sábado, 2 de octubre de 2010

Los Perucho's (IV): flashback Astarot / Targets, the audience becomes the sniper!

En julio de 1977, tenía lugar la tercera edición del Canet Rock, un festival en el que era habitual la presencia de grupos catalanes y andaluces, los dos graneros de la música rock más o menos innovadora y progresiva que se cocía en España en los setenta. Pau Riba era el o uno de los representantes más significativos de la escena de Barcelona. Ya había actuado en las dos ediciones anteriores (las del 75 y 76), presentando proyectos más o menos ortodoxos. Para la tercera edición, a Riba se le ocurriría una cosa distinta. Recuperar un largo poema que había escrito a principios de los 70 en Formentera, cuyo título era “Astarot Univers D’herba” y estaba repleto de resonancias simbólicas.


Del libro
Graficolorància de Pau Riba, editado en 1976 por Pastanaga Editors.
Extraído de la web Pau Riba Cau de Fans.


La cuestión era, ¿de quién hacerse acompañar en el escenario? Y Pau Riba ofrecería la idea a la banda Perucho’s. Perucho’s llevaban funcionando unos cinco o seis años por aquel entonces. Labrándose una reputación de gente insobornable y acarreando su mundo particular y hermético. Según me contaron dos de sus miembros, Ginger y Oriol, ellos tenían la impresión de que Riba quería aprovechar esa aureola suya de enfants terribles, de malaits. Y, como también me dijeron, a Pau Riba les costó convencerlos, pues en un primer momento no querían hacerlo.

Una vez aceptada la propuesta, convertida ahora en "Astarot Universdherba", Pau Riba y los Perucho’s realizaron unos cuantos ensayos previos que les sirvieron para establecer una suerte de guión sobre el largo poema de Pau. Al cantautor le interesaba de Perucho’s que desarrollarán ese estilo de solos y grupos de solos que normalmente hacían en sus directos. Durante los ensayos estuvieron presentes los cuatro Perucho’s: los saxofonistas Albert Subirats y Ginger, el guitaferrista Jordi Graells y Oriol Perucho a la batería. Pero, el día de la actuación, el 30 de julio, Albert estaba ya en la mili (se había perdido ya las actuaciones en las Jornadas Libertarias y en el Miting de la CNT en Montjuïc, y se perdería en agosto las de Cunit y Palafolls).

La actuación, de algo más de 30 minutos de duración, puso en evidencia la falta de inquietud del público y la crítica que se había desplazado hasta Canet: se abrió un abismo insalvable entre lo que se proponía desde el escenario y las expectativas de la gente. El público no cesó de abuchearles y pitarles, y en los días siguientes varios medios de comunicación (Tele/eXprés, Vibraciones, Disco expres…) despacharon de mala manera lo acontecido con Pau Riba & Perucho’s. Por ejemplo, en una reseña, tras encabezar el párrafo con un “Pau Riba mató Canet”, el periodista escribía

“Después del punto álgido al que se llegó con la Dharma, Pau Riba se montó con Los Peruchos una ópera free. Contó la historia de un hombre que murió de amor, recitándola tras un fondo musical carente de cualquier sentido de la melodía. El frío, el sueño y el Pau amuermaron al personal. Allí murió la Festa entre los gritos de «¡Fuera!, ¡Fuera!». A pesar de todo, el Riba bajó del escenario la mar de satisfecho.”

Bueno, ¿no? Pues lean esto otro: “Un hombre de su experiencia –se refiere a Riba– sabe que el tipo de música Free que ofreció no cuela en un recital así. Pau hubiera podido darnos ritmo y licors y se negó”. Aunque no todas tuvieron el mismo sesgo: “Pau Riba, con una larga capa lila y un sombrero del mismo color, apareció acompañado por el grupo «free» Los Peruchos. Esta fue la sorpresa que se rumoreaba: Pau no presentó su disco Licors sino que recitó en plan bronca la historia de un amor imposible o una historia imposible de amor: no lo dejó nada claro. Pese a que Los Peruchos llevaban un rollo muy completo y bastante sólido, la gente no conectó con ellos ni con el Pau que consiguió lo increíble: que la gente prefiriera volverse a sentar sobre la humedad y el barro que escucharle a él.”

Pocos meses después del tercer Canet Rock, el sello de Zeleste y Edigsa (los primeros participaban en la organización y programación del Canet Rock) editaba un doble LP con extractos de actuaciones de prácticamente todos los músicos que habían pasado por esa edición: Casavella, Oriol Tramvia, Mirasol-Colores, Orquestra Plateria, Música Urbana, Jordi Batiste, Rocky Muntanyola, Companyia Elèctrica Dharma…todos menos Pau Riba & Perucho’s. Alguien de Zeleste lo justificaba así en una entrevista al Tele/eXprés en diciembre de 1977: “No, no está incluida en el doble álbum, porque hubiéramos necesitado todo un LP para registrarla completa”. Hombre, ya en aquella época no era raro poner extractos de un tema en un recopilatorio, así que la excusa parece de “mal pagador”, que se dice en catalán. Sea como sea, el no incluir ni un solo fragmento de “Astarot” me parece una de las grandes inquinas que el establishment musical progre de Barcelona dedicó a los que no eran de su cuerda.

