viernes, 15 de julio de 2011

Dos piezas para saxos de la orquesta de Stan Kenton

Como al parecer nuestros amigos de Sin Anestesia (los 10 saxofonistas) van a seguir haciendo cosillas por ahí, pensamos en ellos aunque no queramos. (No lo podemos evitar, de alguna manera seguimos trabajando para ellos aunque sea sólo como docu/mentalista).

Lo explicamos.

Estamos leyendo la autobiografía de Art Pepper, Una vida ejemplar, que acaba de publicar ¡por fin! la editorial Global Rhythm. Es un libro extraordinario. Pero, no como biografía de un músico (que es un sub género que no apreciamos demasiado) sino como pura literatura. Unas memorias narradas a la que fue su última mujer, Laurie, y que ella luego supo ordenar con muy buen criterio. Junto a los recuerdos de Art hay pequeñas entrevistas con familiares, amigos y colegas, y una buena selección de artículos de cada época, que se van interponiendo en el impetuoso relato vital del saxofonista.

Todo ello conforma un libro vibrante, entretenido y revelador que no sólo nos cuenta las vicisitudes de los músicos de jazz sino también cosas sobre esa ciudad única que es Los Angeles, sobre la heroína y todo lo que conlleva, sobre el sexo, sobre la amistad... También sobre las controvertidas ideas políticas del autor, que no obstante expresa con franqueza y sinceridad.

En resumen, se trata de un libro que como estoy comprobando tenía merecida buena fama y que nadie había editado aún en castellano.

Naturalmente, mientras lo leo (con mucha calma) voy poniéndome cosas que tengo por ahí de Pepper. Pocas, solamente para ver cómo sonaba en cada época. Como una de las primeras orquestas en las que tocó profesionalmente y con la que hizo unas cuantas grabaciones fue la de Stan Kenton, pues he estado oyendo cosas de esta orquesta. Y, escuchando escuchando y liándome al final con Kenton, encontré dos piezas en las que no está Pepper pero que me han hecho pensar en los amigos de Sin Anestesia.

Vamos a ello.


La primera es una grabación hecha en Los Angeles el 1 de noviembre de 1940. Escrita por Kenton, en su momento no llegó a ser publicada (sí años más tarde, cuando Kenton ya era famoso). Se trata de una de las primeras grabaciones de la orquesta, que se formó en 1939. Se titula "Etude for saxophones". La formación es: Stan Kenton (piano, dirección), Jack Ordena, Al Harding (saxos alto), Maurice Beeson, Red Dorris (saxos tenor), Bob Gioga, Bob Snell (saxos barítono), Ralph Leslie (guitarra), Buddy Hayes (contrabajo) y Chauncey Farre (batería).
[La pueden encontrar en el cd de la serie cronológica Classics 848 dedicado a Stan Kenton and His Orchestra 1940-1944.]




La segunda pieza que vamos a poner se grabó en los estudios Capitol de Hollywwod el 28 de mayo de 1953. Se titula "Some saxophones", fue escrita por Bob Graettinger, y forma parte de la serie de piezas que éste compuso para la orquesta de Kenton y que llevaba el nombre de "This Modern World" (como ya había hecho antes con la más conocida "City of Glass"). En ella sólo tocan saxofonistas: Bud Shank y Herb Geller (altos), Bob Cooper y Bart Caldarell (tenores), y John Rotella (barítono).
[Pueden encontrar el tema en el cd de Capitol Jazz Stan Kenton plays Bob Graettinger. City of Glass.]




Es curioso ver cómo evolucionan las cosas y los intereses en poco más de diez años.
De esta última pieza, "Some saxophones", Max Harrison dice en las notas del cd que es un estudio de la tonalidad y el color. En relación a otras piezas de la serie "This Modern World", dice que es menos ansiosa y más sensual.
En "Some saxophones" ya puede apreciarse como en esos años el jazz estaba siendo impregnado por la música clásica de vanguardia (recordemos que por aquellos años Stravinski o Schönberg, entre otros, vivían, trabajaban e impartían clases en Los Angeles).
Por su parte, "Etude for saxophones" está aún muy sujeta a los esquemas del swing pero, el hecho de que Kenton parece haber empleado como modelo al Ellington más sugerente, al creador de moods inigualables, la encara hacia otro lugar.
A pesar de las diferencias formales, en la primera pieza creemos que ya se detecta, con las lógicas limitaciones, ese interés por el timbre y el tono que aportan los distintos saxos.

A Kenton se le ha criticado mucho, hasta ridiculizarlo. Y si bien es cierto que a partir de un cierto momento de su carrera se lo ganó a pulso, también lo es que en sus inicios fue un artista inquieto y que supo llevar adelante algunos experimentos con su orquesta (como estos con Graettinger) que a la postre serían importantes. Quizá siempre pecó de un exceso de ampulosidad, de aparatosidad, pero creemos que su trabajo era honrado.

2 comentarios:

  1. Muy bonita pieza este 'Some Saxophones', Mr Torrance. El disfrute en la búsqueda que elude el efecto de 'postal sonora'. RZ

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  2. La verdad es que todo este cd, City of Glass, es muy recomendable. hay muchos experimentos, unos mejores, otros no tanto, otros que tal vez escuchados ahora resulten un tanto ingenuos, pero en cualquier caso siempre interesantes de escuchar, aunque sólo sea por saber más sobre lo que se cocía entonces.

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