Llego a casa. Abro el correo. Mail de Marc Egea. "A ver que quiere". Que mañana (jueves 30 de junio) actúa en La Fontana de Gràcia. Al lado de casa: bien, y no tengo nada que hacer. Sigo leyendo. Una historia sobre el Festival Surpas, que es un festival de cultura popular en el que además de música hay artes, fotografía, teatro, todo fuera de la línea general: han de devolver la subvención que les habían dado para organizar la que iba a ser su cuarta edición. Historia, la verdad, absurda. Así pues, el concierto de mañana será el funeral de dicho festival. Al mismo tiempo, el dinero que recauden con las entradas les servirá para ajustar un poco las pérdidas.
Si quieren entretenerse en saber más de esta historia, que no tiene desperdicio, vayan aquí y lean, o bien aquí y vean y escuchen.
Pasemos ahora al cartel de mañana, porque no está nada mal.
Como pueden ver, abrirá Marc con uno de sus sets en solitario, siempre recomendables. A continuación, los alucinantes Don Simon y Telefunken. Aún recuerdo la primera vez que los vi. Fue en medio del zoo de Barcelona. Iban con unas jaulas en la cabeza y la gente que estaba por ahí flipaba. Después están Manos de Topo, a los que por fin podré ver en directo (soy así de gañán). Tras ellos el dúo AtletA, formado por dos ex 12Twelve (el guitarrista Jaume L. Pantaleón y el baterista José Roselló). Y, para acabar, la sorpresa más grande de este inesperado mail de Marc: los fineses RinneRadio.
¡Ostias, RinneRadio! Corro a buscar su primer disco. Lo pongo. Se grabó en 1988 y apareció en el sello Leo que por aquel entonces tenía el compositor y percusionista Edward Vesala. De hecho, este proyecto del saxofonista Tapani Rinne surgió en la época en la que él tocaba con la imprescindible banda de Vesala Sound & Fury. Casi todos los temas de este debut estaban escritos por Vesala, y el grupo lo formaban varios de sus colaboradores: además de Rinne y el propio Vesala, estaban el guitarrista Seppo Tyni y la teclista Iro Haarla. Y, también, colaboraciones puntuales de los guitarristas Raoul Björkenheim y Jimi Sumen, y de los trompetistas Antero Priha y Simo Salminen.
Ese primer disco de RinneRadio pasa por ser uno de los primeros en los que se combinaba jazz con electrónica. O al menos, sonoridades jazzísticas con electrónica y pop-rock. Eso que ahora llaman electro-jazz. Vamos a recordarlos poniendo un tema de ese disco. Se trata del último, "Quatzaa Buldi". En él sólo tocaba el cuarteto principal (Rinne, Tyni, Haarla y Vesala).
Fianlemente, darles mi más sentido pésame a los del Surpas. Es una pena, porque además no sólo son ellos. Las cosas interesantes van cayendo. Y ahora, con estos de CiU, aún caerán más rápido, ya verán. Este año, la Fundació Miró, que aunque no es del todo administración pública su carácter de institución hace que sí venga a serlo, ha decidido prescindir del ciclo "Nits de Música" que tan bien programaba Agustí Fernández. Era un lujo saber que, al final del curso, con todas las actividades prácticamente acabadas, aún nos quedaban esos mágicos jueves de julio en la Fundació Miró para ver una buena selección de improvisadores norteamericanos o europeos, y también de aquí. Por otro lado, también están los amigos de Arco y Flecha, que este curso lo han pasado en dique seco. No porque les guste así, sino porque no pueden seguir asumiendo los costes de traer a esos estupendos músicos que traían sin tener un mínimo de ayuda. No sé, un local público que se les pudiera ceder, de los muchos que tiene el ayuntamiento infrautilizados. Y eso por poner sólo un par de casos.
En fin, esperemos que no se cumpla aquello de un título de Sánchez Ferlosio, "vendrán más años malos y nos harán más ciegos". Esperemos que no, que la vista aún la conservemos.
miércoles, 29 de junio de 2011
sábado, 25 de junio de 2011
Guitarrowing: there's a thin line between noise and sound
Esta serie de erráticas y arbitrarias entradas que hacemos desde casi el inicio del blog pone de relieve, más que cualquier otra cosa, nuestra pusilanimidad y nuestro modo de hacer improvisado (en el peor sentido de la acepción). Pero, aquí y ahora, hemos de decirles que no cambiaremos. No podemos.
"There's a thin line between noise and sound", lo que significa, hay una delgada línea entre el ruido y el sonido. No recordamos de donde proviene esta frase, pero nos agrada, y puede ilustrar bien el contenido de los dos reproductores que vamos a poner a continuación.
En primer lugar, un tema del guitarrista Henry Kaiser. Un tipo que nos gusta muchísimo, y que además nos cae bien. Será porque es amigo de Werner Herzog, que también nos cae de puta madre. (Kaiser es, además de músico, un submarinista profesional, y como tal ha estado varias veces buceando bajo el hielo antártico dentro de misiones científicas. Durante la posproducción del film de Herzog Grizzly Man en 2005, en el que él y Richard Thompson hacían la música, el director alemán vio en el laptop de Kaiser unas imágenes que éste había filmado en el océano antártico. Le impresionaron tanto que ese fue el punto de partida de su posterior film Encuentros en el fin del mundo, de 2007. Si no lo han visto, corran a verlo, es un documental muy revelador. Finalmente, Henry Kaiser produjo, fue el encargado de la fotografía submarina y compuso la música original con David Lindley. Junto a ellos dos, formaron parte de la banda que interpretó la música, la cellista Danielle DeGruttola, la trombonista Jen Baker, la multiinstrumentista Cheryl Leonard, el contrabajista Damon Smith y el percusionista William Winant.)
Prosigamos. El tema que vamos a poner es "Homesickness", de 1993. Proviene de un single que apareció dentro de la prestigiosa serie Table of the elements, y correspondía al décimo elemento de la tabla periódica, el neón. Los temas eran "Delirium", en la cara A, y este "Homesickness".
El segundo, que en principio no tiene nada que ver, es "Peg", proveniente del LP Aja (1977) de Steely Dan. A Donald Fagen y Walter Becker también los adoramos, por su inteligencia, buen gusto y por su manera tan especial de ser unos perfeccionistas. Sobre este tema, ellos dos cuentan una anécdota en el documental que la serie "Classic Albums" dedicó a Aja. En un momento, Fagen y Becker, sentados ante una mesa de mezclas, hablan del solo de guitarra de "Peg" y de las dificultades que comportó mientras van poniendo versiones del solo previas a la definitiva. Ya conocerán el nivel de exigencia que contienen los discos de Steely Dan y su manera de trabajar, en la que casi para cada tema se renovaba la banda entera. Igualmente, cada solo se le encargaba a un solista cuidadosamente escogido de entre los mundos del rock, el jazz y el de los sesioneros (en todo Aja, sin ir más lejos, hay intervenciones de Wayne Shorter, Pete Christlieb, Victor Feldman, Don Grolnick, Dean Parks, Larry Carlton, Lee Ritenour, Steve Gadd, Bernard Purdie, Rick Marotta, Jim Keltner, Chuck Rainey...)
Vamos a transcribir el diálogo que tienen en inglés:
Temibles, ¿no?
El solo de Jay Graydon, muy breve, está entre el o1:44 y el 02:14. Apenas medio minuto, pero es lo que nos interesa que escuchen.
Objetivamente, no hay relación alguna entre el tema de Kaiser y ese solo de Graydon. Por un lado, hay una impro en solitario en la que parece que se juega con patrones distintos que el guitarrista debía manejar en ese momento. Y, del otro, tenemos un solo, un tanto heterodoxo, eso sí (basta escuchar la entrada con la palanca de vibrato) sobre un tema muy producido y arreglado. No obstante, hay algo que se conecta invisiblemente. La impresión es que si escucháramos el solo de Graydon aislado en una pista separada tal vez tendríamos la misma sensación que con "Homesickness" de electricidad exhuberante, vegetal: que crece caóticamente en esta última, y de forma más acotada en "Peg". Pero, la materia...
So, there's a thin line between noise and sound.
"There's a thin line between noise and sound", lo que significa, hay una delgada línea entre el ruido y el sonido. No recordamos de donde proviene esta frase, pero nos agrada, y puede ilustrar bien el contenido de los dos reproductores que vamos a poner a continuación.
En primer lugar, un tema del guitarrista Henry Kaiser. Un tipo que nos gusta muchísimo, y que además nos cae bien. Será porque es amigo de Werner Herzog, que también nos cae de puta madre. (Kaiser es, además de músico, un submarinista profesional, y como tal ha estado varias veces buceando bajo el hielo antártico dentro de misiones científicas. Durante la posproducción del film de Herzog Grizzly Man en 2005, en el que él y Richard Thompson hacían la música, el director alemán vio en el laptop de Kaiser unas imágenes que éste había filmado en el océano antártico. Le impresionaron tanto que ese fue el punto de partida de su posterior film Encuentros en el fin del mundo, de 2007. Si no lo han visto, corran a verlo, es un documental muy revelador. Finalmente, Henry Kaiser produjo, fue el encargado de la fotografía submarina y compuso la música original con David Lindley. Junto a ellos dos, formaron parte de la banda que interpretó la música, la cellista Danielle DeGruttola, la trombonista Jen Baker, la multiinstrumentista Cheryl Leonard, el contrabajista Damon Smith y el percusionista William Winant.)
Prosigamos. El tema que vamos a poner es "Homesickness", de 1993. Proviene de un single que apareció dentro de la prestigiosa serie Table of the elements, y correspondía al décimo elemento de la tabla periódica, el neón. Los temas eran "Delirium", en la cara A, y este "Homesickness".
