miércoles, 16 de mayo de 2012
coming soon
En TePeKaLeSOUND...
avenida Josep Tarradellas, 44
L'Hospitalet de Llobregat.
Metro: Torrassa (línea 1).
Entrada libre.
domingo, 10 de julio de 2011
Sin Anestesia en Caminart pel Carmel: marchando
La música resultante: un blended de ritmos funk y de gorjeos y graznidos libres.
Se pretendía una sensación de batalla entre las partes, pero creo que no se consiguió.
Desde Feijoo/Murtra, por Segimon, Calderón, y hasta Alcalde de Zalamea
Calle y pasaje Alcalde de Zalamea
youtube.com/watch?v=7CSWPSskZh8
Desde el pasaje, por Conca de Tremp, Arbós, Lluís Maria Vidal y hasta la plaza de Santa Otilia
Plaza San Otilia
Y de la plaza, por rambla del Carmel, hasta el depósito final en el Espai Jove Boca Nord
Se terminó tarde y con mucho cansancio.
Sin Anestesia en Caminart pel Carmel: una pieza
El espacio estaba vacío. Los saxofonistas se hallaban desperdigados en portales, garajes, balcones y escaleras de los alrededores.
Poco a poco se iban acercando al círculo central emitiendo ruidos y bramidos.
Con todos allí, excepto los dos soprano, se inició la ejecución de la pieza "Encrucijada / Metadoloris".
El sonido agudo de los dos soprano se escuchaba a lado y lado, desde un balcón y desde lo alto de una escalinata.
Huelga decir que el efecto sonoro, muy sugestivo, es imposible de plasmar a menos que se haya registrado con varios micros.
La pieza se interpretó más o menos como estaba previsto.
La irrupción de una pequeña marching band (trompeta, trombón, tuba y caja), con una breve lucha consiguiente, daba por finalizado este primer tramo temporal de la intervención.
Y un enlace a un corto fleco final: youtube.com/watch?v=RSwX2c4PbIo.
Saxos soprano: Xavier Díaz Herrera, Tom Chant.
Saxos alto: Agustí Martínez, Liba Villavecchia, El Pricto.
Saxos tenor: Albert Cirera, Pep Pascual.
Saxos barítono: Don Malfon, Lluís Vallès.
Saxo bajo: Ferran Besalduch.
Composición y dirección: El Pricto.
A continuación, las partituras para cada instrumento de la composición "Metadoloris".









jueves, 7 de julio de 2011
Sin Anestesia golpea de nuevo
“Encrucijada / ¡Paren ya!” es una obra compuesta especialmente para ser interpretada en el espacio público propuesto en esta edición del festival. Sin Anestesia ha creado un entramado sonoro que rodeará de forma panorámica a los espectadores que pasen por el cruce de las calles y las escaleras de Feijoo y Murtra, con la interpretación de 10 saxofones y un director.¡Paren ya! es una pieza/performance que está basada en la actual situación musical de Barcelona y las vicisitudes por las que han de pasar los músicos para dar a conocer su arte en esta ciudad.
Los clientes del hotel conocen Sin Anestesia de sobras pero, por si acaso, les recordaremos quienes son: Ferran Besalduch, Xavier Díaz Herrera, Tom Chant, Albert Cirera, Don Malfon, Agustí Martínez, Pep Pascual, El Pricto, Lluís Vallès y Liba Villavecchia. En principio, todos tocarán el saxo, y El Pricto dirigirá su pieza "Encrucijada".
Por cierto, pueden oírla en una versión que el pasado junio registraron todos ellos en el estudio de El Pricto. Dicho tema más otras improvisaciones dirigidas forman parte de Intervención mecánica, que ya está disponible en la netlabel Discordian.
Vamos a insertar esa primera pieza, "Encrucijada/Metadoloris"
Ya hablaremos detenidamente de estas grabaciones, porque tienen muy buenas cosas. La pieza que hemos puesto es fabulosa, con su cadencia enfermiza, pero, por ejemplo, la siguiente, "Bramado abisal", que es una improvisación en cuarteto de saxos bajo y barítonos, no le va a la zaga.
Así que volveremos a ellos con calma.
martes, 21 de junio de 2011
Slaughterhouse-Five, y nueva netlabel, Discordian Records
El último de los trabajos colgados es una muestra de uno de estos trabajos inspirados por El Pricto, precisamente. Se trata de un proyecto en quinteto llamado Slaughterhouse-Five (en referencia a la demoledora novela de Kurt Vonnegut). El quinteto lo integran los saxofonistas Agustí Martínez (alto), Tom Chant (tenor) y Xavier Díaz Herrera (barítono), más el contrabajista Miguel Serna y el batería Javier Carmona. El Pricto se encarga aquí, además de escribir algunos temas y de la dirección, de tocar los sintetizadores en uno de los cortes.

