En La Vanguardia de ayer, entrevista con Takashi Asano, un ambientalista (no de música sino de medio ambiente) pionero en las técnicas de reutilización del agua. Es presentado como "gurú del reciclaje del agua" (!?!?).
Leo. "Beberemos y desbeberemos la misma agua mil veces", se foguea. "El agua irá del váter al grifo, y si quiere puede usar esta frase como titular", recomienda al periodista. "Soy ingeniero y sería exacto precisar que el agua de su váter, después de ser saneada y potabilizada, volverá a ser utilizada como agua de boca".
Objección: el periodista no sabe si bebería de eso. "Usted tiene un prejuicio cultural. Lo ha de superar porque está juzgando el agua no por su calidad sino por su historia".
Esto último me tiene absorbido durante media mañana.
La cosa es que técnicamente ya se puede hacer. El agua, tras pasar varias veces por el inodoro, se podrá volver a beber. "Podemos coger agua del alcantarillado y con el procesamiento adecuado convertirla en agua perfectamente limpia, inodora, segura, potable y con buen gusto."
"Beberemos y desbebebremos la misma agua mil veces".
Me pregunto qué será ahora del fragmento 12 de Heráclito: "Aguas distintas fluyen sobre los que entran en los mismos ríos. Se esparce y... se junta... se reúne y se separa... se acerca y se va".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.