Volvamos al redil.
El norteamericano John Duncan en el Espai Cultural Obra Social Caja Madrid (joder, ya podrían hacer un acrónimo, algo así como ECOSOJAMAD... no es muy bueno, pero acabaríamos antes), en la plaza de Catalunya de Barcelona (justo al lado de donde se lió el pitote el día de la huelga). La actuación tuvo lugar dentro del ciclo "Disonancias" que ha comisariado Ángel Andrés Noarbe, del sello Geometrik-Rotor.
Con gente como Duncan es fácil liarse con las palabras. Que si artista multidisciplinar, artista sonoro, performer, músico electrónico... bah, chorradas. Duncan es un demiurgo. Alguien que crea modelando una especie de fuerza acústica que surge de los altavoces y que él genera y manipula pasando las señales de cuatro unidades de cd por una mesa analógica. No se tiene la impresión de estar en un concierto de música. La disposición del emplazamiento y del ánimo tampoco es la misma. Duncan improvisa porque no tiene otro remedio que hacerlo: las combinatorias serían infinitas, así que más vale concentrarse en crear una situación, un estado, y proyectarlo a un grupo. La estancia totalmente a oscuras, a excepción de una tenue luz roja para iluminar los controles. La gente sentada en el suelo de una sala delimitada en sus vértices por cuatro altavoces. ¿Ven como cuando se es cabal no hay peligro de enredarse?
Una serie de pasajes de su actuación. Suficiente para hacerse una idea de su gusto por modificar las atmósferas aprovechando la tensión entre distintas fuentes. Evidenciando el relieve en cada sonido. No se ve ni una mierda en los clips, pero es más o menos lo mismo que se veía en la sala.
johnduncan.org
allquestions.net
Y para remachar la entrada, una contribución de Duncan al animalario de los Melvins. Siguiendo un poco la línea plunderphonics de John Oswald, los Melvins ofrecieron a distinta gente que remezclaran su música. Se trataba de que eligieran de entre toda su discografía lo que más les interesará, sin ceñirse a un tema en concreto, sino con libertad para combinar o extraer lo que quisieran. El disco en cuestión se tituló Chicken Switch (Ipecac Recordings, 2009) y, además de Duncan, participaron en la empresa Eye Yamatsuka (de Boredoms), Christoph Heemann, V/VM, Matmos, Lee Renaldo (de Sonic Youth), Merzbow, David Scott Stone, Panacea, Sunroof!, Kawabata Makoto (de Acid Mothers Temple), farmersmanual, Void Manes, RLW y $peedranch. Como se desprende de esto, el resultado no fue precisamente un disco de remixes para la pista (no podía ser de otra forma tratándose de Melvins).
El artefacto de Duncan es "Aahhh...", y lo cierto es que no tengo ni remota idea de cual es la pieza(s) de la que procede (tampoco me he parado a mirarlo, la verdad). Aunque da lo mismo, de eso se trataba, supongo. Lo que sí puede apreciarse es la tendencia de Duncan por la síntesis, por la conducción de la mínima dispersión hacia algo unívoco.
Mostrando entradas con la etiqueta Melvins. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Melvins. Mostrar todas las entradas
viernes, 1 de octubre de 2010
domingo, 29 de noviembre de 2009
jueves, 26 de noviembre de 2009
sábado, 21 de noviembre de 2009
Agenda: Melvins la semana que viene

No se puede decir otra cosa de ellos: están como chotas. Pero son adorables. Sí, sí, digo bien, adorables. Al menos para mí y aunque pueda parecer chocante. Me gusta la naturalidad con que convergen en su trabajo elementos dispares que conforman una visión del rock extraordinaria. Neil Young, punk, surrealismo, políticas del absurdo, acidez, rock californiano y psicodelia británica, proto metal y hardcore… lo mejor de un rock entendido, aún hoy, como una forma de resistencia y como una productora de ascos colectivos. Y, además, con un sentido del humor a prueba de bomba.
La crítica de rock, que es judeocristiana y por eso no cesa de buscar deudas y padres, los suele retratar con la estolidez de una entrada de diccionario. Y Melvins son, sencillamente, Melvins.
Aquí van dos temas de uno de sus discos más emblemáticos, Houdini (1993). En “Sky Pup” tenemos un tema en la línea de Devo, Pere Ubu o Chrome, o esa clase de bandas que renovaron el rock norteamericano a mediados de los 70. De “Pearl Bomb” me gusta la cara con la que la hicieron, ese toque casero, la simplicidad del efecto que la sostiene.
“A History of Bad Men” es un tema más reciente, de su disco (A) Senile Animal (2006), en la que se les puede escuchar con la formación con la que actuarán por aquí, o sea, Osborne y Crover, más los dos baterías, Jared y Coady que también están en el trío Big Business. Es un tema que se puede asociar más con su sonido actual, denso, saturado, pero que también cuenta con esas digresiones características de ellos en las que la gente no suele reparar tanto.
Y para acabar, “Interstellar Overdrive”, una versión del bestial tema de Syd Barrett que apareció en el primer disco de Pink Floyd. Melvins la grabó para su Electroretard (2001) y escuchándola hay que admitir que pocas versiones de las que podrían hacer Melvins serían tan pertinentes como esta.
Pues bien, Melvins visitarán Madrid (sala Caracol) y Barcelona (Apolo 2) la semana que viene, los días 24 y 25 de noviembre respectivamente. Antes de ellos estarán los de Big Business, bestiacos pero sin la genialidad de los Melvins, y Porn, la terrorífica banda de metal ruidista en la que también toca Dale Crover.

En Barcelona lo organiza Atzavara Club: http://www.atzavaraclub.com/
Suscribirse a:
Entradas (Atom)