Se trata de una sesión de cinco temas no demasiado extensos, pero sí muy densos. Buen toque de los saxofonistas, y de la sucinta sección de ritmo. Vamos a poner dos temas: uno, escrito, al menos parcialmente (A Succesful Optometrist), y el otro, la fiera descarga final (Battle of the Bulge).
¿Qué puede ofrecer Discordian Records, que basa su estrategia en la disponibilidad total de un estudio? Pues, en principio, las locuras prícticas de su promotor, pero también la ocasión de reunir a músicos que se mueven entre el free, lo experimental y otros géneros, digamos, complicados o con poca salida, para que puedan grabar y editar sus sesiones. Esto es importante, pues no había prácticamente nada igual en Barcelona.
Iremos comentando otras referencias que nos interesan mucho, como los dos volúmenes de una sesión de Bruitage (de hecho su primera edición como tal), que es el trío que integran Javier Carmona, Tom Chant y Pablo Rega; una curiosa sesión de improvisación que reunió, bajo el nombre de ACME, también a Chant y Carmona junto a Chefa Alonso y Barbara Meyer; u otro (potente) proyecto príctico bajo el nombre de Apkallu.
Seguiremos informando...

martes, 1 de marzo de 2011
Sin anestesia, the pictures

El gran fotógrafo y mejor amigo Joan Cortès nos tenía que haber enviado estas fotos hace unos días, pero el pobre estaba colapsado. Hubiera estado bien ponerlas en la entrada del domingo pasado pero, mirando estas imágenes con detenimiento (por ejemplo, el montaje fotográfico del glissando inicial que hay sobre estas líneas) hemos llegado a la conclusión de que se merecen una entrada sólo para ellas: por estar bien hechas y por explicar muy bien lo que fue esa noche. Una vez más, el azar se alió con nosotros, y publicando aquella entrada antes de recibir las fotos hemos podido hacer esta otra entrada especial que nos parece mucho más apropiada. Por cierto, vendría siendo hora de que alguien le dijera a Joan -que además de fotógrafo es un gran aficionado a la música- de hacer una especie de relato visual con las fotos de aquellos conciertos que resultaron mejores o más especiales para él. Un relato visual que también lo sería musical y afectivo. Voy a empezar yo: "Joan por qué no haces...".

domingo, 27 de febrero de 2011
Reflections without an anesthetic
El pasado domingo tuvo lugar el tan cacareado concierto de los diez saxofonistas, "Sin anestesia", dentro del ciclo Músiques Disperses que se programa en la sala Heliogàbal. Premonitoriamente, en la imagen del taco del calendario de ese día –en realidad del fin de semana– podía verse esta imagen.


