si esta palabra tiene sentido es con él) que el Royal Dutch Underground produce con bastante frecuencia. Es un tipo de intereses amplios, la música es uno, pero también la poesía, las vanguardias y, sobre todo, el humor. Su música está hecha con todo eso. Reconocemos en su trabajo la admiración que siente por el jazz, y especialmente por modelos jazzísticos como el cool, incluso en su acepción más ligera, que es el west coast, el mundo de los standards y el blues. Todo ello especialmente en las grabaciones de Splinks, mientras que en las del otro proyecto, BRAAXTAAL, es muy evidente la influencia de aquel tecno-pop de cuño centroeuropeo y surrealista de los años 80 que podía practicar gente como los alemanes Der Plan (basta con escuchar el tema que abre el presente disco, "Sememani Pt. I"). Por otra parte, la poesía fonética, Dada y, en general, las experiencias de las vanguardias históricas son cruciales en su trabajo, y es algo que se puede detectar fácilmente en el trabajo vocal que lleva a cabo, lleno de onomatopeyas, cacofonías y palabras imposibles (hace unos años hizo una adaptación de la Ursonate del alemán Kurt Schwitters, y antes había trabajado con poemas fonéticos de Hugo Ball). Naturalmente, la improvisación libre y los sonidos más abruptos también entran en su concepción (ha grabado discos con Mats Gustafsson, Michael Zerang, Fred Lonberg-Holm, Maja Ratkje, Ingar Zach, Ivar Grydeland, Phil Minton, Cor Fuhler). Incluso, la música de baile como terreno para la subversión es algo que también podemos encontrar en su discografía (en trabajos para el sello Staalplaat, en los que ha desarrollado un tecno muy particular, micro y mínimo, utilizando a veces únicamente la voz). Como ven, es de esa gente que le gusta rizar el rizo y al mismo tiempo divertirse. Un punto gamberro lo tiene.

Quizá estaría bien completar esta escueta presentación de Blonk diciendo que es un artista inconfundiblemente neerlandés. Que se inscribe plenamente dentro de una manera de ver y hacer las cosas que ha caracterizado el trabajo de muchos músicos underground o de la vanguardia en Holanda por distintos que fueran sus planteamientos. Por ejemplo, ese gusto y esa voluntad de introducir y alternar sonidos suaves, brillantes y un punto glamurosos, mainstream podríamos decir, es algo que comparte con otros miembros de la vanguardia holandesa. Una especie de ánimo subversivo que les permite trabajar sobre cosas muy standarizadas con toda naturalidad. También el humor entendido como un elemento central y no como un mero ingrediente es propio de esa amplia escena. Basta con ver la cantidad de matices con la que nos es presentado ese humor, que puede manifestarse de un modo absurdo o directo, críptico o explosivo. Aunque Blonk y Misha Mengelberg, Han Bennink, Ab Baars o Michiel Braam no hagan la misma cosa, hay algunos rasgos generales comunes en todos ellos.


The Splinks and BRAAXTAAL recordings que recientemente presentó Audition Records es en realidad una recopilación de los dos primeros discos que editó Jaap Blonk, con dos proyectos distintos y en su propio sello discográfico, Kontrans. Hay cuatro temas del disco homónimo de Splinks, grabado en el invierno de 1992 y publicado en 1993; y los seis restantes pertenecen al disco también homónimo del trío BRAAXTAAL, grabado en junio de 1991 y publicado en 1993.

A continuación el tema "Towaryszy Robotniczy", que pertenece al disco de Splinks y es un buen compendio de algunas de las características que hemos apuntado.
Splinks aquí era un septeto formado por Angelo Verploegen (trompeta, fliscorno, voz), Dieter Kuhlmann (trombón), Bart van der Putten (saxo alto), Jaap Blonk (voz, saxos alto y tenor), Lorand Sarna (guitarras), Jacko Schoonderwoerd (bajo) y Panc Daalder (batería y percusión).
Splinks -como BRAAXTAAL- ya no funciona. En la página de Audition, el propio Blonk explica qué eran Splinks: "fue el principal vehículo para mis composiciones en el campo del jazz moderno (entendido en un sentido amplio, desde luego) entre 1983 y 1999. Empezó como un cuarteto y fue ampliándose hasta culminar en un ensemble de 13 músicos."

Towaryszy Robotniczy by Jaap Blonk - Splinks on Grooveshark

Para más información, ahí va su web, www.jaapblonk.com,
y un enlace a la distribuidora holandesa de algunos de sus discos.

Ah, y vayan al enlace de Audition y descarguen el disco, y los que quieran, es gratis.
Bueno, bonito y barato, ¿qué más se puede pedir?

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