He estado viendo el trío de Martí Serra (con Rai Ferrer y Xavi Maureta), acompañados para la ocasión del pianista Sergi Sirvent. Ha sido en la plaza Rius i Taulet de Gràcia, en Barcelona, dentro del ciclo "L'hora del jazz", que ya va por su vigésima edición.
El concierto no me ha gustado, y no me ha gustado básicamente por Martí Serra. No es que lo haya escuchado muchas veces, pero siempre que lo escucho tengo la misma impresión, y es que se trata de un saxofonista demasiado literal para mi gusto. Tiene una gran técnica pero me resulta previsible y esquemático (dentro de lo espectacular, pero esquemático a fin de cuentas, pues es algo que no tiene que ver con la capacidad sino con la lectura; y en este caso es esquemático por literal, no por sintético). Me resulta demasiado apegado a las líneas de los temas: echo en falta elipsis, tomar la melodía y sentir más excitación por ella, amarla y traicionarla más (es trágico, pero hay que serlo); echo en falta, también, una mayor verbalidad, un quehacer que me haga sentir un modo concreto y particular de hablar, de pensar. Me gusta apreciar siempre a una persona, sobre todo y especialmente en el jazz. El jazz escrito, su apoyo, tiene una relación con el directo parecida a la que tiene el texto literario con la forma de hablar. Existe una zona muerta, o más bien oscura, que representa la muerte de la idea expresada de una forma escrita y lo que queda, esa idea o ese concepto desnudo, pelado; para, desde ahí, expresarla de nuevo verbalmente (en vivo). Y cada uno tiene la suya -forma de hablar-, o al menos eso es lo que siempre espero de alguien que se nos presenta como una nueva y valiosa voz del jazz. Resumiendo, no veo en él una imaginación poética.
Respecto a los temas en sí, a la música que finalmente suena y que está sujeta a rasgos estilísticos o genéricos determinados, creo que tratándose de jazz cada vez es una cuestión más secundaria (que no sin importancia). Y me parece que llevamos ya años viendo que esto es así en producciones despachadas a lo largo y ancho de este mundo (es decir, Estados Unidos y Europa). De todos modos, el repertorio de Serra sigue basándose en ese neobop no demasiado original, con todas sus colateralidades y contaminaciones típicas que conlleva la forma.
En cuanto a los acompañantes, la sección de ritmo con la que ha grabado el disco (el contrabajista Rai Ferrer y el baterista Xavi Maureta), los noté replegados, fijados en posiciones y gestos de poca relevancia -tratándose de dos buenos músicos como son ellos-, y que sin duda eran fruto de lo que les estaba expresando el líder con su manera de hacer. Esto, lo admito, es subjetivo pero es lo que me pareció. Aunque, dicho esto, también hay que admitir que resulta lógico: el tipo de composición que tocaron y sobre todo su interpretación se basan en el presupuesto de que el saxo tenor es el centro absoluto, y que por tanto el espacio de la sección de ritmo ha de quedar limitado al medio arco posterior. Es una opción como cualquier otra, pero en el hotel no la compartimos. (Y en esto, naturalmente, no hay que contar con los consabidos solos puntuales, pues al ser solos lo están y quedan fuera del engranaje y la mecánica del trío).
Por otra parte, también estaba Sirvent, que comenzó el concierto un tanto escorado, pero que poco a poco, improvisando ante las partituras, fue obteniendo el terreno que necesitaba para desenvolver su toque dúctil, reflexivo y su alucinante manera de desmenuzar el tiempo; proponiendo casi siempre lo más insospechado (por todos). Ojalá podamos verle cada vez más en proyectos no convencionales, mostrando esas cosas especiales que siempre adivinamos lleva dentro.
Home mr.Torrance... pot ser era un mal dia, clar que també depen dels gustos... però per a mi en Martí Serra és un dels grans del país, gran músic, gran mestre, i millor persona! Encara no he pogut sentir el seu últim treball... a veure si ho puc fer un dia d'aquests! Abrasus!
ResponderEliminarEstimat Mr.Low Sax, és clar que es tracta de gustos!!! com no podia ser d'un altre forma. si et fixes en el comentari (que és un comentari i no una crítica de revista, no ho oblidis), estic parlant de la meva impressió tota l'estona. però, es que els que escoltem musica però no som músics, ens guiem, em sembla, per altres consideracions. tu parles tota l'estona de "gran", i aquest és el problema. perquè als aficionats ens mou més la passió, i no això no té res a veure amb ser millor, més gran, més guapo, o més el que sigui. el que em pregunto sovint és si als músics us importa el que pensant els aficionats (no et dic el gran públic) o si simplement esteu ficats en el vostre món en el qual el que importa és ser un gran? i què farem, doncs, d'allò que pertoca a la comunicació? el que s'hauria de fer es quedar un dia, escoltar-ho plegats i discutir-ho amb arguments, raonaments i punts de vista. jo els dono en el comentari. i no dic que tingui raó perquè el que menys m'interessa d'aquest món és, precisament, la gent "qie té raó". no t'enfadis, eh, Mr.Low Sas, però fem si vols això que dic. o bé, pensa amb això que dic, si més no un moment i encara que no estiguis d'acord.
ResponderEliminarsalut, company!!!
gran comentario jack. en mas de una ocasion he sentido practicamente lo mismo.
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