viernes, 18 de marzo de 2011

Ciutat podrida, ens portes la nit i la por

Ayer me invitaron a participar en el programa "Música i geografia" de Radio Gràcia (96.6 FM de Barcelona), cosa que los responsables del programa ya han hecho en alguna otra ocasión. Como siempre, pasamos un buen rato y como siempre, también, terminé con la sensación de no saber exactamente de qué estuvimos hablando. Recuerdo que se habló de una novela que acaba de aparecer, pero no me quedó claro si ésta trataba sobre cabalística o sobre meteorología. Se habló, también, de alguien que es urólogo, pianista y empresario taurino, todo en una misma persona. Y hablamos ¡cómo no! de los clásicos del free barcelonés Perucho's y Baf.



De izqda. a dcha.: Tío Modes, Rayban, Morfi Grei, Raf Pulido y Rockhita.

En un momento, alguno del programa puso un tema que me hizo rejuvenecer de golpe y porrazo: "Ciutat podrida", de La Banda Trapera del Río. En mis años mozos pude verlos en directo en varias ocasiones. Los vi en el Zeleste viejo, en el Sant Joan del camping La Tortuga Ligera... pero sobre todo tengo un recuerdo muy preciado de una especie de concierto de despedida (que finalmente no fue tal) en la plaza Catalunya de Cornellà, en su barrio natal además, San Ildefonso (Ciudad Satélite). No sé que año sería, quizá el 80 o por ahí. De aquella amplia plaza, que hoy luce normal, recuerdo que era un descampado hecho una mierda (o casi), y que en algunos de los bares circundantes se hacían las mejores tapas de España. Y olé.


De esa noche recuerdo una anécdota con la que reí muchísimo y que aún hoy me hace sonreir. A la vuelta, en la estación de metro de San Ildefonso (entonces la más cercana a la plaza porque aún no se había hecho la de Gavarra), al ir a entrar había un chico delante mío que depositó el dinero en la bandeja de la taquilla. Un importe que, ahora tampoco lo recuerdo bien, pero debía ser de unas 100 pesetas. La cobradora que había en ese momento, seguramente algo nerviosa por la masiva afluencia de jóvenes con chupas de cuero y con ostensibles signos de ebriedad, le preguntó al chaval: "¿Cuántos?", billetes, se entiende. A pesar de la gente que había y de que cabía la posibilidad de que el chico quisiera comprar más de un billete, el importe depositado no le permitía a la cobradora emitir más que un billete sencillo. Así que el tío va y le contesta: "Deme 10". Bien, esa es la clásica quedada cínica que se estilaba en los barrios. Un cinismo que tan bien expresaban los de la Banda en sus letras y con su actitud.

A La Banda Trapera del Río se la ha considerado, sobre todo después, con el tiempo, como una formación punk. Pero esto no es exactamente así. Recuerdo que en la época no los veíamos como punks stricto senso, sino como unos respetables representantes de un rock fuerte, metálico, urbano, comprometido -a su manera-, y duro por canalla. Es decir, eso que también podríamos decir de bandas como Stooges o MC5. En otras palabras, en precedentes directos del punk. Hay que tener en cuenta que el movimiento punk nunca fue muy dado a reconocer paternidades. Se reconocían algunas figuras indiscutibles de forma pública pero, después, en privado, cada uno guardaba sus influencias particulares en la caja de latón de las galletas. Bien, pues la Banda Trapera formaba parte del primer grupo: infundía respeto e impartía magisterio.

Como una de las peculiaridades de este blog es la de estar centrado en Barcelona y su área metropolitana, vamos a aprovechar para poner un par de viejos temas de los traperos. El primero proviene de una grabación en directo realizada en la sala La Orquídea, de Barcelona, hacia 1979. Es la canción "Dona", y tiene la cosa de que nunca fue grabada en disco, ni en single ni en ninguno de los dos primeros largos. Fijense en el inicio, antes de que empieze el tema, en las dotes comunicadoras de Morfi, el cantante. El siguiente tema tal vez sea el más emblemático de la banda, "Ciutat podrida". Todo un temazo que apareció en su LP homónimo de 1979 y que tiene la particularidad, también, de que era el único cantado en catalán de todo el disco. Por supuesto, estaba dedicado a su Ciudad Satélite.








Y antes de acabar querría comentar una cosa. Se suele hablar de la Banda como de unos genuínos representantes de un rock con cojones. Bien, en cierto modo, y en aquellos duros tiempos (hay que tener en cuenta que se formaron en 1976), es así. Pero, escuchados hoy, con distancia, uno con lo que se queda no es con sus cojones sino con su clase. Sí, La Banda Trapera del Río tenían clase. Su clase. Eá.

La primera foto, de la Banda con la leyenda, y la última, de la Ciudad Satélite en los años 60 con esas colmenas de pisos, son del flickr de Papermon. La segunda foto de la Banda es del Blog Trapero, que recomiendo a todos aquellos que disfrutan o disfrutaron alguna vez con ellos.