El segundo, que en principio no tiene nada que ver, es "Peg", proveniente del LP Aja (1977) de Steely Dan. A Donald Fagen y Walter Becker también los adoramos, por su inteligencia, buen gusto y por su manera tan especial de ser unos perfeccionistas. Sobre este tema, ellos dos cuentan una anécdota en el documental que la serie "Classic Albums" dedicó a Aja. En un momento, Fagen y Becker, sentados ante una mesa de mezclas, hablan del solo de guitarra de "Peg" y de las dificultades que comportó mientras van poniendo versiones del solo previas a la definitiva. Ya conocerán el nivel de exigencia que contienen los discos de Steely Dan y su manera de trabajar, en la que casi para cada tema se renovaba la banda entera. Igualmente, cada solo se le encargaba a un solista cuidadosamente escogido de entre los mundos del rock, el jazz y el de los sesioneros (en todo Aja, sin ir más lejos, hay intervenciones de Wayne Shorter, Pete Christlieb, Victor Feldman, Don Grolnick, Dean Parks, Larry Carlton, Lee Ritenour, Steve Gadd, Bernard Purdie, Rick Marotta, Jim Keltner, Chuck Rainey...)
Vamos a transcribir el diálogo que tienen en inglés:
Donald Fagen. This tune is infamous among the studio players. We hired some guitar players to play the solo, but it wasn't what we were looking for until we got through 3, 4, or 5 players.
Walter Becker. 6 or 7.
DF. 8 players.
DF. Oh, there it is. Let's check this out. Go back, and let's hear it in the track.
DF. There you go. In other words.
WB. It speaks for itself.
DF. Let's look for another one.
WB. This is probably the last guy to try before Jay did it.
DF. There's another one.
WB. What's that? Some kind of envelope filter he's got on his guitar?
DF. Wouldn't you hate to have someone do this to you?
WB. Then finally Jay Graydon came in and did it with no difficulty whatsoever.
WB. Kind of Hawaiian.
DF. Yeah, kind of Polynesian.
WB. He prefigured my later residence in Hawaii.
Temibles, ¿no?
El solo de Jay Graydon, muy breve, está entre el o1:44 y el 02:14. Apenas medio minuto, pero es lo que nos interesa que escuchen.
Objetivamente, no hay relación alguna entre el tema de Kaiser y ese solo de Graydon. Por un lado, hay una impro en solitario en la que parece que se juega con patrones distintos que el guitarrista debía manejar en ese momento. Y, del otro, tenemos un solo, un tanto heterodoxo, eso sí (basta escuchar la entrada con la palanca de vibrato) sobre un tema muy producido y arreglado. No obstante, hay algo que se conecta invisiblemente. La impresión es que si escucháramos el solo de Graydon aislado en una pista separada tal vez tendríamos la misma sensación que con "Homesickness" de electricidad exhuberante, vegetal: que crece caóticamente en esta última, y de forma más acotada en "Peg". Pero, la materia...
So, there's a thin line between noise and sound.
viernes, 24 de junio de 2011
Banda de Improvisadores de Barcelona (BIB), BCN, 20-VI-2011
Banda de Improvisadores de Barcelona (BIB), en el C.A.T., lunes 20 de junio de 2011.
Formación: Olga Ábalos (saxo alto y flauta), Tom Chant (saxos tenor y soprano), Alfonso Muñoz (saxo barítono), John Williams (trombón y saxo barítono), Pope (trompeta), Tino Regueira (guitarra eléctrica), Javier Carmona (batería y percusión), Eduard Altaba (contrabajo), Javier García (contrabajo), Juan Crek (voz), Ignacio Lois (teclado), Pablo Rega (dirección). Coordinación de Serapi Soler.
Faltó parte de la sección de cuerda (violín, cello y zanfona). Probablemente por eso Altaba, que normalmente toca el bajo eléctrico, tocó el contrabajo. Así se podía jugar con dos arcos. Y quizá, también, porque a diferencia de sus últimas actuaciones (Sant Pol, abril de 2011; Fundació Miró, julio de 2010; LEM, octubre de 2009), esta vez sólo contaron con un batería. En otras ocasiones, la presencia de dos percusionistas permitía -cuando se requería- dividir la sección de ritmo en dos bloques, uno con el bajo acústico y el otro con el eléctrico.
Según me pareció, este detalle de contar sólo con un batería fue bastante importante. Condicionó las ideas del director, Pablo Rega, y la plasticidad que sobre ellas se iba desarrollando, teniendo en cuenta que con dos fuentes de percusión antes podían crear un doble centro rítmico. En cierto sentido, la otra noche pasó como en la que fue su primera actuación "oficial", la que tuvo lugar en noviembre de 2008 en la sala Apolo 2 dentro del Festival Hipersons. De algún modo, esta actuación del otro día me recordó un poco aquel ya lejano debut.
No estamos diciendo que esto sea malo, al contrario. El concierto en Hipersons fue estupendo. Una presentación que sorprendió a todos los que asistieron. ¿Cómo era posible que, prácticamente de la nada, surgiera un proyecto novedoso (porque improvisación siempre ha habido en Barcelona) y distinto (en el sentido de que no era un proyecto plegado a unos pocos ítems comunes, sino que parecía abrirse a otras tendencias e influencias)? Era una pregunta retórica pero, en eso, en lo novedoso y distinto, en saberlo ser consistía y consiste buena parte del éxito artístico de la BIB, de las propuestas de su director y de la unión de un grupo ecléctico de músicos que, quizá en otras circunstancias no hubieran actuado juntos.
Pero, más allá de las circunstancias, ¿en que consistieron esas similitudes con el primer concierto? Pues, en primer lugar, porque me pareció que estilísticamente era mucho más concentrado que otras de sus apariciones. Es una cosa que a priori no es buena ni mala. Nos habla de las posibilidades con las que se cuenta, del oficio y del estado de ánimo del conductor. (Aunque sí hubo vaivén de géneros y divertimento en el bis que hicieron, que no pudimos grabar en vídeo, y del que hablaremos al final). Se trabajó con unas pocas ideas, y se optó por dilatar su crecimiento y destilar así el máximo posible de sus atmósferas.
Pero este déjà vu fue relativo. Otros factores situaban el concierto del otro día en un lugar tan lejano como estos dos años y medio que ya han transcurrido. Por ejemplo, que después de todo este tiempo, los músicos han demostrado estar cada vez más "conectados" con la idea colectiva de la orquesta. O, también, que al tiempo que consolidan su particular "signograma", se siguen probando otras cosas. Hubo algún momento en que alguno de los músicos hacía de (sub)director para una pequeña sección de la banda.
(Percepciones: como se funde el sonido en azul marino y oscuro en los unísonos.)
A continuación, varios clips de la larga impro que ocupo todo el concierto (unos 50 y pico minutos). Los cuatro primeros van bastante seguidos, ya que aunque debía cortar por limitaciones de grabación, la tarjeta de memoria era la misma. Entre el cuarto y el quinto tuve que cambiar de tarjeta, y por tanto pasa más tiempo entre un clip y otro. De todos modos, esta segunda también acabó unos minutos antes de que finalizase la improvisación. Del bis, por tanto, no pudimos registrar nada.
El bis fue una pieza de menos de diez minutos. Muy dinámica, juguetona, abierta, con algo de muestreo de posibilidades (como cosas que igual esa noche se habían quedado en el tintero) y con algún pasaje que recordaba a ciertas partes de la actuación del LEM. Hubo ritmos graciosos, ritmos que se iban deslavazando pero que se recomponían, funk, jazz eléctrico. Como un helado de postre, refrescante y que ayuda a digerir.
Este próximo sábado 25 de junio, la BIB se encerrará en un estudio para grabar el que será su primer disco.
Ya tenemos ganas de oírlo, pero lo en verdad importante es verlos.
No lo olviden.
Formación: Olga Ábalos (saxo alto y flauta), Tom Chant (saxos tenor y soprano), Alfonso Muñoz (saxo barítono), John Williams (trombón y saxo barítono), Pope (trompeta), Tino Regueira (guitarra eléctrica), Javier Carmona (batería y percusión), Eduard Altaba (contrabajo), Javier García (contrabajo), Juan Crek (voz), Ignacio Lois (teclado), Pablo Rega (dirección). Coordinación de Serapi Soler.
Faltó parte de la sección de cuerda (violín, cello y zanfona). Probablemente por eso Altaba, que normalmente toca el bajo eléctrico, tocó el contrabajo. Así se podía jugar con dos arcos. Y quizá, también, porque a diferencia de sus últimas actuaciones (Sant Pol, abril de 2011; Fundació Miró, julio de 2010; LEM, octubre de 2009), esta vez sólo contaron con un batería. En otras ocasiones, la presencia de dos percusionistas permitía -cuando se requería- dividir la sección de ritmo en dos bloques, uno con el bajo acústico y el otro con el eléctrico.
Según me pareció, este detalle de contar sólo con un batería fue bastante importante. Condicionó las ideas del director, Pablo Rega, y la plasticidad que sobre ellas se iba desarrollando, teniendo en cuenta que con dos fuentes de percusión antes podían crear un doble centro rítmico. En cierto sentido, la otra noche pasó como en la que fue su primera actuación "oficial", la que tuvo lugar en noviembre de 2008 en la sala Apolo 2 dentro del Festival Hipersons. De algún modo, esta actuación del otro día me recordó un poco aquel ya lejano debut.