Disparen sobre la pianista, pues. No es que lo digamos nosotros, sino que ahí estaba. Pero, de todos modos, algo tenía que ver con el asunto. Se trataba de un concierto bravo, con los saxofones a pelo. Unos saxofones que de haber podido hubieran exclamado, "¡ah, piano, vete al cuerno! ¡no te necesitamos ni te necesitaremos!". Pero, como no hablan, la cosa se quedó ahí.
Leyendo estos últimos días algunas cosas sobre la historia del saxofón, sólo hay dos músicas o tradiciones que lo tienen en cuenta, y llama la atención la forma en que lo hacen. Primero, el jazz, que en volumen es la que más entradas genera, y que absorbe todo aquello posterior a él aunque manifiestamente ya no sea jazz, en una especie de dinámica que recuerda la de un matrimonio abusivo. Y segundo, la clásica, en la que se tiene la sensación, no de que se le menosprecie pero sí que se le tiene como algo secundario, o al menos eso parece (y ya saben aquello de que "además de serlo hay que parecerlo..."). En fin, que estuvimos leyendo y mirando unas cuantas cosas -muy por encima y tampoco demasiadas, todo hay que decirlo- con la idea de poner algo sobre saxos en este post. Pero, no encontramos nada interesante, al menos desde nuestro punto de vista. Todo era o demasiado escolástico, o aparentemente histórico, etc. etc. Cosas que no entran bien en el hotel. Pensamos entonces en recurrir a la literatura, que al final es la que siempre termina sacándole las castañas del fuego a todo el mundo. Pero ya no había tiempo, y tampoco era cosa de alargar demasiado la publicación de esta entrada.
Así que le preguntamos a Eddy, que es un mapache que habla y al que normalmente se le puede encontrar en los alrededores del hotel, revolviendo en los cubos en busca de alimentos. No se puede decir que esté del todo socializado, pero casi. Con el cebo de unas barritas Twix conseguimos que entrará en el hotel y le llevamos hasta el despacho del gerente, en el que además de la radio hay un equipo de alta fidelidad. Mientras se zampaba las barritas, accedió a escuchar unos vinilos que seleccionamos rápidamente y en los que el saxo o estaba solo o era el protagonista sin discusión. Al final, sentado en una de las sillas de ruedas, los ojos entornados, las piernas cruzadas y la barriga atiborrada de Twix, como si fuera un monje zen, nos dijo: "me parece el instrumento que está más cerca de la poesía". Bueno, ¿no? Así que ya saben, si no tienen una buena biblioteca a mano, procúrense al menos un animal doméstico inteligente.
Pasemos a la noche en sí.
La velada del otro día fue especial por varias razones. Una de ellas, por la composición intergeneracional de los músicos. Los 10 saxofonistas concursantes habían nacido entre finales de los 50 y mediados de los 80. Este tipo de encuentros son saludables en todos los campos, y muy especialmente en los artísticos, en los que cuestiones variables según la edad como el temperamento, la experiencia, la audacia y la intuición se combinan de maneras insospechadas, pudiendo dar resultados interesantes (preferimos algo interesante que algo simplemente bueno).
Un evento musical de estas características podría estar sujeto a vicisitudes personales, derivadas de la diversidad de edades, que podrían llegar a enturbiar el resultado. Y no fue el caso. Una de las cosas que pudimos apreciar, mirando como se relacionaban antes y durante el concierto por el rabillo del ojo, fue el entusiasmo y la generosidad que había entre los músicos. Esto era doblemente meritorio si se tiene en cuenta que su origen y actividades no son nada homogéneos. Es cierto que había subgrupos de ellos que tocan juntos en un proyecto u otro, pero no es así en todos los casos. Probablemente, la premisa con la que iban ahí esa noche, que no era otra que la de improvisar, contribuyó a crear ese ambiente de espera compartida. Y esa generosidad -huelga decirlo-, como también ese entusiasmo, fueron determinantes para que todo el mundo estuviera integrado en esa espera.
Otra de las cosas que nos preocupaba a los que organizamos "Sin anestesia" -que no a los músicos, que jamás vieron inconveniente alguno- era como implementar la idea, cómo distribuir las apariciones de los músicos y qué método seguir para la selección de los formatos, ya que lo de tocar todos juntos se reservaría para el final. En la reunión que tuvimos el pasado diciembre, alguno de ellos -no recordamos quién- dijo algo sobre hacer unos papelitos y sacarlos al azar para decidir qué se hacía y quién salía. Podía parecer tonto, y de hecho nos lo pareció. No veíamos nada claro que esa opción fuera la clave para resolver la sesión. Aunque, insistimos, eso sólo nos preocupaba a nosotros, los organizadores, ya que a los músicos no parecía importarles lo más mínimo.
Finalmente, y viendo el aplomo que algunos de ellos mostraban respecto a que era una buena forma de plantear las cosas, aceptamos el sistema de los papelitos. Así que, la semana antes, elaboramos una plantilla con cuadros en los que escribimos los diez nombres de los asistentes más las cuatro formaciones previstas, que irían del solo al cuarteto (inicialmente apuntamos también el quinteto en ella, pues no recordábamos si entraba en lo decidido o no). Esto sí que cuadraba bien puesto que la suma de solo, dúo, trío y cuarteto daba 10, con lo que podía plantearse el hacer varias tandas -como así se hizo- sabiendo que todos habrían aparecido en la tanda anterior en un formato u otro.



La siguiente cosa era fácil de obtener: unas manos inocentes para extraer los papeles. De esto se encargaría nuestro escritor, Mr Torrance, que debería procurarse de dos recipientes tipo hurna para colocar en cada uno de ellos los papelitos con formaciones y músicos. Lamentablemente, descuidó dichos recipientes en el hotel, así que la tarde del mismo concierto estuvo buscando algo funcional y que a la vez fuera pertinente, o al menos bonito. En eso estaba cuando el coorganizador Mr Atrofe, del staff de Músiques Disperses, lo recogía en su casa trayendo consigo la solución: un sombrero tipo Borsalino, que en cierto modo era de lo más adecuado. Ahora sólo faltaba otro sombrero o parecido. Mr Torrance pensó entonces que su vieja y olvidada gorra de tweed irlandesa también podía resultar apropiada. No hemos podido fotografiar el sombrero, que se llevó Mr Atrofe, pero ahí van un par de imágenes de la gorra, con ese bonito forro que originalmente era de un cálido vermellón y que la decoloración ha dejado en ese pálido color carne.