Años después, con Zeleste ya fuera de funcionamiento, parece ser que aparecieron un montón de cintas en un contenedor cercano a la segunda sede del local, con lo que era de esperar que esta grabación -como otras que tenían de cosas que no llegaron a ser editadas como disco y que por tanto no estaban en los archivos de Edigsa- se hubiera perdido.

Todavía habría de pasar más tiempo para que “Astarot Universdherba” llegara hasta nosotros. A mediados de los 90, durante la preparación de la exposición Alter Músiques Natives (1995), comisariada por el mismo Pau Riba, Víctor Nubla y Julià Guillamon, aparecía durante la búsqueda de material una cinta registrada por RNE de España con la actuación íntegra de Pau Riba & Perucho’s. La exposición generaba ese mismo año un catálogo y un doble cd que presentaba una selección amplia de muchos de los músicos tratados en la muestra. En ese doble cd aparecía un fragmento de 4 minutos y medio de la actuación. Finalmente, en 1998, el sello G3G editaba el concierto íntegro, enfundándolo dentro de una lata de conservas.

El contenido de dicha lata (parecida a una de navajas o berberechos mediana), sobre el que se ha especulado en algún término, constaba, además del disco en sí y una base de gomaespuma para protegerlo, de unos cartones con los créditos, la letra completa del poema de Pau, dos buenos textos de Nubla y Guillamon y unas ilustraciones del dibujante Roger (bastante psicóticas, por cierto), un folio a dos caras con recortes impresos de las malas críticas que recibieron (algunas las hemos transcrito más arriba), y cuya hoja venía arrugada por el propio Pau Riba, y una tirita por si te cortabas al abrir la lata. Hay una leyenda urbana que dice que también contenía una aspirina. El propio Pau Riba en su web lo afirma. Pero, yo tengo la lata y no recuerdo que hubiera ninguna o, en todo caso, no la he guardado. Todavía se puede conseguir esta gran conserva en la web de G3G.

Ginger y Oriol me han comentado que ellos no quedaron muy contentos con la actuación si la comparan con los buenos resultados de los ensayos previos que habían hecho. Al parecer se dieron algunas circunstancias luctuosas para que esto fuera así. Le leyenda también dice –lo recuerda Ginger y lo cuenta Guillamon en su texto– que Pau & Perucho’s irrumpieron en el escenario saltándose el orden establecido por los organizadores: una toma del poder. Finalmente, Ginger me dijo que poco después del Canet 77, escuchó en una emisión de RNE el concierto completo. ¿Se imaginan lo que debía ser en 1977 escuchar algo así en la radio española?

A continuación, un fragmento de “Astarot Universdherba”, el que se eligió para el compact de Alter Músiques Natives (muy bien seleccionado, por cierto).



Si se escucha atentamente la grabación íntegra en el disco, a partir del minuto 15, en algunos momentos de silencio se oye muy a lo lejos los silbidos y el coro del público gritando el «fuera, fuera» que se mencionaba en las crónicas de la época (sobre el minuto 24 se oye con cierta claridad lo del «fuera»). Incluso en el fragmento del reproductor también se reconocen algunos pitidos. Parece ser que la gente acabó realmente cabreada y encendida con su actuación. Puedo imaginar el rectángulo del escenario iluminado al final del prado, con figuras moviéndose dentro de él, y el incontenible deseo en muchos asistentes de abatir uno a uno a los cuatro músicos. El mismo ansia de matar que tiene el joven francotirador de la película Targets (1968), de Peter Bogdanovich. Todos estaban ahí dispuestos para morir. Astarot, Pau & Perucho's.



A nosostros, la verdad, siempre nos ha gustado mucho Astarot Universdherba.

2 comentarios:

  1. Hey Jack: Llevo dias siguiendo tu serie de Perucho's y es cojonudo como la estas llevando. Esta ultima entrada me toca especialmente porque yo actue en ese Canet 77, el de la lluvia, con un grupo que tenia en ese momento con mi hermano Mauricio que se llamaba Casavella (ya sabes Villavecchia=Casavella). Recuerdo muy bien la actuacion de Pau Riba, entre humo y madrugada, y la verdad es que alucine pepinillos. Recuerdo no se si Oriol o Ginger diciendome que lo que ellos les molaba era conseguir que sus actuaciones se vaciaran de gente. Muchos años mas tarde comprendi a lo que se referia.Lo que hacian estaba muy adelantado a su tiempo (de aqui). A mi el saxo de Ginger siempre me ha sonado a los primeros Evan Parker. Mierda de pais que se come a sus propios hijos!

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  2. hola Liba. me'n alegro de que t'agradin els posts de Perucho’s. jo m'ho estic passant de conya fent-los. tinc el doble disc de Canet 77, i els dos temes vostres m’encanten. el fet de jugar amb una melodia com del est d’Europa també era bastant avançat per l’època trobo. i això del Ginger no ho havia pensat, però si és veritat que té un atac tremend, molt fort, potser com del Parker jove. Un dia m’hauràs d’explicar millor el que recordis del Canet aquell. ja quedarem.

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