No estamos diciendo que esto sea malo, al contrario. El concierto en Hipersons fue estupendo. Una presentación que sorprendió a todos los que asistieron. ¿Cómo era posible que, prácticamente de la nada, surgiera un proyecto novedoso (porque improvisación siempre ha habido en Barcelona) y distinto (en el sentido de que no era un proyecto plegado a unos pocos ítems comunes, sino que parecía abrirse a otras tendencias e influencias)? Era una pregunta retórica pero, en eso, en lo novedoso y distinto, en saberlo ser consistía y consiste buena parte del éxito artístico de la BIB, de las propuestas de su director y de la unión de un grupo ecléctico de músicos que, quizá en otras circunstancias no hubieran actuado juntos.
Pero, más allá de las circunstancias, ¿en que consistieron esas similitudes con el primer concierto? Pues, en primer lugar, porque me pareció que estilísticamente era mucho más concentrado que otras de sus apariciones. Es una cosa que a priori no es buena ni mala. Nos habla de las posibilidades con las que se cuenta, del oficio y del estado de ánimo del conductor. (Aunque sí hubo vaivén de géneros y divertimento en el bis que hicieron, que no pudimos grabar en vídeo, y del que hablaremos al final). Se trabajó con unas pocas ideas, y se optó por dilatar su crecimiento y destilar así el máximo posible de sus atmósferas.
Pero este déjà vu fue relativo. Otros factores situaban el concierto del otro día en un lugar tan lejano como estos dos años y medio que ya han transcurrido. Por ejemplo, que después de todo este tiempo, los músicos han demostrado estar cada vez más "conectados" con la idea colectiva de la orquesta. O, también, que al tiempo que consolidan su particular "signograma", se siguen probando otras cosas. Hubo algún momento en que alguno de los músicos hacía de (sub)director para una pequeña sección de la banda.
(Percepciones: como se funde el sonido en azul marino y oscuro en los unísonos.)
A continuación, varios clips de la larga impro que ocupo todo el concierto (unos 50 y pico minutos). Los cuatro primeros van bastante seguidos, ya que aunque debía cortar por limitaciones de grabación, la tarjeta de memoria era la misma. Entre el cuarto y el quinto tuve que cambiar de tarjeta, y por tanto pasa más tiempo entre un clip y otro. De todos modos, esta segunda también acabó unos minutos antes de que finalizase la improvisación. Del bis, por tanto, no pudimos registrar nada.
El bis fue una pieza de menos de diez minutos. Muy dinámica, juguetona, abierta, con algo de muestreo de posibilidades (como cosas que igual esa noche se habían quedado en el tintero) y con algún pasaje que recordaba a ciertas partes de la actuación del LEM. Hubo ritmos graciosos, ritmos que se iban deslavazando pero que se recomponían, funk, jazz eléctrico. Como un helado de postre, refrescante y que ayuda a digerir.
Este próximo sábado 25 de junio, la BIB se encerrará en un estudio para grabar el que será su primer disco.
Ya tenemos ganas de oírlo, pero lo en verdad importante es verlos.
No lo olviden.
jueves, 23 de junio de 2011
Artículo sobre Suck Electrònic Enciclopèdic en la web sense nom
Suck Electrònic Enciclopèdic es uno de los grupos más oscuros de los setenta barceloneses, básicamente porque no hay información sobre ellos y porque en las antologías e historias musicales de aquellos años nunca se les ha tenido en cuenta; pero, también, por la música que se dice practicaban.
Y digo que se dice porque yo no lo sé de primera mano. Recuerdo que a principios de los 80 fuí a verlos al viejo Zeleste, poco antes de que hicieran la re-decoración modernilla. Si no recuerdo mal, era la época en que actuaban con dos batacas y que el bajista era el de Paracelso. Fuí, además, muy excitado, porque amigos mayores que yo que los habían visto antes, me habían dicho que su música (entre psicodélica y cósmica) y sus directos eran alucinantes. Recuerdo también haberlos visto por esa misma época en un festival con más grupos, pero creo que las condiciones eran lamentables, así que no guardo ninguna impresión de esa otra vez. De la de Zeleste, sí, y he de decir que es más bien de decepción. Sí, recuerdo que sentí que entre lo que me habían dicho que podía ver y lo que en realidad vi, había un largo trecho.
Todo se agravó cuando bastantes años más tarde escuché su LP, L'home reanimat, que no había escuchado en su momento (en este enlace podrán encontrar el single promocional del disco). Y, lo siento, pero me pareció -y me lo sigue pareciendo- deleznable. No es que fuera un disco chapucero ni nada por el estilo, pero el giro que habían dado en ese momento hacia una especie de funky/new wave, la verdad es que ni me interesaba entonces ni me interesa ahora.
No obstante, parece obvio que los Suck de mediados y finales de los 70 eran otra cosa. Fue gente, especialemente su cabeza pensante, Jordi García, que llegó a compartir experiencias con lo mejor del rock europeo: compartieron gira española con Henry Cow, telonearon a Magma en Francia, Jordi tocó con Mother Gong y con los belgas Cos, etc., etc.
Es una pena que no quede ningún registro sonoro de aquellos tiempos, o al menos que no haya aparecido alguno. Pero, entre tanto, el amigo Juanjo Sánchez acaba de tomarse la gran molestia de hacer una entrevista a Jordi García. Una entrevista larga, rigurosa, hecha por alguien que conoce el paño, y que da como resultado el valioso testimonio de un músico que fue importante, aunque sólo lo fuera en las catacumbas del underground (sí, el underground, como decía Claudi Montañà, también tenía sus catacumbas).
En esta entrevista se enterarán del por qué de tan curioso nombre, de sus inicios, de la búsqueda y la dificultad de establecer nuevos horizontes musicales en una ciudad que justo empezaba a desperezarse tras su gran sueño, de su personal visión de la psicodelia, y de muchas de esas experiencias antes aludidas con Chris Cutler, Robert Wyatt, Maggie Thomas y un largo etcétera.
La ha publicado la web sense nom, y va acompañada de algunos recortes de prensa de la época, como una entrevista que le hizo el Heraldo de Aragón a Jordi García.
http://www.lwsn.net/article/suck-electronic-enciclopedic-entrevista-a-jordi-garcia-por-juanjo-s
Felicidades a Juanjo y a los de la web (por cierto, he tomado de su web el famoso cartel de la máscara antigás que Joan Grau diseñó para Suck Electrònic Enciclopèdic). Ahora sólo queda que alguien encuentre algún audio perdido por ahí.
miércoles, 22 de junio de 2011
Xavi Moret, con Marc Florensa y Quico Manpel, BCN, 19-VI-2011
Trimestre de poesía, programado por Usted es un Colectivo en la sala Heliogàbal (Barcelona).
Xavi Morte, acompañado por Marc Florensa (percusión, trompeta, guitarra acústica, más objetos varios) y Quico Manpel (contrabajo), presentaban el recital "Treu-me-la Joan", sobre la poesía de Joan Brossa. 19 de junio de 2011. (De haber estado Sergi Sirvent, el trío -con Florensa y Manpel- hubiera sido Povidona yodada, una formación iconoclasta a la que, lamentablemente, no podemos ver con demasiada frecuencia.)
Xavi Morte tiene una voz clara y fuerte. Daba gusto oir esos breves poemas de Joan Brossa (algunos afilados como una hoja de afeitar). Como contribuía a deletrear sus posibles sentidos (no había que ir muy lejos a buscarlos, por cierto). Se trata de poemas breves, tanto que a veces (despitado, y bien que me sentía esa tarde) no me daba tiempo de cortar entre poema y poema. Un poco desastroso, lo admito, ya que a veces se rompe un poema por la mitad (como, por otra parte, ocurre en otros clips musicales que hacemos en el hotel). Pedimos disculpas, sobre todo a Morte y a los músicos, pero, volvemos a insistir: con estos clips no pretendemos más que recoger unos instantes. Son como un catálogo de lo que vimos, nunca hemos pretendido hacer una reproducción exacta o fiel de ninguno de los acontecimientos de los que aquí dejamos testimonio. Esto no es una TV. ¡Dios nos libre!
Florensa y Manpel se aplicaron al difícil arte del acompañamiento del rapsoda. Tenían una especie de guión previo de cosas a hacer, aunque todo dentro de una dinámica improvisadora. Ambos músicos iban consultando unos papeles, que de hecho eran los mismos que leía Morte, es decir, los poemas de Brossa; iban mirándolos para ver donde entraban, o bien cuando paraban o se quedaba sonando la música. Pero, en todo momento se hizo presente que LO IMPORTANTE SON LAS PALABRAS. Una prueba de ello es que en los pasajes en los que sólo restaba la música, nunca huían del motivo que había sonado durante el acompañamiento previo, sino que se quedaban solos para diluirlo y hacerlo desaparecer.
Xavi Morte, acompañado por Marc Florensa (percusión, trompeta, guitarra acústica, más objetos varios) y Quico Manpel (contrabajo), presentaban el recital "Treu-me-la Joan", sobre la poesía de Joan Brossa. 19 de junio de 2011. (De haber estado Sergi Sirvent, el trío -con Florensa y Manpel- hubiera sido Povidona yodada, una formación iconoclasta a la que, lamentablemente, no podemos ver con demasiada frecuencia.)
Xavi Morte tiene una voz clara y fuerte. Daba gusto oir esos breves poemas de Joan Brossa (algunos afilados como una hoja de afeitar). Como contribuía a deletrear sus posibles sentidos (no había que ir muy lejos a buscarlos, por cierto). Se trata de poemas breves, tanto que a veces (despitado, y bien que me sentía esa tarde) no me daba tiempo de cortar entre poema y poema. Un poco desastroso, lo admito, ya que a veces se rompe un poema por la mitad (como, por otra parte, ocurre en otros clips musicales que hacemos en el hotel). Pedimos disculpas, sobre todo a Morte y a los músicos, pero, volvemos a insistir: con estos clips no pretendemos más que recoger unos instantes. Son como un catálogo de lo que vimos, nunca hemos pretendido hacer una reproducción exacta o fiel de ninguno de los acontecimientos de los que aquí dejamos testimonio. Esto no es una TV. ¡Dios nos libre!