Esto que acabamos de contar tan sólo fue el dispositivo mediante el que se puso en práctica esa selección aleatoria, lo importante es decir que ésta salió bien. Salió bien, entre otras cosas, porque las combinaciones resultantes eran tan buenas como cualquier otra. Y una vez se llega a uno de esos estadios en los que el "intercambio" lo gobierna todo, se puede estar tranquilo. Al día siguiente, pensaba que tendemos a desconfiar del azar, y que el azar puede ser un valioso aliado. Sólo se precisa de la voluntad de que esto sea así y no tener nada de miedo.
Había otra cuestión que nos preocupaba, aunque no tanto, y era cómo afrontar ese último número que iban a realizar. Que aparecieran los diez a la vez en plan fanfarria era una posibilidad evidente -tal vez demasiado- y que no entrañaba mayor riesgo, pues se trataría del final. Un poco como una conclusión distendida. Pero, una vez más, algo terminaría sucediendo de un modo natural y acabaría revelándose como lo idóneo. No era una cosa esta vez relacionada con el azar, sino con la lógica. En el mismo Heliogàbal, mientras los músicos llegaban y desenfundaban sus saxos, El Pricto, que básicamente es compositor, nos mostraba unas partituras circulares de sencilla ejecución y cuya idea cuadraba perfectamente. Lo único que requería es la presencia de un conductor, que sería el mismo Pricto.

Esta seudo pieza nos la presentó con el título de "Las tres pizzas de los hermanos Marx". Dichas partituras circulares estaban divididas en porciones, como las pizzas. Cada una de las 3 pizzas correspondía a uno de los hermanos: Chico, Groucho y Harpo. Y, a su vez, cada una de esas 'pizzaturas' debía ser para tres músicos. Tres x tres nos daba los nueve saxofonistas restantes, ya que Pricto dirigía. También se nos anunció que la pieza trataba sobre el "destino". "Nada que objetar", pensamos.



Finalmente, comentar también que además de las improvisaciones aleatorias y de esa pieza final, el concierto se abrió con un breve pasaje en el que también estuvieron todos los saxofonistas. Un glissando de unos tres minutos que Agustí planteó hacer en uno de los mails previos. Copio lo que dijo entonces, ya que él lo explica mejor: "El próximo mes de febrero -por el corriente- se cumplen diez años de la muerte de Xenakis. He pensado que le podríamos hacer un pequeño homenaje. La idea es hacer un tránsito desde C (pitch concert) a Eb a base de glissandos y microintervalos y de manera libre en cuanto a la elección de "cuando" cambiar de nota. Puede durar unos tres minutos, de hecho se acabaría cuando todos estuviéramos en Eb. Xenakis usaba mucho esta forma ("Metástasis" por ejemplo) y me parece que puede estar bien, no implica papeles ni ensayos, solo se tocan cuatro notas...". Esta interpretación resultó ser un buen inicio, ya que comenzó de un modo caótico para poco a poco ir ordenándose. Al principio sólo había unos cuantos músicos en medio del local que comenzaron a tocar, con lo que no se sabía si estaban probando o ya había empezado el concierto. Poco a poco, de otras partes del local fueron surgiendo otros sonidos que se fueron sumando y acercando hasta esa zona en la que se había iniciado todo. Y, una vez allí, los saxofonistas formaron un círculo y la concluyeron.
Como no podía ser de otra forma tratándose de un acontecimiento público, tuvimos también la pequeña aportación folklórica de un nota local, un tanto cargado de lúpulos varios, que irrumpió en el escenario sin que la cosa tuviera mayor trascendencia (eso también es verdad).
Sólo nos queda decirles que nuestros amigos de rest in bits grabaron el audio del concierto y lo han colgado en el blog. Ahí encontrarán tambien la info sobre las distintas formaciones que se dieron.
http://restinbits.blogspot.com/2011/02/sin-anestesia-barcelona-2011-02-20.html
Y en relación a esta entrada, también queremos expresar nuestro agradecimiento a aquellos que nos han prestado material gráfico: Joan Idrac y Àngel Farrés, por cedernos sus fotos, y al Pricto, por enviarnos las pizzas.
Próximamente haremos una entrada con los clips de vídeo que grabamos.
viernes, 18 de febrero de 2011
Sin anestesia... ¡ya!

