"Das alte Jahr vergangen ist. BWV 614", otra pieza del ciclo navideño de esa inagotable fuente de gozo que es el Orgelbüchlein de Bach. Se trata de una de las tres dedicadas al Año Nuevo.
La versión vuelve a ser de André Isoir interpretada en el órgano de la iglesia Cantate Domino, en Frankfurt am Main.
"El año viejo ha pasado", se titula.
Primera mañana del año. Música clásica y saltos de esquí.
Una recomendación:
En 1974, Werner Herzog realizó el mediometraje documental El gran éxtasis del escultor de madera Steiner (Die Große Ekstase des Bildschnitzers Steiner). Trata sobre el saltador suizo Walter Steiner, cuya profesión era carpintero. Sus saltos eran tan largos que con frecuencia se salía de pista o la apuraba tanto que no tenía tiempo de posarse como es debido.
Tuvo varios accidentes graves, durante cuyas convalecencias en el hospital se dedicaba a tallar pequeñas figuras de madera.
En el documental de Herzog, Steiner dice que él no hace "sky-jump" (saltos de esquí) sino "sky-fly" (vuelos de esquí).
Estaba permanentemente enfadado con los jueces de las pruebas en las que participaba, con la insensatez con la que tomaban algunas decisiones sobre en que momentos se podía saltar o no, y porque -decía- no entendían esa peculiaridad del sky-fly.
Ahí tienen la secuencia de inicio, con la cámara súper lenta y la música tenuemente religiosa de Popol Vuh. Buscad el resto por internet o haceos con ella porque es una grandísima película que demuestra que Herzog tiene una mirada especial bajo cualquier circunstancia, bien sea en un remoto y exótico lugar o al doblar la esquina de su casa (justo su anterior película, Aguirre, la cólera de Dios, la había rodado en el Amazonas).
¡Que tengáis un feliz año!
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