Florensa y Manpel se aplicaron al difícil arte del acompañamiento del rapsoda. Tenían una especie de guión previo de cosas a hacer, aunque todo dentro de una dinámica improvisadora. Ambos músicos iban consultando unos papeles, que de hecho eran los mismos que leía Morte, es decir, los poemas de Brossa; iban mirándolos para ver donde entraban, o bien cuando paraban o se quedaba sonando la música. Pero, en todo momento se hizo presente que LO IMPORTANTE SON LAS PALABRAS. Una prueba de ello es que en los pasajes en los que sólo restaba la música, nunca huían del motivo que había sonado durante el acompañamiento previo, sino que se quedaban solos para diluirlo y hacerlo desaparecer.
martes, 21 de junio de 2011
Slaughterhouse-Five, y nueva netlabel, Discordian Records
Hace unas semanas, El Pricto ponía en marcha un proyecto de grabación y edición musical inmediata y ofrecida en descarga libre. Se llama Discordian Records y ya tiene 9 referencias publicadas en su web, que van desde el pop extraño de su proyecto The Oddvisers, hasta sesiones de improvisación libre o trabajos basados en composiciones e ideas suyas, a medio camino entre el free-jazz, la música de vanguardia y otras cosas más inopinadas.
El último de los trabajos colgados es una muestra de uno de estos trabajos inspirados por El Pricto, precisamente. Se trata de un proyecto en quinteto llamado Slaughterhouse-Five (en referencia a la demoledora novela de Kurt Vonnegut). El quinteto lo integran los saxofonistas Agustí Martínez (alto), Tom Chant (tenor) y Xavier Díaz Herrera (barítono), más el contrabajista Miguel Serna y el batería Javier Carmona. El Pricto se encarga aquí, además de escribir algunos temas y de la dirección, de tocar los sintetizadores en uno de los cortes.
Se trata de una sesión de cinco temas no demasiado extensos, pero sí muy densos. Buen toque de los saxofonistas, y de la sucinta sección de ritmo. Vamos a poner dos temas: uno, escrito, al menos parcialmente (A Succesful Optometrist), y el otro, la fiera descarga final (Battle of the Bulge).
¿Qué puede ofrecer Discordian Records, que basa su estrategia en la disponibilidad total de un estudio? Pues, en principio, las locuras prícticas de su promotor, pero también la ocasión de reunir a músicos que se mueven entre el free, lo experimental y otros géneros, digamos, complicados o con poca salida, para que puedan grabar y editar sus sesiones. Esto es importante, pues no había prácticamente nada igual en Barcelona.
Iremos comentando otras referencias que nos interesan mucho, como los dos volúmenes de una sesión de Bruitage (de hecho su primera edición como tal), que es el trío que integran Javier Carmona, Tom Chant y Pablo Rega; una curiosa sesión de improvisación que reunió, bajo el nombre de ACME, también a Chant y Carmona junto a Chefa Alonso y Barbara Meyer; u otro (potente) proyecto príctico bajo el nombre de Apkallu.
Seguiremos informando...
El último de los trabajos colgados es una muestra de uno de estos trabajos inspirados por El Pricto, precisamente. Se trata de un proyecto en quinteto llamado Slaughterhouse-Five (en referencia a la demoledora novela de Kurt Vonnegut). El quinteto lo integran los saxofonistas Agustí Martínez (alto), Tom Chant (tenor) y Xavier Díaz Herrera (barítono), más el contrabajista Miguel Serna y el batería Javier Carmona. El Pricto se encarga aquí, además de escribir algunos temas y de la dirección, de tocar los sintetizadores en uno de los cortes.
Se trata de una sesión de cinco temas no demasiado extensos, pero sí muy densos. Buen toque de los saxofonistas, y de la sucinta sección de ritmo. Vamos a poner dos temas: uno, escrito, al menos parcialmente (A Succesful Optometrist), y el otro, la fiera descarga final (Battle of the Bulge).
¿Qué puede ofrecer Discordian Records, que basa su estrategia en la disponibilidad total de un estudio? Pues, en principio, las locuras prícticas de su promotor, pero también la ocasión de reunir a músicos que se mueven entre el free, lo experimental y otros géneros, digamos, complicados o con poca salida, para que puedan grabar y editar sus sesiones. Esto es importante, pues no había prácticamente nada igual en Barcelona.
Iremos comentando otras referencias que nos interesan mucho, como los dos volúmenes de una sesión de Bruitage (de hecho su primera edición como tal), que es el trío que integran Javier Carmona, Tom Chant y Pablo Rega; una curiosa sesión de improvisación que reunió, bajo el nombre de ACME, también a Chant y Carmona junto a Chefa Alonso y Barbara Meyer; u otro (potente) proyecto príctico bajo el nombre de Apkallu.
Seguiremos informando...
viernes, 17 de junio de 2011
Camino al desván
Hace unos días, el blogger ÅƯŤØÐØĻØŘ contactaba con nosotros por un asunto relacionado con Camino al desván, una formación de música electrónica de Barcelona que funcionó a mediados de los años 80. Eran Jordi Cabayol, guitarra y electrónica, del que ya hemos hablado aquí a cuento del grupo Entr'acte y de las grabaciones que sigue haciendo de modo privado y bajo el nombre de Ocran Sanabu; y Mª Dolores García, teclados y electrónica, que en aquellos primeros 80 había fundado el grupo de pop sintético Logotipo (¡todo chicas!). Y también estaba Carlos Luis, piano y teclados, que había pasado por Entr'acte y que, según creo, sólo estuvo con Jordi y Lole durante la última temporada. Y en los inicios les había ayudado con el sintetizador Jesús Melcón.
ÅƯŤØÐØĻØŘ lleva tiempo recuperando trabajos de música electrónica y/o experimental de músicos y grupos españoles de los años 80 y 90, y en algún caso más recientes. Primero, en el blog Hand Beanies, y en la actualidad en su continuador, Spain Pain. Es una labor interesante y muy difícil. Interesante, porque se trata a todas luces de pioneros, y en algunos casos, de excelentes pioneros. Difícil, porque en la mayoría de los casos estamos hablando de autoediciones realizadas, sobre todo, en k7 y que ahora, huelga decirlo, resultan inencontrables. Bien, pues él las reflota tras haberlas digitalizado y limpiado convenientemente.
Cabría hacer un libro exhaustivo sobre aquella época y aquella forma de re/sub-sistencia. Ante la imposibilidad de difundir su trabajo (no había canales ni interés ni discográficas especializadas ni nada) o simplemente como un efluvio rebelde e independiente del aún vivo espíritu del punk, a partir de 1980 muchos músicos y creadores sonoros comienzan a trabajar sobre el formato de k7, un invento desarrollado por Philips a mediados de los 60. Junto a la música, poco a poco se fue desarrollando un "oficio" y unos canales de distribución, básicamente por correo. Era complicado, pues ni había internet ni nada que se le pareciera, pero a poco que se hable con cualquiera de los que estuvieron metidos en aquello, les dirá que la experiencia fue de lo más beneficiosa y gratificante. La venta por correos, hay que pensar, no sólo se limitaba a España, sino que los ponía en contacto con otros creadores y colectivos similares de Europa o Norteamérica.
Respecto al oficio, y por eso digo que todo esto merecería un libro, se desarrolló ya desde el principio una peculiar estética DIY (do it yourself) tanto en las portadas como en los gadgets (adhesivos, imágenes, textos, fundas...) que a menudo incluían. Una estética deudora tanto de la ciclostiladora como de los primeros fanzines punk; y que usaba las primeras imprentas rápidas como herramienta.
Pero, volvamos a ÅƯŤØÐØĻØŘ y a Camino al desván. Resulta que hace un tiempo, Jordi Cabayol envío a ÅƯŤØÐØĻØŘ un compact con 20 y tantos temas de Camino al desván. Se supone que dicho compact contenía todo lo que editaron, más alguna cosa más, durante el tiempo en que estuvieron funcionando, esto es de 1984 a 1986. Esto incluiría, entre otros, los k7 581 (1984) y Violines y trompetas/Una fuente inservible (1985) que autoeditaron en su sello Ortega y Cassette (nombre de profética lucidez que luego habría de ser copiado en reiteradas ocasiones), así como las diversas recopilaciones en que participaron, como por ejemplo, la que tal vez sea la más famosa, el LP 4 grupos de Barcelona (llamado así, aunque en realidad no se llamaba de ningún modo) que editó el sello Esplendor Geométrico Records (EG) en 1985, y en el que también había temas de otras tres formaciones de la ciudad (Avant-dernières pensées, Melodinamika Sensor y 32 Guajar's Faragüit). Y digo incluiría, en condicional, porque falta información de títulos y fechas que no venía, ya, en el compact que lo recogía todo.
De cualquier modo, y después de haber hecho una respetuosa pasada sobre el audio, ÅƯŤØÐØĻØŘ lo ha colgado en su actual blog:
http://spainpain.blogspot.com/2011/06/camino-al-desvan-compilacion-caballitos.html
No sé por qué, pero en su momento los había escuchado más bien poco, al contrario que a Entr'acte. Y no recuerdo si los llegué a ver en directo o no, aunque me suena haber visto una actuación suya en algún instituto de la zona de Maragall. Pero, vamos, mi memoria en este tipo de cosas es fatal. El único disco que tenía de ellos es ese LP que editó EG y que reunía a 4 formaciones de Barcelona. Un disco que me gustaba, también, por los otros participantes. Así que, en buena medida, he descubierto, o cuando menos he redescubierto, este material de Camino al desván.
