jueves, 6 de enero de 2011

Xmas posts: Barcelona, grand hotel



Lo que rimaría, por decirlo de alguna forma, con aquel "Barcelona, ciudad de ferias y congresos" del alcade franquista Jose María de Porcioles (del que la wikipedia dice: "su mandato se caracterizó por un fuerte desarrollismo urbano y una notable proyección de la ciudad como sede de ferias y congresos.")


Este edificio lo fotografié el verano pasado, mientras paseaba por mi barrio (Gracia) para ver como habían decorado las calles durante la Festa Major. Me refiero al de la cafetería, la planta baja con esa especie de caja de zapatos encima. Está situado en una calle muy transitada, entre uno de los dos mercados del barrio (a sólo 50 metros) y el metro más próximo y los autobuses que conducen al centro.

A finales de los 80 vivía muy cerca de ahí, y para ir a trabajar o simplemente cuando tenía que tomar algún transporte, siempre me paraba a tomar un café con alguna pasta o, dependiendo del tiempo que tuviera, algo más consistente, como un bocadillo, una cerveza y el café. El bar era distinto: no tenía esos carteles en el exterior y el cubículo de arriba lo usaban como almacen. Ahora, por lo que se aprecia en la foto -esas lamparitas que sugieren estar sobre sendas mesas-, por fin lo han habilitado para clientes. Que yo recuerde, siempre ha sido un bar o algo parecido. Y por su situación, siempre de batalla; de los que abren muy pronto y a las 8 de la tarde ya han cerrado. Y eso ha sido así hubiera los dueños que hubiera (y he conocido varios).

Cuando hice la foto sólo pensé en que me gustaba que estuvieran utilizando ese altillo. En aquel momento no había nadie, pero imaginé que podía haber alguien fumando un cigarrillo (ahora ya no) y mirando por la ventana. O dos personas hablando, una frente a la otra en una de esas mesas sobre las que están situadas las lámparas.

Al volcar las fotos de ese día en el ordenador, me quedé un buen rato mirándola. La cálida sensación que sentí cuando tomé la foto se fue tornando sombría. Un presagio no de algo que va a pasar sino de algo que sin duda puede pasar.

En mi ciudad, este tipo de edificios sobran. El gobierno municipal les tiene alergia porque no permiten una adecuada explotación del metro cuadrado y tampoco dan la imagen que quieren proyectar. Es cierto, el edificio no tiene ningún valor arquitectónico pero, cumple una función urbana al tiempo que esponja un territorio con bastante densidad de población. Además, y eso lo descubrí el día que hice la foto, mirarlo produce una cierta tranquilidad, un sentimiento confortable. Y creo que eso también es necesario en las ciudades.

No, en mi ciudad lo que se estila es esto otro


El espacio público, que todos compartimos y que por tanto para todos debe ser pensado, está en Barcelona permanentemente distorsionado por la inclusión de FX, con el mismo efecto debilitador que con frecuencia éstos tienen en las películas. Veremos si este año se pueden cumplir algunos de los deseos que uno alberga sobre estas cosas. Aunque lo dudo. Han vuelto los convergentes, volvió el Papa, y los del ayuntamiento no han de volver porque no se han ido nunca (y cuando digo nunca, es nunca).

Afortunadamente de vez en cuando se hacen cosas que valen la pena en ella, como esta canción de Sisa, "El comptador d'estrelles"


3 comentarios:

  1. la ciudad que quieren los politicos poco suele tener que ver con la que querrian los ciudadanos. aunque es posible que los ciudadanos tengamos las ciudades y los politicos que nos merecemos. por gilipoyas.

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  2. A un servidor también le ha cautivado este bar aunque nunca haya tomado algo ni tan solo he entrado en su interior. Coincido con Jack que para el ayuntamiento se trata de una anomalía a corregir. La zona en que está se encuentra afectada por un plan de reforma desde hace mucho tiempo. Está pensado que la Travessera de Gràcia sea más ancha y cada vez que derriban un edificio el nuevo se construye más atrás que el anterior.
    Jesus habla de los políticos pero también hay que mencionar a los propietarios de los edificios, de los solares, de los patrimonios arquitectónicos, etc. A mi entender la mayoría de ellos son más gilipollas que los políticos, si cabe. No aman sus inmerecidos tesoros, piden alquileres abusivos, ahogan la economía de los demás y también critican a los políticos por su incapacidad para aumentar las rentas de sus explotados y verse obligados a deshauciarlos. Si yo fuera el propietario del edificio del bar de la Travessera no lo vendería nunca. ¿porqué?: por que no me saldría de los cojones.

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  3. Amén, Ramon.
    efectivamente, esa manzana está afectada por un plan urbanístico que prevee, en un futuro, ensanchar esa calle, que es la principal arteria que cruza el barrio. como sabrás, esto pasa en otras calles de Gracia, por ejemplo, Torrent de l'Olla, que cruza perpendicularmente la Travesera, es decir que es una arteria en sentido montaña-mar. seguramente, será algo que no veremos ni nosotros ni nuestros hijos, porque de aquí a que se vayan deshabilitando todos los edificios que se encuentran dentro del tramo afectado, nos puede llegar la barba a -para que rime con tu comentario- los cojones.

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