8 comentarios:

  1. pues yo los vi en canet. y me hicieron gracia. sonaban directos. luego salio el disco y me parecio aburrido y predecible ¿?. asi que cuando luego vinieron a tocar por aqui ya en plena explosion populista de grupos punk siquiera me planteee el ir a verlos de nuevo. un poco asi me paso con siniestro total. su primer single me parecio brutal. malo de cojones pero directo como una buena patada. ya el lp me parecio muy preparado y tampoco los fui a ver en sus varias visitas por estos lares. son creo qde las cosas que hay que disfrutar en su momento.

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  2. ahora que lo dices, también los vi en Canet. con la fantasmada del Àngel Casas y los niñatos de Tequila. bueno, la Trapera era lo que era, no hay que buscarle tres pies al gato. pero lo que hacían lo hacían bien. ¿el LP? bueno, tal vez más flojo que los directos y, sobre todo, sin producción alguna, lo que resulta normal pensando en lo que era este país y ese estilo de rock bruto. y no me refiero a producción de meterle pistas y tal, sino de que suene bien, de que no se empaste el sonido, y cosas por el estilo.

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  3. Mediaidos los ochenta, estaba trabajando en TVE - Sant Cugat - en un magazine vespertino. Me ocupaba de seleccionar músicos y bandas interesantes del 'panorama local'. Convocábamos a una banda en una sala, filmábamos unas cuantas canciones y luego se emitía el concierto. Como personaje ineludible de la vidilla musical de la ciudad, convocamos a Morfi. El concierto estaba siendo grabando en la sala KGB. Conocedores de los ramalazos impredecibles de Morfi, el equipo de la unidad móvil de TVE estaba un poco a la expectativa (a ver por dónde nos sale este hoy...) La verdad es que nuestro personaje invitado estaba sereno, muy en su lugar, paciente en la prueba de sonido y todo marchaba como una seda. Pero de pronto se le cruzaron los cables y en un arranque de adrenalina tomó el micro y lo estampó contra el suelo. Tensión en el ambiente, porque un magnífico AKG había quedado hecho trizas.

    Como yo era el coordinador, el director me llamó en un aparte y me ordenó que le diera un buen rapapolvo. Me temí lo peor, porque se sabía que los 'cruces de Morfi' podían acabar malamente. Así que armado de paciencia y de la mejor forma que supe, me dirigí a Morfi y le hice saber que acababa de destrozar un micro que valía una pasta, y que le habíamos invitado al programa por ser quien era, y que aquel arranque de mala hostia no se lo merecía nadie del equipo... que el dire me había comentado que aquello podía vetarle en la tele para siempre. No dijo nada, ni si ni no, ni blanco ni negro; miraba hacia otro lado, como si no hubiera ocurrido nada. Seguimos la grabación hasta el final con un atmósfera de tensión contenida, por si volvían a cruzársele algunos cables... Pero no, finalmente se comportó.

    Estaremos de acuerdo en que Morfi es Morfi y solo hay uno. Pero aquel día, un servidor, lo pasó más que mal.

    RAFA ZARAGOZA

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  4. sí, creo que todos debemos de saber de lo que hablas. si no directamente, por referencias más o menos directas. o sea, el Morfi es el Morfi. y creo que no ha cambiado. o eso tengo entendido.

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  5. Recientemente acudí al estreno del soberbio documental de la Trapera "Venid A Las Cloacas" que estaba incluido en el festival de documentales musicales In-Edit del que se cumplía el décimo aniversario.

    Tras el pase se abre un turno de ruegos y preguntas y agarro el micro para preguntarle a Morfi sobre otro documental que habían proyectado en el mismo festival titulado "Barcelona era una fiesta" en el que solo se les menciona al final y de pasada (metiéndolos en el mismo saco que a Kaka Deluxe) mientras ensalzan toda la purria de grupos del rock laietà.

    El tipo ni corto ni perezoso me contesta que no ha visto el documental porque ahora lo único que ve son episodios de Bob Esponja y que ahora él y Pau Riba son colegas y quedan para ir a tomar cañas.

    A eso le llamo yo integridad.

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  6. salud, curriqui y jordi.
    esto que comentas del Morfi no me extraña demasiado. creo que también hace buenas migas con el Sisa. y es que la gente, con el tiempo, va tomando otras perspectivas. y eso es sano. en el fondo, es como eso que dices de los layetanos o de tantas otras cosas en este país: por ejemplo, yo no pondría jamás en el mismo saco a Iceberg que a Blay Tritono. y no es porque los primeros no me gusten y los segundos sí, sino porque cualquier persona con oídos se pueda dar cuenta de que no van de la misma cosa. pues bien, en cierto modo pasaba lo mismo con la Trapera y algunos que llevaban tiempo dándole, aunque en otros rollos. Pau Riba a su manera también toco los huevos de una cierta burguesía catalana, etc. eso sí, cuando sale un grupo de rock con gente de 18 o 20 añitos que tienen ganas de gresca, lo que han de hacer es cagarse en todo lo que ha habido antes, les guste o no. hay que matar al padre, al hermano mayor, al vecino, y al que se tercie.
    bueno, corto y fuera...

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  7. por cierto, jordi y curriqui, os suena esa actuación de la que hablo en la entrada? la de la plaza Catalunya de Cornellà. es que tengo unas imágenes del acontecimiento en sí, pero no logro situarlo en el tiempo. igual se habla sobre ello en el documental, porque recuerdo que fue bastante multitudinario, pero no lo he visto.

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