Oídos ahora, me sorprende su modernidad. No eran un grupo de electrónica dura, tipo industrial, ni tampoco unos surrealistas-experimentales, aunque puntualmente pudieran coincidir en un tema u otro con alguna de ambas vías. Su música tiene un punto cinematográfico, con sus secuencias cuidadosamente repetidas. Hay ambientaciones, y esmero en la manera de crearlas. Son más flexibles y psicológicos que rítmicos y epitéticos. En este sentido, podrían estar cerca de unos Cabaret Voltaire o de unos Factrix. Sobre todo por esa atención al perfil, y por la sutileza con la que dibujan algunos de sus contornos.
Una cosa que ya no recordaba de ellos, es una querencia por lo "gótico" en algunos temas. Por cadencias, repeticiones hipnóticas, letanías como satánicas; por el empleo de coros angelicales, sonidos de órgano y paños de cuerdas sintéticos, todo destilando un ambiente malsano que bien podría acompañar las imágenes de una producción de terror de la Hammer o de La semilla del diablo. Esto bien podría ser algo de visionarios ahora que desde hace años está como de moda lo de la exótica y las bandas sonoras del cine de género. Imagino que este tipo de cosas en la época no les debió reportar demasiados amigos, en el sentido de que, como en todas las épocas y en todos los círculos, el que se sale de los 2 o tres caminos marcados acaba pagándolo. Aunque esto es sólo una conjetura. En cualquier caso, escuchar los tracks 11 y 25, por poner dos.
Pero Camino al desván no dejaba de ser un grupo de música electrónica de su época, y como ocurría con casi todos los que hacían ese tipo de cosas, la adoración por alguna -o todas- de las distintas escuelas de la música electrónica alemana de los 70 estaba al orden del día. En esta gran compilación también tenemos alguna cosa que nos recuerda -al menos a nosotros, no podemos decir si ellos lo pretendían o no- a Conrad Schnitzler, Cluster o el mejor Klaus Schulze (el primero, primero, of course), y en general a toda esa gran línea de la electrónica más introspectiva. Escuchen el track 23, por ejemplo.
Como ya se ha dicho, no era un grupo industrial, de rítmicas extremas y contundentes y todo eso, en la onda de unos SPK o Esplendor Geométrico. Pero eso no quiere decir que no tuvieran ritmo. Lo que ocurre es que usaban otros modelos. Su conexión con lo industrial, que la hay, se circunscribe más al terreno de lo paisajístico, de lo atmosférico si se prefiere. Y, en cambio, rítmicamente se siente que están más cerca de unos Residents o de Der Plan (a su manera, también hay que decirlo). Curiosamente, tienen un único momento absolutamente metronómico que, no sé por qué, me hace pensar en los posteriores Nine Inch Nails. De verdad que no tengo ni idea del por qué de esa asociación, pero es así. Tal vez ese secuenciador que se oye de fondo, y que se parece al de un tema de Pretty Hate Machine. Se trata del último track de toda la compilación.
Insistir, antes de acabar, en lo bien que sabían crear ambientes inquietantes y turbios, llenos de extrañeza, amenaza y también de desconsuelo y tristeza. En algunos tracks (5, 7 o 9), me hacen pensar en Cocteau Twins, This Mortal Coil y el sello 4AD en general. Unos fondos que tanto podrían servir para filmar un paisaje ballardiano (2) como una gélida escena de un polar de Jean-Pierre Melville (ese piano que aparece a veces teñido de azul, en el 3, el 5 y el 21).
Y, también, que en cuestión de sonido se adelantaron algunas veces. El track 13, en todo su conjunto, y aunque está hecho con el andamiaje analógico de la época, y presupongo que con andamiaje del barato, parece una pieza elaborada mucho después mediante laptops. No es un problema de técnica, sino del concepto sonoro: esas capas que van apareciendo, con información un poco codificada todavía; sonidos que parecen producidos por un cabezal lector y que devienen (levemente) rítmicos; texturas, rugosidades y mucho grano. O, también, por estar al caso de lo que había que estar, y usar, dentro de sus posibilidades, sencillas pero efectivas estrategias minimalistas para construir un tema o parte de él (track 15).
Nada más. Ahora les dejamos con "La escarcha", un tema del sampler de EG, que era un tema que todo el mundo adoraba y que todo el mundo empezaba poniendo cuando iba a pinchar ese LP. (Bonito ese piano un poquito impresionista).
Le queremos dedicar esta entrada a Jordi, y al resto de los Camino, así como a todos aquellos casseteros que hubo en nuestro país. Es un tema en el que nos gustaría entrar, aunque no lo haremos puesto que ni nos sentimos capacitados ni tenemos un arsenal con el que obsequiarles. Así que lo dejaremos en manos de los que entienden.
Ah, y no se olviden de pasar por Spain Pain para descargar la música de Camino al desván.
ÅƯŤØÐØĻØŘ lleva tiempo recuperando trabajos de música electrónica y/o experimental de músicos y grupos españoles de los años 80 y 90, y en algún caso más recientes. Primero, en el blog Hand Beanies, y en la actualidad en su continuador, Spain Pain. Es una labor interesante y muy difícil. Interesante, porque se trata a todas luces de pioneros, y en algunos casos, de excelentes pioneros. Difícil, porque en la mayoría de los casos estamos hablando de autoediciones realizadas, sobre todo, en k7 y que ahora, huelga decirlo, resultan inencontrables. Bien, pues él las reflota tras haberlas digitalizado y limpiado convenientemente.
Cabría hacer un libro exhaustivo sobre aquella época y aquella forma de re/sub-sistencia. Ante la imposibilidad de difundir su trabajo (no había canales ni interés ni discográficas especializadas ni nada) o simplemente como un efluvio rebelde e independiente del aún vivo espíritu del punk, a partir de 1980 muchos músicos y creadores sonoros comienzan a trabajar sobre el formato de k7, un invento desarrollado por Philips a mediados de los 60. Junto a la música, poco a poco se fue desarrollando un "oficio" y unos canales de distribución, básicamente por correo. Era complicado, pues ni había internet ni nada que se le pareciera, pero a poco que se hable con cualquiera de los que estuvieron metidos en aquello, les dirá que la experiencia fue de lo más beneficiosa y gratificante. La venta por correos, hay que pensar, no sólo se limitaba a España, sino que los ponía en contacto con otros creadores y colectivos similares de Europa o Norteamérica.
Respecto al oficio, y por eso digo que todo esto merecería un libro, se desarrolló ya desde el principio una peculiar estética DIY (do it yourself) tanto en las portadas como en los gadgets (adhesivos, imágenes, textos, fundas...) que a menudo incluían. Una estética deudora tanto de la ciclostiladora como de los primeros fanzines punk; y que usaba las primeras imprentas rápidas como herramienta.
Pero, volvamos a ÅƯŤØÐØĻØŘ y a Camino al desván. Resulta que hace un tiempo, Jordi Cabayol envío a ÅƯŤØÐØĻØŘ un compact con 20 y tantos temas de Camino al desván. Se supone que dicho compact contenía todo lo que editaron, más alguna cosa más, durante el tiempo en que estuvieron funcionando, esto es de 1984 a 1986. Esto incluiría, entre otros, los k7 581 (1984) y Violines y trompetas/Una fuente inservible (1985) que autoeditaron en su sello Ortega y Cassette (nombre de profética lucidez que luego habría de ser copiado en reiteradas ocasiones), así como las diversas recopilaciones en que participaron, como por ejemplo, la que tal vez sea la más famosa, el LP 4 grupos de Barcelona (llamado así, aunque en realidad no se llamaba de ningún modo) que editó el sello Esplendor Geométrico Records (EG) en 1985, y en el que también había temas de otras tres formaciones de la ciudad (Avant-dernières pensées, Melodinamika Sensor y 32 Guajar's Faragüit). Y digo incluiría, en condicional, porque falta información de títulos y fechas que no venía, ya, en el compact que lo recogía todo.
De cualquier modo, y después de haber hecho una respetuosa pasada sobre el audio, ÅƯŤØÐØĻØŘ lo ha colgado en su actual blog:
http://spainpain.blogspot.com/2011/06/camino-al-desvan-compilacion-caballitos.html
No sé por qué, pero en su momento los había escuchado más bien poco, al contrario que a Entr'acte. Y no recuerdo si los llegué a ver en directo o no, aunque me suena haber visto una actuación suya en algún instituto de la zona de Maragall. Pero, vamos, mi memoria en este tipo de cosas es fatal. El único disco que tenía de ellos es ese LP que editó EG y que reunía a 4 formaciones de Barcelona. Un disco que me gustaba, también, por los otros participantes. Así que, en buena medida, he descubierto, o cuando menos he redescubierto, este material de Camino al desván.
Oídos ahora, me sorprende su modernidad. No eran un grupo de electrónica dura, tipo industrial, ni tampoco unos surrealistas-experimentales, aunque puntualmente pudieran coincidir en un tema u otro con alguna de ambas vías. Su música tiene un punto cinematográfico, con sus secuencias cuidadosamente repetidas. Hay ambientaciones, y esmero en la manera de crearlas. Son más flexibles y psicológicos que rítmicos y epitéticos. En este sentido, podrían estar cerca de unos Cabaret Voltaire o de unos Factrix. Sobre todo por esa atención al perfil, y por la sutileza con la que dibujan algunos de sus contornos.