Nuestra PES (percepción extrasensorial) nos dice que esto del domingo va a ir bien. Ya saben, los saxofonistas Agustí Martínez, Albert Cirera, Tom Chant, El Pricto, Ferran Besalduch, Pep Pascual, Liba Villavecchia, Lluís Vallès y Xavier Díaz Herrera, protagonistas de la primera entrega de MISP, a los que se unirá Alfonso Muñoz -con el que pensamos iniciar la segunda- se reunirán en el Heliogàbal de Barcelona (Ramón y Cajal, 80) el próximo domingo 20 (21:30 horas) para realizar un concierto. La cosa es especial ya que se trata de reunir 10 saxofonistas que, no obstante, no actuarán todos a la vez, sino que lo harán en distintas formaciones entre el solo y el cuarteto. Posiblemente, si ellos se animan, la cosa se clausurará con una fanfarria final.
Como aperitivo vamos a poner unos temas -se trata de una selección hecha con premura- y vamos a colocarlos en tres secciones o anillos. Ya que en el origen del espectáculo "Sin anestesia" está la serie con solos de saxo, pondremos unos solos en los dos primeros anillos, algunos muy conocidos, otros no tanto, en los que puede apreciarse la evolución que se ha dado en este aspecto dentro del campo del jazz. En el último anillo hemos recogido una primera pieza de música escrita para cuarteto de saxo, una segunda en la que intervienen dos solistas, y para acabar una que podríamos calificar como de solos superpuestos (overdubbed). No hace falta que oigan todos los temas, pueden seleccionar al azar uno por anillo.
1er anillo
2º anillo
3er anillo
No sabíamos si poner una imagen o no en esta entrada. La cosa era, qué poner, y si se ponía a un músico, tratar de que fuera alguien querido. La portada de este disco de Roscoe Mitchell lo tiene todo: una fotografía cojonuda y un personaje -él- que estoy seguro que gusta a todos los MISP.
Por cierto, nuestro amigo Martí Farré se ha hecho eco de "Sin anestesia" en el blog Al darrera la nevera, en el que suele colaborar. Ahí va la entrada que ha hecho, con el bonito título de "El saxisme soterrani". (Gràcies, Martí!).
Sin anestesia (10 saxos: Agustí Martínez, Albert Cirera, Tom Chant, El Pricto, Ferran Besalduch, Pep Pascual, Liba Villavecchia, Lluís Vallès, Xavier Díaz Herrera y Alfonso Muñoz).
Domingo 20 de febrero, 21:30 horas
Heliogàbal (c/ Ramón y Cajal, 80)
Barcelona
Precio: 7 €
domingo, 5 de diciembre de 2010
Sin anestesia
Tras las respuestas afirmativas de todos ellos, decidimos quedar un día, que fue el pasado viernes, para elegir fecha y demás cosas relativas a la velada, como formaciones, etc. La fecha ya está, será el próximo domingo 20 de febrero en la sala Heliogàbal (calle Ramón y Cajal, 80) de Barcelona. La forma que adoptará el concierto no podemos desvelarla. Tan sólo diremos lo que uno de ellos (Albert) dijo al respecto: "sin anestesia". Hagamos memoria de quienes serán: Agustí Martínez, Albert Cirera, Tom Chant, El Pricto, Ferran Besalduch, Pep Pascual, Liba Villavecchia, Lluís Vallès y Xavier Díaz Herrera.
A continuación una foto de grupo y otras por parejas del encuentro del viernes, obviamente en un bar. Falta El Pricto, que llegó tarde y por eso no aparece en las fotos, aunque sí estará en el concierto (esperemos que a tiempo).

¡Nos vemos el 20 de febrero!
lunes, 8 de noviembre de 2010
Most Infamous Saxophone Players (MISP), first issue: Xavier Díaz Herrera
Barcelona, 8 de noviembre de 2010
Saxo tenor Selmer SuperAction 80 serie II
Boquilla, Vandoren T20
Caña, Vandoren Tradicional 2 ½
Xavier Díaz Herrera (Barcelona, 21 de mayo de 1984)
Otras cañas: saxos sopranino, soprano y soprano en Do, alto (actual y s. XIX), tenor en Do y barítono, tible
Escena: Barcelona y cercanías
En la red: facebook.com/people/Xavier-Diaz-Herrera/735038584
Bebida alcohólica preferida (para Lloyd): Licor 43
Proyectos: Miquel Bofill Quartet de Saxos
Entrada etiquetada como MISP.