Un presidente de la República - ahora no recuerdo cuál de ellos - dimitió porque tenía que firmar una orden de ejecución y aquello 'no iba con él'. Nivel. Ahí queda eso. RZ
Ese presidente de la 1ª República española fue Nicolás Salmerón, nativo de Alhama de Almería y desde siempre tenido muy en cuenta por la población almeriense progresista. En la plaza de Puerta Purchena de Almería luce una estatua en su honor. Falleció en Pau, Francia, el 20 de septiembre de 1908, mientras se encontraba de vacaciones. En 1915 se trasladaron sus restos al monumento funerario levantado en el cementerio civil de Madrid, a la derecha del mausoleo de Francesc Pi y Margall, su predecesor en la presidencia de la primera república española. En su epitafio aparece una glosa realizada por Georges Clemenceau (primer ministro francés de 1907 a 1912), y se recuerda que «dejó el poder por no firmar una sentencia de muerte».
VIVA LA REPÚBLICA !!!!
ResponderEliminarA POR LA TERCERA !!!!
Gràcies per recordar que fa temps no calia mantenir una colla de micos per que cedissin la seva jeta per fer segells i monedes.
ResponderEliminarYa puestos... Gracias por recordarnos que hace tiempo no era necesario mantener un grupo de simios para que cediesen su jeta a los sellos y monedas
ResponderEliminari cars que ens surten els micos aquests.
ResponderEliminary caros que nos salen estos monos.
¡salud, compañeros!
Un presidente de la República - ahora no recuerdo cuál de ellos - dimitió porque tenía que firmar una orden de ejecución y aquello 'no iba con él'. Nivel. Ahí queda eso. RZ
ResponderEliminarEse presidente de la 1ª República española fue Nicolás Salmerón, nativo de Alhama de Almería y desde siempre tenido muy en cuenta por la población almeriense progresista. En la plaza de Puerta Purchena de Almería luce una estatua en su honor. Falleció en Pau, Francia, el 20 de septiembre de 1908, mientras se encontraba de vacaciones. En 1915 se trasladaron sus restos al monumento funerario levantado en el cementerio civil de Madrid, a la derecha del mausoleo de Francesc Pi y Margall, su predecesor en la presidencia de la primera república española. En su epitafio aparece una glosa realizada por Georges Clemenceau (primer ministro francés de 1907 a 1912), y se recuerda que «dejó el poder por no firmar una sentencia de muerte».
ResponderEliminarFabuloso epitafio, Stahlfabrik.
ResponderEliminarGracias por la info Stahlfabrik. Todo sea por La Niña Bonita. RZ
ResponderEliminarpor cierto, Stahlfabrik, ¿ya os habéis visto con Juanjo?
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