Una cosa que ya no recordaba de ellos, es una querencia por lo "gótico" en algunos temas. Por cadencias, repeticiones hipnóticas, letanías como satánicas; por el empleo de coros angelicales, sonidos de órgano y paños de cuerdas sintéticos, todo destilando un ambiente malsano que bien podría acompañar las imágenes de una producción de terror de la Hammer o de La semilla del diablo. Esto bien podría ser algo de visionarios ahora que desde hace años está como de moda lo de la exótica y las bandas sonoras del cine de género. Imagino que este tipo de cosas en la época no les debió reportar demasiados amigos, en el sentido de que, como en todas las épocas y en todos los círculos, el que se sale de los 2 o tres caminos marcados acaba pagándolo. Aunque esto es sólo una conjetura. En cualquier caso, escuchar los tracks 11 y 25, por poner dos.
Pero Camino al desván no dejaba de ser un grupo de música electrónica de su época, y como ocurría con casi todos los que hacían ese tipo de cosas, la adoración por alguna -o todas- de las distintas escuelas de la música electrónica alemana de los 70 estaba al orden del día. En esta gran compilación también tenemos alguna cosa que nos recuerda -al menos a nosotros, no podemos decir si ellos lo pretendían o no- a Conrad Schnitzler, Cluster o el mejor Klaus Schulze (el primero, primero, of course), y en general a toda esa gran línea de la electrónica más introspectiva. Escuchen el track 23, por ejemplo.
Como ya se ha dicho, no era un grupo industrial, de rítmicas extremas y contundentes y todo eso, en la onda de unos SPK o Esplendor Geométrico. Pero eso no quiere decir que no tuvieran ritmo. Lo que ocurre es que usaban otros modelos. Su conexión con lo industrial, que la hay, se circunscribe más al terreno de lo paisajístico, de lo atmosférico si se prefiere. Y, en cambio, rítmicamente se siente que están más cerca de unos Residents o de Der Plan (a su manera, también hay que decirlo). Curiosamente, tienen un único momento absolutamente metronómico que, no sé por qué, me hace pensar en los posteriores Nine Inch Nails. De verdad que no tengo ni idea del por qué de esa asociación, pero es así. Tal vez ese secuenciador que se oye de fondo, y que se parece al de un tema de Pretty Hate Machine. Se trata del último track de toda la compilación.
Insistir, antes de acabar, en lo bien que sabían crear ambientes inquietantes y turbios, llenos de extrañeza, amenaza y también de desconsuelo y tristeza. En algunos tracks (5, 7 o 9), me hacen pensar en Cocteau Twins, This Mortal Coil y el sello 4AD en general. Unos fondos que tanto podrían servir para filmar un paisaje ballardiano (2) como una gélida escena de un polar de Jean-Pierre Melville (ese piano que aparece a veces teñido de azul, en el 3, el 5 y el 21).
Y, también, que en cuestión de sonido se adelantaron algunas veces. El track 13, en todo su conjunto, y aunque está hecho con el andamiaje analógico de la época, y presupongo que con andamiaje del barato, parece una pieza elaborada mucho después mediante laptops. No es un problema de técnica, sino del concepto sonoro: esas capas que van apareciendo, con información un poco codificada todavía; sonidos que parecen producidos por un cabezal lector y que devienen (levemente) rítmicos; texturas, rugosidades y mucho grano. O, también, por estar al caso de lo que había que estar, y usar, dentro de sus posibilidades, sencillas pero efectivas estrategias minimalistas para construir un tema o parte de él (track 15).
Nada más. Ahora les dejamos con "La escarcha", un tema del sampler de EG, que era un tema que todo el mundo adoraba y que todo el mundo empezaba poniendo cuando iba a pinchar ese LP. (Bonito ese piano un poquito impresionista).
Le queremos dedicar esta entrada a Jordi, y al resto de los Camino, así como a todos aquellos casseteros que hubo en nuestro país. Es un tema en el que nos gustaría entrar, aunque no lo haremos puesto que ni nos sentimos capacitados ni tenemos un arsenal con el que obsequiarles. Así que lo dejaremos en manos de los que entienden.
Ah, y no se olviden de pasar por Spain Pain para descargar la música de Camino al desván.
jueves, 16 de junio de 2011
Duot, BCN, 16-VI-2011
16 de junio de 2011 (dos días después de que la 'indignación' se extendiera. ¿Hacia dónde? Eso dependerá de a quién pregunten). (Pertinentemente, Cirera anunciaba por mail este bolo mencionando, en catalán, las palabras "picaran i bufaran" -el Duot, se entiende).
Duot, que forman Ramon Prats, a la batería, y Albert Cirera, al tenor y soprano, se despedían de la presente temporada en el Robadors 23, donde han sido "voluntarios" residentes todos los jueves a las 7 de la tarde durante, prácticamente, todo el presente curso. Una labor que, sí se piensa detenidamente, ha sido bestial. Piensen: cada jueves, antes del concierto programado para esa velada, ellos improvisaban entre 40 y 50 minutos, simplemente porque creen en lo que hacen. De vez en cuando, una vez al mes o así, invitaban a algún otro músico a unirse a ellos. Han sido varios, y buenos. Ahora mismo sólo recuerdo a tres: Dani Pérez, Marc Egea, Agustí Fernández.
Ha sido una gran despedida (de la temporada). Así que no tenemos mucho que añadir, puesto que ahí están los clips (sobre todo con su audio, ya saben).
Decir que no hemos podido grabar ninguno de los pasajes lentos, especialmente la segunda de las tres improvisaciones, pues había un ventilador escapado -tal vez- del Sònar.
Y decimos una pena porque ha estado muy bien. Hemos podido apreciar en ella el aliento lírico que Cirera tiene cuando le da al tenor, inclusive cuando lo hace en contextos extremos, como este Duot.
Y también porque en esos tiempos más pausados, puede verse hasta que punto se entienden Ramon y Albert.
Me han gustado mucho ambos. Incluso más que otras veces.
La sensación de asistir al crecimiento de unos músicos, de ver como van probando y haciendo cosas novedosas y diferentes en el contexto de unas formas musicales difíciles pero que nos interesan mucho, es algo muy estimulante.
Ya hemos mencionado ese, por decirlo de alguna forma, aliento lírico que alberga Cirera cuando toca el saxo tenor.
Con el saxo soprano, sin embargo, se muestra más inflexible y rudo, acerado. Lo cual es muy bueno, pues hay cosas en la música y en la vida que pueden ser vistas desde ahí.
Entraña, además, que se puede hablar de más de una manera.
Prats tiene ese estilo en el que todo queda siempre en suspensión.
Sugiere una especie de policentrismo, en el sentido de que jamás está pegado a un beat pero nunca lo pierde; al tiempo de que esa fluctuación constante, esa maleabilidad, le permite dar esa impresión de que se está apoyando en algún punto, o puntos.
A su manera, también es de esos percusionistas que quiméricamente persiguen ser melodiosos, cantabiles.
Podríamos hablar en términos musicales, estilísticos. Echar mano de la historia. Hay referencias. Recordar antepasados ilustres: Coltrane/Ali, Braxton/Roach... o más recientemente, Vandermark/Nilssen-Love.
Últimamente hemos hecho muchas entradas con este tipo de dúo saxo/batería. Y no porque queramos nosotros.
Por ejemplo, porque en Barcelona ahora mismo se están dando con frecuencia y calidad. Además del Duot, tenemos Alfonsina y el mal (Alfonso Muñoz/Vasco Trilla) o Agustí Martínez & Quicu Samsó.
También, porque nos visitan de otros lugares. El más reciente, el dúo francés Agafia.
Uno puede ver la variedad y disparidad absoluta que hay entre ellos. Por tanto, uno puede entender hasta que punto es creativo este formato.
Al dúo saxo/batería lo podemos ver como el cociente del cuarteto sin piano (o similares).
Es esencia.
Pero casi que preferimos destacar, de entre lo que nos ha ofrecido esta tarde el Duot, algo más común y humano. Relacionado con la comunicación. No sabemos muy bien cómo definirlo. ¿Compenetración? ¿Sintonía? ¿Comprensión? ¿Sincronía? ¿Entendimiento? ¿Telepatía? ¿Serendipia?
No sabemos bien cómo decirlo, pero sabemos a qué nos referimos: la capacidad de interpretar, o al menos de intuir, qué está pensando/haciendo el otro. (Lo que se está fraguando dentro del otro comprendido en una porción de tiempo fugaz, inaprensible, atómica).
Y de hacerlo ¡cuidado! sobre un tipo de improvisación que no se levanta sobre patrón estilístico o genérico alguno.
Sin duda, todos estos "jueves" en Robadors 23 han sido una valiosa experiencia para ellos.
Cuando le hemos preguntado por el balance de toda esta temporada, de esta regularidad, Ramon ha hecho un gesto con la cabeza muy fácil de interpretar: Inmenso.
El balance ha sido inmenso, pues.
Para ir terminando, su música, el resultado de lo que hacen en uno de sus encuentros.
Tiene una gran plástica. Crece, evoluciona o contrae con naturalidad. Con mucha naturalidad.
La música en sí, lo que suena, el tipo de cosa que es, siempre me sugiere algo muy espiritual.
Es algo, lo admito, totalmente subjetivo.
"La belleza es una cosa rara", que decía el bardo.
Nos han contado que ya han grabado suficiente material en estudio para editar algo. Ahora están en el proceso de selección, así que después del verano, seguramente, tendremos un segundo disco del Duot.
También nos han dicho que se llevan otra grabación entre manos, esta vez con Agustí Fernández.
Ahí va lo que hemos grabado. Dos fragmentos de la primera improvisación más toda la tercera.
Hoy nos sentíamos generosos y hemos querido hacer un regalo a nuestro público.
De nada.
Duot, que forman Ramon Prats, a la batería, y Albert Cirera, al tenor y soprano, se despedían de la presente temporada en el Robadors 23, donde han sido "voluntarios" residentes todos los jueves a las 7 de la tarde durante, prácticamente, todo el presente curso. Una labor que, sí se piensa detenidamente, ha sido bestial. Piensen: cada jueves, antes del concierto programado para esa velada, ellos improvisaban entre 40 y 50 minutos, simplemente porque creen en lo que hacen. De vez en cuando, una vez al mes o así, invitaban a algún otro músico a unirse a ellos. Han sido varios, y buenos. Ahora mismo sólo recuerdo a tres: Dani Pérez, Marc Egea, Agustí Fernández.
Ha sido una gran despedida (de la temporada). Así que no tenemos mucho que añadir, puesto que ahí están los clips (sobre todo con su audio, ya saben).
Decir que no hemos podido grabar ninguno de los pasajes lentos, especialmente la segunda de las tres improvisaciones, pues había un ventilador escapado -tal vez- del Sònar.
Y decimos una pena porque ha estado muy bien. Hemos podido apreciar en ella el aliento lírico que Cirera tiene cuando le da al tenor, inclusive cuando lo hace en contextos extremos, como este Duot.
Y también porque en esos tiempos más pausados, puede verse hasta que punto se entienden Ramon y Albert.
Me han gustado mucho ambos. Incluso más que otras veces.
La sensación de asistir al crecimiento de unos músicos, de ver como van probando y haciendo cosas novedosas y diferentes en el contexto de unas formas musicales difíciles pero que nos interesan mucho, es algo muy estimulante.
Ya hemos mencionado ese, por decirlo de alguna forma, aliento lírico que alberga Cirera cuando toca el saxo tenor.
Con el saxo soprano, sin embargo, se muestra más inflexible y rudo, acerado. Lo cual es muy bueno, pues hay cosas en la música y en la vida que pueden ser vistas desde ahí.
Entraña, además, que se puede hablar de más de una manera.
Prats tiene ese estilo en el que todo queda siempre en suspensión.
Sugiere una especie de policentrismo, en el sentido de que jamás está pegado a un beat pero nunca lo pierde; al tiempo de que esa fluctuación constante, esa maleabilidad, le permite dar esa impresión de que se está apoyando en algún punto, o puntos.
A su manera, también es de esos percusionistas que quiméricamente persiguen ser melodiosos, cantabiles.
Podríamos hablar en términos musicales, estilísticos. Echar mano de la historia. Hay referencias. Recordar antepasados ilustres: Coltrane/Ali, Braxton/Roach... o más recientemente, Vandermark/Nilssen-Love.
Últimamente hemos hecho muchas entradas con este tipo de dúo saxo/batería. Y no porque queramos nosotros.
Por ejemplo, porque en Barcelona ahora mismo se están dando con frecuencia y calidad. Además del Duot, tenemos Alfonsina y el mal (Alfonso Muñoz/Vasco Trilla) o Agustí Martínez & Quicu Samsó.
También, porque nos visitan de otros lugares. El más reciente, el dúo francés Agafia.
Uno puede ver la variedad y disparidad absoluta que hay entre ellos. Por tanto, uno puede entender hasta que punto es creativo este formato.
Al dúo saxo/batería lo podemos ver como el cociente del cuarteto sin piano (o similares).
Es esencia.
Pero casi que preferimos destacar, de entre lo que nos ha ofrecido esta tarde el Duot, algo más común y humano. Relacionado con la comunicación. No sabemos muy bien cómo definirlo. ¿Compenetración? ¿Sintonía? ¿Comprensión? ¿Sincronía? ¿Entendimiento? ¿Telepatía? ¿Serendipia?
No sabemos bien cómo decirlo, pero sabemos a qué nos referimos: la capacidad de interpretar, o al menos de intuir, qué está pensando/haciendo el otro. (Lo que se está fraguando dentro del otro comprendido en una porción de tiempo fugaz, inaprensible, atómica).
Y de hacerlo ¡cuidado! sobre un tipo de improvisación que no se levanta sobre patrón estilístico o genérico alguno.
Sin duda, todos estos "jueves" en Robadors 23 han sido una valiosa experiencia para ellos.
Cuando le hemos preguntado por el balance de toda esta temporada, de esta regularidad, Ramon ha hecho un gesto con la cabeza muy fácil de interpretar: Inmenso.
El balance ha sido inmenso, pues.
Para ir terminando, su música, el resultado de lo que hacen en uno de sus encuentros.
Tiene una gran plástica. Crece, evoluciona o contrae con naturalidad. Con mucha naturalidad.
La música en sí, lo que suena, el tipo de cosa que es, siempre me sugiere algo muy espiritual.
Es algo, lo admito, totalmente subjetivo.
"La belleza es una cosa rara", que decía el bardo.
Nos han contado que ya han grabado suficiente material en estudio para editar algo. Ahora están en el proceso de selección, así que después del verano, seguramente, tendremos un segundo disco del Duot.
También nos han dicho que se llevan otra grabación entre manos, esta vez con Agustí Fernández.
Ahí va lo que hemos grabado. Dos fragmentos de la primera improvisación más toda la tercera.
Hoy nos sentíamos generosos y hemos querido hacer un regalo a nuestro público.
De nada.
¿Guerra sucia?
Mirar y juzgar.
La cosa apesta.
El Sr. Puig ha vuelto a comparecer ante los medios. Mismos modos de matón. Amenazando con querellas a diestro y siniestro. No es que no lo vaya a admitir nunca, sino que es de esa clase de personas que ni tan siquiera sabe cuando se ha equivocado o no.
Yo era muy joven, pero todavía recuerdo la "guerra sucia" que en la primera transición desbarató muchas cosas. Por ejemplo, aquel fértil verano libertario del 77.
Recuerdo manis en las Ramblas en las que de repente aparecían unos tíos desde las callejas colindantes, se liaban a tirar cosas y desaparecían. Acto seguido: las cargas. Ya tenían la excusa.
Tengamos en cuenta que el oficio -o la "sabiduría", si prefieren- en el ámbito policial se transmite de "padres a hijos".
La cosa es: si sólo están haciendo de secretas, ¿qué hacen que nunca neutralizan a ninguno de los violentos?
Si ven el clip en la página de YouTube encontrarán algunos comentarios que pueden ayudar a perfilar una imagen de conjunto. Al menos aproximada.
El resto: igual. Los políticos con sus mismas lecturas.
Reduciéndolo todo al incidente (condenable o no, ese no es el caso).
Una cosa mosqueante: los medios, como siempre, his master's voice.
Insistimos: si creen que no es posible, lean a Ellroy. (En El gran desierto: métodos para joder una manifestación de comunistas en el Hollywood de principios de los 50).
No sé, viendo estas imágenes y sabiendo lo que uno sabe, y aunque no me considero para nada un conspiranoico, me parece que algo huele a podrido en el Govern de Catalunya.
La cosa apesta.
El Sr. Puig ha vuelto a comparecer ante los medios. Mismos modos de matón. Amenazando con querellas a diestro y siniestro. No es que no lo vaya a admitir nunca, sino que es de esa clase de personas que ni tan siquiera sabe cuando se ha equivocado o no.
Yo era muy joven, pero todavía recuerdo la "guerra sucia" que en la primera transición desbarató muchas cosas. Por ejemplo, aquel fértil verano libertario del 77.
Recuerdo manis en las Ramblas en las que de repente aparecían unos tíos desde las callejas colindantes, se liaban a tirar cosas y desaparecían. Acto seguido: las cargas. Ya tenían la excusa.
Tengamos en cuenta que el oficio -o la "sabiduría", si prefieren- en el ámbito policial se transmite de "padres a hijos".
La cosa es: si sólo están haciendo de secretas, ¿qué hacen que nunca neutralizan a ninguno de los violentos?
Si ven el clip en la página de YouTube encontrarán algunos comentarios que pueden ayudar a perfilar una imagen de conjunto. Al menos aproximada.
El resto: igual. Los políticos con sus mismas lecturas.
Reduciéndolo todo al incidente (condenable o no, ese no es el caso).
Una cosa mosqueante: los medios, como siempre, his master's voice.
Insistimos: si creen que no es posible, lean a Ellroy. (En El gran desierto: métodos para joder una manifestación de comunistas en el Hollywood de principios de los 50).
No sé, viendo estas imágenes y sabiendo lo que uno sabe, y aunque no me considero para nada un conspiranoico, me parece que algo huele a podrido en el Govern de Catalunya.
miércoles, 15 de junio de 2011
martes, 14 de junio de 2011
Quintet
Quintet. Los lectores del hotel tal vez piensen que nos estamos refiriendo al quinteto (quintet en inglés, quintet también en catalán).
Pues, no. Quintet es, en este caso, el diminutivo de quinto en catalán. Y quinto es una medida de cerveza embotellada que viene a ser lo que el botellín en Madrid.
Así que, cuando uno quiere quedar con alguien para tomar algo y echar unas parrafadas, le dice, "fem un quintet".
Y ¿dónde? Pues, siempre que se pueda, en una bodega de barrio.
Pero, las bodegas, hoy, están amenazadas. Como tantas otras cosas de nuestras vergonzantes ciudades mediterráneas.
Hace unos días, leía en el semanario L'Independent de Gràcia (nuestro barrio, bien surtido por el momento de bodegas, aunque lamentablemente van cayendo) que se ha establecido una curiosa iniciativa desde la que aquí nos adherimos sin reserva: el Moviment de Defensa de les Bodegues de Barri (MeDeDeBeBé, en su acrónimo).
Su eslogan, insuperable:
Que se expliquen ellos.
Ahí va un JPEG del artículo de L'Independent y un enlace al blog de MeDeDeBeBé:
De momento, han documentado una treintena larga de establecimientos, todos de distintos barrios de Barcelona. Está muy bien: cada entrada está compuesta de los datos básicos (dirección, teléfono y plano de situación) y de una breve recensión técnico-apreciativa. Creemos que es una web que no sólo puede servir a la gente de Barcelona, sino que todos aquellos que vengan a pasar unos días por aquí (y vive Dios que son muchos) y quieran ir a su bola, les puede ser de gran utilidad. Ahí va la web.
http://mededebebe.blogspot.com/
Cabría añadir que, mensualmente, el mismo Independent dedica una contraportada a una bodega de Gràcia bajo el encabezamiento de "Les golfes del soterrani". El autor es Sebastià Jovani, y sus textos son, cómo decirlo, para leer después de haber pasado por la bodega, mejor que antes.
Pues, no. Quintet es, en este caso, el diminutivo de quinto en catalán. Y quinto es una medida de cerveza embotellada que viene a ser lo que el botellín en Madrid.
Así que, cuando uno quiere quedar con alguien para tomar algo y echar unas parrafadas, le dice, "fem un quintet".
Y ¿dónde? Pues, siempre que se pueda, en una bodega de barrio.
Pero, las bodegas, hoy, están amenazadas. Como tantas otras cosas de nuestras vergonzantes ciudades mediterráneas.
Hace unos días, leía en el semanario L'Independent de Gràcia (nuestro barrio, bien surtido por el momento de bodegas, aunque lamentablemente van cayendo) que se ha establecido una curiosa iniciativa desde la que aquí nos adherimos sin reserva: el Moviment de Defensa de les Bodegues de Barri (MeDeDeBeBé, en su acrónimo).
Su eslogan, insuperable:
THINK GLOBAL, DRINK LOCAL
Que se expliquen ellos.
Ahí va un JPEG del artículo de L'Independent y un enlace al blog de MeDeDeBeBé:
De momento, han documentado una treintena larga de establecimientos, todos de distintos barrios de Barcelona. Está muy bien: cada entrada está compuesta de los datos básicos (dirección, teléfono y plano de situación) y de una breve recensión técnico-apreciativa. Creemos que es una web que no sólo puede servir a la gente de Barcelona, sino que todos aquellos que vengan a pasar unos días por aquí (y vive Dios que son muchos) y quieran ir a su bola, les puede ser de gran utilidad. Ahí va la web.
http://mededebebe.blogspot.com/
Cabría añadir que, mensualmente, el mismo Independent dedica una contraportada a una bodega de Gràcia bajo el encabezamiento de "Les golfes del soterrani". El autor es Sebastià Jovani, y sus textos son, cómo decirlo, para leer después de haber pasado por la bodega, mejor que antes.
lunes, 13 de junio de 2011
OME Acustic, BCN, 12-VI-2011
Galleticus freak-out!!!
OME Acustic, en el Trimestre de Poesía que organiza Usted es un Colectivo en la sala Heliogàbal (Barcelona). 12 de junio de 2011. Para la ocasión fueron, Juan Crek, Ignacio Lois, Io Casino, Eli Gras, Rubén Botas y Alfonso Muñoz (faltaban Andrés Noarde y Boris Porter). El proyecto lo promueve la Asociación Cultural OME (Meralis Castrillo, Francesca Spera y Juan Crek) y lo explican así:
"OME Acustic se basa en la improvisación conducida mediante señales y signos, pero la particularidad de OME Acustic es que sus improvisaciones se realizan con objetos de todo tipo, instrumentos y voces, pero sin electrificar, sin pilas, sin electrónica y se presentan al público sin microfonía y utilizando el espacio donde se presentan como otro elemento aglutinador de las improvisaciones. Los instrumentos y objetos se utilizan según los métodos musicales, pero también se pueden rascar y golpear, al igual que las voces, que pueden ser armoniosas, dodecafónicas, guturales, susurrantes o emisoras de sonidos variados."
Y ahí van unos clips...
domingo, 12 de junio de 2011
Pidgins
Pidgins era la formación mediante la que hace aproximadamente una década el guitarrista Jorge C. Porter, alias "El Maño", se expresaba musicalmente. En el año 2000, el sello de Barcelona G3G Records editó su único trabajo, The Freak Furnitures, en el que colaboró gente como Jordi Carbó, Francesc "Tavi" Constans, Oriol Pons de Vall, Miguel Gallardo, Kosmic Joke, Xavier Capellas y Laura Maure. El disco se grabó entre el otoño de 1998 y la primavera de 2000. Los diez temas que lo componen son un compendio de las cosas que le gustan al Maño: música cósmica y progresiva, con quiebros y giros hacia el caos y hacia panoramas futuristas y distópicos (como la vida misma), todo ello sobre un, a veces sorprendente y otras no tanto, soporte rítmico de drum'n'bass.
Botón de muestra: el cuarto tema, "Clustering Bones", en el que a Porter/Maño (guitarras y electrónica) y Kosmic Joke (sintetizador) les acompañaron los saxofonistas Jordi Carbó (tenor), Oriol Pons de Vall (alto) y Miguel Gallardo (soprano).
El Maño es, desde hace un porrón de años, un personaje imprescindible entre la fauna noctámbulo-musical del barrio de Gracia. Los que lo conocen saben que puede dar mucho de sí dependiendo de la noche y el contexto. Musicalmente sigue activo sobre todo gracias a las colaboraciones regulares que realiza con gente como Usted es un Colectivo y/o el grupo musical asociado a éstos, Mil Pesetas. Parece que desde hace tiempo se trae algo entre manos. Sabemos que ha grabado algunas cosas, y de vez en cuando habla de ello y de su deseo de darles alguna forma para poder editarlas. Pero, al mismo tiempo, puede pasarse semanas y hasta meses sin mencionar el tema y hasta descartarlo. En fin, que es El Maño.
Lo respetamos.
Botón de muestra: el cuarto tema, "Clustering Bones", en el que a Porter/Maño (guitarras y electrónica) y Kosmic Joke (sintetizador) les acompañaron los saxofonistas Jordi Carbó (tenor), Oriol Pons de Vall (alto) y Miguel Gallardo (soprano).
El Maño es, desde hace un porrón de años, un personaje imprescindible entre la fauna noctámbulo-musical del barrio de Gracia. Los que lo conocen saben que puede dar mucho de sí dependiendo de la noche y el contexto. Musicalmente sigue activo sobre todo gracias a las colaboraciones regulares que realiza con gente como Usted es un Colectivo y/o el grupo musical asociado a éstos, Mil Pesetas. Parece que desde hace tiempo se trae algo entre manos. Sabemos que ha grabado algunas cosas, y de vez en cuando habla de ello y de su deseo de darles alguna forma para poder editarlas. Pero, al mismo tiempo, puede pasarse semanas y hasta meses sin mencionar el tema y hasta descartarlo. En fin, que es El Maño.
Lo respetamos.
domingo, 5 de junio de 2011
Systems of conduction: prefacio (muy 'pre')
4º aniversario Malsons de La Vella de Gràcia.
Tabalers joves / Timbaleros jóvenes / Young drummers.
Plaza de la Virreina, Gràcia.
4 de junio de 2011.
En un futuro no muy lejano -o al menos eso esperamos- dedicaremos algunos posts a maneras de conducir / dirigir.
Agafia, BCN, 3-VI-2011
Al dúo francés Agafia (Marc Maffiolo, saxos tenor y bajo; Laurent Paris, percusión, objetos) nos lo descubrió Jesús, ya saben, el de la cadiera. "Ves a verlos, te gustarán, buena gente, Laurent habla bastante bien castellano... etc."
Todo eso era cierto.
Pudimos verlos el pasado 3 de junio dentro del ciclo "Cabaret Hofmann - Noves propostes de música i veu IV", en el bar Elèctric de Barcelona.
Improvisaciones muy peculiares. Trabajando el silencio. Empleando objetos y extrayendo sonoridades extrañas y sugerentes (sobre todo Laurent). Un sentido del humor excelente, bien diseminado por entre los desarrollos musicales. Eso sí, cuando tocaba, contundencia y desparpajo (en plan The Ex, diría). Y, también, una lectura preciosa al final de una impro de "Strange fruit", de Billie Holiday (que no grabamos, ¡lastima!).
Los de Toulouse han editado un disco en Linoleum Records. Y este mismo sello acaba de editarles otro disco junto al vocalista Beñat Achiary (si buscan en la web del sello podrán escucharlo).
Y ahora, unos clips de este buen dúo...
Merci beaucoup, Jésus.
Au revoir.
Todo eso era cierto.
Pudimos verlos el pasado 3 de junio dentro del ciclo "Cabaret Hofmann - Noves propostes de música i veu IV", en el bar Elèctric de Barcelona.
Improvisaciones muy peculiares. Trabajando el silencio. Empleando objetos y extrayendo sonoridades extrañas y sugerentes (sobre todo Laurent). Un sentido del humor excelente, bien diseminado por entre los desarrollos musicales. Eso sí, cuando tocaba, contundencia y desparpajo (en plan The Ex, diría). Y, también, una lectura preciosa al final de una impro de "Strange fruit", de Billie Holiday (que no grabamos, ¡lastima!).
Los de Toulouse han editado un disco en Linoleum Records. Y este mismo sello acaba de editarles otro disco junto al vocalista Beñat Achiary (si buscan en la web del sello podrán escucharlo).
Y ahora, unos clips de este buen dúo...
Merci beaucoup, Jésus.
Au revoir.
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